*Fotografías por cortesía de Adriana Armenta. Crónica por Alex Torres y Tony Spinotti.
Era una noche que prometía bastante desde el puro anuncio cuando se hizo. Un artista -si así se quiere llamar, de culto- pero sobre todo, de sobrada calidad y talento, haría su presentación en una ciudad que no suele tener muy seguido a este calibre de artistas. Micah P. Hinson estaba en la casa, y estabamos pues, de plácemes.
Como acto abridor estaba uno de los artistas mexicanos que más han llamado la atención en los últimos años, y que de alguna manera, tenía sus puntos en común con Micah: Lázaro Cristobal Comala. El oriundo de Durango, pasadas las 9 de la noche, daba paso a su presentación con su desgarbada y tímida figura en el escenario de la mano de su guitarra y nos regaló un estupendo set de canciones que daba un repaso por su discografía, encontrándonos con canciones como “No Me Da La Gana De Ser Feliz” ,“Lo Peor De Mi”, “Cuanto Abismo Nos Ha Unido” o “Te Dije Cilantro”, entre otras odas a la tristeza y la fragilidad.
Aún así, hubo momentos de fuerza y energía como en la estupenda “Un Niño Llamado Sue” donde Lázaro nos muestra lo bueno que es incursionando dentro del country. No perdió la oportunidad tampoco de hablarnos del amor que tiene hacia la figura del propio Micah P. Hinson o de otros artistas como Roberto Carlos, del que incluso hizo el cover a “El Gato Que Está Triste y Azul”. Sin duda, el artista duranguense ofreció una presentación que no desentonó en lo absoluto y que dejó el ánimo en lo alto para la presentación de la estrella de la noche.
Tan cerca y tan lejos. Por tanto tiempo. Y de repente el Foro Independencia de Guadalajara se convirtió en el escenario para una experiencia musical verdaderamente emotiva gracias a la primera actuación en el país del singular Micah P. Hinson. El cantautor estadounidense, conocido por su profundidad lírica, su voz distintiva y su sentido de la tragedia inevitable.
El concierto comenzó con la figura desgarbada apareciendo en el escenario, sólo con su guitarra en mano. Interpretó una mezcla de canciones de su extenso repertorio, desde baladas melancólicas hasta composiciones más enérgicas. Cada canción fue una ventana a un camino recorrido por él y por otros antes que él a través de su natal Tennessee, pasando por su turbulento periodo en Texas y hasta su actual hogar en Madrid.
Entre los momentos destacados de la noche se encontró su interpretación de «The Dreams You Left Behind», «Carelessly» y «What Does It Matter Now?», canciones que saltan a través de los años y facetas de Hinson. La audiencia permaneció en silencio, absorbida por la intensidad de su actuación. Otro punto culminante fue su versión de «People» de David Bazan, que recibió una ovación cerrada por parte de los presentes.
La interacción de Micah con el público fue genuina y disparatada. Contó anécdotas personales, interactúo con un público adepto a su humor ácido, todo esto creando una conexión especial con la audiencia.
Una versión del clásico “Beneath The Rose” a dos guitarras con Comala fue el momento cumbre de un pequeño gran concierto que pone de manifiesto las posibilidades que la unión de un gran artista, un promotor arriesgado y un público que esperó demasiado aún tienen en el cada vez más demolido paisaje de la música para los otros.
En resumen, el concierto de Micah Paul Hinson en el Foro Independencia de Guadalajara fue una experiencia musical de primera categoría. Fue una noche de música desnuda, auténtica y sincera que recordaremos durante mucho tiempo.