Annie Clark se ha ganado un estatus dentro del ámbito musical, siempre sorprendiendo y reinventándose. Este año, la artista regresa con All Born Screaming, un álbum que esta ocasión fue producido por ella misma, y esto es algo a resaltar, no solo por el hecho en si, sino porque esto es uno de los puntos más altos de la obra. Annie Clark se ha graduado en ese sentido con honores.
En este álbum, la artista parece exponer su alma atormentada de la manera más creativa posible. El tono de All Born Screaming es oscuro, pero con algunas luces que se dejan entrever. Y contrario a lo que se podría pensar, musicalmente la obra es dinámica y variada en todo momento, aún con ese tono noir que transpira..
En el álbum, desde el primer corte, se siente esa aura oscura, casi impresionista, con «Hell is Near», lo cual continúa con «Reckless» que hacía el final hace un giro a ritmos mas pesados y densos, casi industriales.
Las guitarras pesadas y expresivas -no hay que olvidar la enorme guitarrista que es Annie Clark– se hacen presentes en «Broken Man» un tema que suena de entrada bastante lúdico, y «Flea», ambos temas con una fuerte influencia stoner.
«Big Time Nothing» se da vuelo con un funk rock que le daría gusto al mismísimo Prince. «Violento Times» bien podría ser el tema principal de una película de James Bond por la ambientación tan cinematográfica que recrea la artista, así como por su forma de interpretarla.
«The Powers Out» aporta un sentido más tranquilo y melódico en este punto de la obra, a través de un tema que suena como un vals oscuro. «Sweetest Fruit», la cual rinde homenaje a la difunta artista escocesa de electro-pop SOPHIE, tiene un aire más dream pop, pero con una mayor ritmica a través de los sintetizadores, que bien recuerdan a la divina Kate Bush de la etapa Hounds Of Love .
«So Many planets» da un giro singular hacia el reggae, pero con un feeling incluso más soulero, lo que lo vuelve un tema apacible y emotivo. El cierre lo da el rítmico tema homónimo del disco de una manera que se siente catárica, por momentos incluso hasta luminosa, durante casi siete minutos y en donde Annie Clark se hace acompañar en la voz de Cate Le Bon, una artista que se ha estado volviendo omnipresente en los últimos años y que aporta en varios momentos del álbum producción adicional. Ojo a ese cierre casi operístico.
St. Vincent siempre ha tenido una carrera notable, y siempre he pensado que tiene discos buenos y muy, muy buenos. All Born Screaming es de estos últimos, candidato a uno de los discos del año.