Después de pasar la tarde en el museo del pop tratando de absorber poderes mediante mis manos a través de las vitrinas que exhibían las guitarras de Jimmy Hendrix y Kurt Cobain, cayó la noche y mi amigo Daniel pasó por mi en su furgoneta al estudio Recreational psychoacoustics lab, la nueva adquisición de mi amigo y host Eric Padget.
Dimos un paseo de reconocimiento por el estudio y escuchamos la captura de los intensos pianos que habían sido grabados esa mañana en el lugar. Entonces tomamos camino hacia el “Crocodile” en Seattle lugar que albergaría la experiencia que estaba a punto de absorberme todos los sentidos. Entramos al pantano donde un falso esqueleto de caimán colgaba sobre la barra de bebidas y un amplio y oscuro escenario reposaba al fondo.
Así fue, estábamos en el lugar donde La Luz presentaría su nuevo álbum “News from the Universe”. Sin saber aún lo que me esperaría me dirigí a la barra donde ordené una cerveza de barril y me sembré en algún lugar al centro del recinto.
De pronto la atmósfera cambió, las luces se suavizaron y comenzó a sonar “Everybody loves the sunshine” de Roy Ayers. Estrellas de textura VHS pulsaban detrás de todos los instrumentos y una nave de colores fluorescentes descendió y nos condujo a velocidad luz.
Entonces aparecieron una por una: Shana la capitana del viaje con su stratocaster como timón, Audrey y su magnífico afro que dejaba ver solo la mitad de su rostro flotando sobre los platillos y tambores de la batería, Lee dueña del groove de las cuatro cuerdas vistiendo lentejuela plateada y la productora del álbum en cuestión, Maryam, con su nave de sintetizadores esperándola del lado izquierdo del escenario.
Los armónicos sonidos corales llenaron el lugar con una atmósfera nostálgica, un remate preciso rompió la quietud y arrancó junto con el prophet 600 haciendo su labor aportando toques setenteros. El bajo acompañaba con melodías y cortes precisos y la guitarra con un sonido muy bien pulido se contorsionaba entre los brillantes riffs, los arpegios y acordes con bastante gracia.
Todas navegando sobre una máquina que con suavidad llenó los oídos privilegiados que presenciamos aquel acontecimiento. Como bien su nombre lo expresa esta banda te guía como el delicado resplandor de una estrella a través de las obscuridades que habitamos.Todo funciona bajo un flujo sónico de gran refinamiento. Y aunque dan ganas de cerrar los ojos y perderse por un momento, observar es una habilidad importante en cualquier trayecto del cual seas parte.
Así que florecieron amapolas naranjas en nuestras pupilas, planetas multicolor se alejaron para dejarnos ver sus gaseosos anillos y en algún punto volver a estacionarnos en un cielo calmo y estrellado. Estas 4 tripulantes del cosmos nos alimentaron con sus sonidos de tinte psicodélico en ocasiones calmo y meditativo pero con la suficiente contundencia para contagiarnos de su sensibilidad.
Sin embargo prefiero no sembrar demasiadas expectativas en tu mente, mejor consigue el periódico sónico que te ofrece las noticias sobre el universo. Que Abre tus oídos, cierra los ojos y seguramente encontrarás mundos extraños, pasarás cerca del sol y quizá puedas navegar en reversa con la luna. Prueba y ve que tan lejos llegas.
Felicidades y gracias a la luz por este nuevo y brillante álbum.