Para 1970, el movimiento psicodélico que tuviera su cuna en San Francisco, se había derrumbado casi por completo. En parte, debido al desencanto del despertar a la realidad, que enfrentó esa generación que quiso cambiar al mundo. Las bandas californianas más representativas de la era ácida, entendieron ese despertar realista, y migraron a otros géneros, especialmente al folk y al country rock.
Pero como en todo, había algunos aferrados que se negaban a soltar los sonidos propiciados por el consumo del LSD, y uno de ellos era Paul Kantner, co-fundador de Jefferson Airplane; una de las bandas epítome para entender el rock psicodélico del Summer Of Love, y la cual se tambaleaba debido a los problemas internos, especialmente por el distanciamiento del fundador Marty Balin con el resto de sus compañeros, algo que trajo la salida del baterista Spencer Dryden.
Entre estas tensiones, el guitarrista decide trabajar en un proyecto alterno, lo que dio como resultado su álbum debut Blows Against The Empire, producido por él mismo, y el cual decidió acreditarlo como Paul Kantner, Jefferson Starship (el nombre de Jefferson Starship, terminaría más adelante en convertirse en el nombre oficial de la otrora banda Jefferson Airplane, ya con una alineación diferente), además de reclutar a un equipo de colaboradores de auténtica antología.
Entre los que colaboraron en el disco encontramos a David Crosby (The Byrds, Crosby, Stills & Nash, CPR), David Freiberg (Quicksilver Menssenger, Jefferson Airplane), Jerry Garcia (The Grateful Dead, New Riders Of The Purple Sage, Old & In The Way, Reconstruction, Legion Of Mary, Jerry Garcia Band), Mickey Hart (The Grateful Dead), Bill Kreutzmann (The Grateful Dead), Graham Nash (The Hollies y Crosby, Stills & Nash), Joey Covington (Jefferson Airplane), y por supuesto, no podía faltar la presencia estelar de Grace Slick, vocalista principal de Jefferson Airplane y también pareja sentimental de Paul. Grace colaboró también ejecutando el piano en todo el álbum.
La unión del guitarrista con estos portentosos colaboradores, dio como resultado un trabajo conceptual, en donde la psicodelia ácida tan propia del aeroplano, se negaba a irse, algo reflejado en lo musical y en la historia del álbum, cuya trama se centra en un grupo de hippies, que hartos del gobierno estadounidense y sus malas decisiones, deciden armar un plan para robar una nave espacial, con el propósito de ir a buscar otro hogar en el espacio, y poder así comenzar una nueva era.
En paralelo a esta dirección psicodélica del álbum, era una realidad que los tiempos estaban cambiando, como atinadamente lo predijo Dylan, así que como una muestra de evolución, también hubo folk, space y ecos de bluegrass.
‘Mau Mau (Amerikon)’, el grandioso track abridor nos sumerge en ese tono del flower power, con ese sonido que claramente tiene el sello de Jefferson Airplane. En lo lírico, nos encontramos con una postura contracultural muy política relacionada con el uso del LSD, y una clara crítica en contra de Ronald Reagan.
En ‘The Baby Tree’, el folk tradicional norteamericano, con todo el estilo a la Pete Seeger, llega por medio de un banjo, mismo que es ejecutado por Jerry Garcia. La letra habla de una isla en donde los bebés nacen de los árboles y son recogidos por parejas, como si se tratara de frutas.
En ‘Let’s Go Together’, las guitarras acústicas y el piano protagonizan un folk adornado con el bajo y algunos rasgueos eléctricos; discretas bases de percusión ejecutadas por Bill Kreutzmann, y el banjo de Jerry Garcia. La letra narra a una pareja en un parque, la noche previa al secuestro de la nave. Ambos están bajo el efecto de las drogas y ella le confiesa que está embarazada, razón por la cual deciden unirse a la conspiración, esto para liberar a su hijo de las garras del gobierno.
Esta escena tiene continuidad en ‘A Child Is Coming’, un track con dirección músical acid folk, con la aparición de la guitarra y armonías vocales de David Crosby, y el bajo de Jack Casady. Obviamente, este pasaje bien pudo ser una referencia a Paul y Grace, quienes estaban esperando una hija.
El Lado B es una suite, que abre con ‘Sunrise’, un viaje ácido con toques space rock, en el que Grace Slick hace una metáfora sobre el nacimiento de una nueva civilización. Sin dar pausa, la guitarra acústica de Jerry Garcia, y el piano de Grace Slick, además de las congas ejecutadas por Nash, entran a escena con ‘Hijack’. Aquí, el grupo de hippies logran apoderarse de la nave y escapan en ella.
‘Home’ es un lapso instrumental de space rock, que nos ambienta una obvia escena de la nave en el espacio. La psicodelia folk sigue en la esperanzadora ‘Have You See The Stars Tonite’, que cuenta con el piano de Grace Slick, el banjo y la lap steel guitar de Jerry Garcia, además de ruidos psicodélicos que emulan el espacio estelar. A esto se suman los coros de David Crosby.
‘X-M’ es otro grandioso momento space, cuyos efectos fueron realizados por Jerry Garcia. El cierre llega con ‘Starship’, con la nave siendo puesta en orbita. En lo musical nos encontramos con más psicodelia de manufactura folk. De esta manera cierra esta impresionante obra conceptual que solo pudo haber surgido de los viajes lisérgicos de la generación hippie.
Una auténtica joya que transita por diferentes estilos musicales, y cuya grandeza musical debería ser reconocida en su máximo esplendor, ya que sin duda alguna, se trata de uno de los mejores álbumes de todos los tiempos.