Mabe Fratti, la artista guatemalteca afincada desde hace años en México, es un vehículo de la expresividad. En su corta carrera, cada álbum que ha lanzado, ha tenido una metamorfosis notable por la manera que ha abordado cada obra, manteniendo al mismo tiempo una identidad la cual va muy de la mano con su independencia y forma de concebir la música.
En su tercer LP, Se Ve Desde Aquí -el cual acaba de ser lanzado hace pocos días- Mabe mantiene su disonancia característica, pero ahora lo hace desde un terreno más crudo y puntual. Si una obra como el anterior y estupendo LP Será que ahora podremos entendernos se siente etéreo y enigmático, en esta obra hay una sensación más tangible y directa, y que como ella misma comenta:
“Hice capas, pero es más en momentos específicos. Básicamente, toda mi idea era ser lo más cruda posible y tratar de evitar sobregrabar el mismo instrumento tanto como pudiera, por supuesto, siempre dejando espacio para romper mis propias reglas en el proceso”.
El álbum fue grabado en WORM Sound Studios Rotterdam, Progreso Nacional y en su propio estudio, contando con distintas colaboraciones en el proceso, como las del guitarrista y tecladista Héctor Tosta, quien también intervino en la producción junto a Mabe Fratti, así como el baterista Gibrán Andrade, el saxofonista Jarrett Gilgore, la violinista Alina Maldonado y Carla Boregas de la banda punk brasileña Rakta.
La artista grabó una gran cantidad de sintetizadores -un punto central dentro del álbum- que convirtieron la producción en una experiencia bastante satisfactoria, proceso que se llevo a cabo por una parte, en el reconocido estudio Progreso Nacional de Hugo Quezada, y que se extendió en WORM Sound Studios con sintetizadores antiguos como el KORP PS 3200 y el CS60.
Mabe Fratti es una artista impredecible y fascinante, y “Se ve Desde aquí” es una obra hermosa y llena de texturas que se debe de escuchar de principio a fin, lo que lo vuelve un álbum imprescindible de escuchar este año.