TKG&TLW – Flying Microtonal Banana

Publicado por

Aunque ya tenía unos tres meses de haberse lanzado, nunca es tarde para hablar de algún disco, sobre todo sabiendo que este mismo mes saldrá otra nueva entrega, en teoría, el segundo de cinco lanzamientos este año para The King Gizzard & The Lizard Wizard. El primero de ellos es del que hablaremos a continuación.

 

Con “Flying Microtonal Banana” inician su experimentación con los microtonos haciendo un viaje hacia Oriente medio, a través de la modificación de sus instrumentos, y el resultado es un collage de sonidos espaciales, psicodelia y garage, que como todo lo que han hecho estos australianos, es sumamente disfrutable y propositivo.

Bajo esa tónica psicotrópica, el álbum guarda muy buenos momentos, pero yo me inclino por algunos específicos como en la alucinante y pegajosa “Rattlesnake” que marca la pauta de hacia donde podrían ir las cosas. Su ritmo minimal (muy en el estilo de algunas canciones punk de los Ramones, como “I don’t care”) transcurre sin prisas hasta llevarnos a esos malabares guitarrísticos que tanto le gustan al grupo y una ambientación que parece salida de una tormenta de arena. Prosiguen su andadura con una hipnótica y muy latina “Melting”. Todo un manjar de aires de carnaval lisérgico.

Dos baterías cambian un poco el registro marcando el inicio de “Open Water”, canción que marca una aún mas notable orientación hacia Medio Oriente, en parte gracias a los instrumentos empleados, aunque las mismas guitarras se encargan de mantener ese mismo espíritu, pero con colores distintos, llevándonos a uno de los mejores momentos del álbum.

El segundo tercio del disco, conformado por canciones como “Sleep Drifter”, “Billabong Valley” y “Anoxia” que, aunque no son mis favoritas del mismo, tienen hallazgos interesantes y la calidad sigue estando intacta, aunque pareciera que apuestan más por reflejar ese aire místico que tiene la música de Medio Oriente, que por esa instrumentación desatada que tan bien saben ejecutar.

La cosa cambia cuando se empiezan e escuchar los primeros acordes de “Doom City” que parece abrazar el doom metal para por intervalos ir haciendo cambios de ritmo otorgándole a la canción un aire de pesadilla en loop constante. “Nuclear Fusion” parece proseguir con ello, pero la paleta expuesta se diversifica aún más, dándonos también uno de los mejores temas de todo el álbum. “Flying Microtonal Banana”, el último corte instrumental, cierra mostrando todo lo que ya el álbum había desarrollado.

 

Si bien el álbum no alcanza las alturas de su fenomenal “Nonagon Infinity”, en parte porque de alguna manera no rompe totalmente con las estructuras ya sugeridas anteriormente y los sonidos se apegan mucho a la música de Oriente medio, en términos generales es una buena apuesta de los lagartos para expandir su paleta sonora y siempre se agradece ese desparpajo que tiene el grupo aunado a su hambre de experimentación y no-conformismo que los aleja siempre de su zona de confort. Esto nos deja con buenas expectativas en sus próximas y al parecer, ambiciosas entregas.