Llegó la fecha de ver a Sólstafir y Kreator, por lo cual, había una gran expectativa en ver por fin a dos bandas de distinto matiz pero de gran calibre en un cartel bastante apetecible. Después de una tarde bastante triste y convulsa por lo acontecido en el sismo, era momento de cuando menos, poner el ánimo en otro lado.
Alrededor de las 9 pm dio inicio la presentación de Sólstafir. Lo primero que llamaba la atención (antes de que empezarán a tocar su música) es ese look tan emparentado con el viejo oeste, sin duda, muy alejado de lo que visualmente proyectan otros grupos de metal. Otro punto que aplaudo fue que trajeran un muy personal juego de luces, y que no salieran esos horribles cubos luminosos que regularmente son parte de la escenografía de muchas bandas en C3 Stage. Esto sin duda, ayudó a hacer todavía mejor la experiencia de su presentación.
La música de Sólstafir en directo expande los matices que se escuchan en sus discos, equilibrando momentos poderosos, llenos de ruido y distorsión, y los momentos más evocadores, melódicos y ambientales. A través de su fina instrumentación, nos hipnotizan con entramados y capas de guitarras, o nos revientan en la cara de pronto con puro noise, como si de una catarsis se tratara, e incluso son capaces de regalarnos un sonido de guitarra que juega con distintas escalas, tan llena de expresividad y brillo, más emparentado con el blues de lo que parece. Y ahí, en medio de todo, queda la voz de Tryggvason, desgarradora y pasional. Sólstafir nos pintan de paisajes sonoros su país, Islandia, así como lo hace otro grupo tan reconocido como Sigur Rós, en otro tono, con otro lenguaje, pero igualmente bello y evocador.
Que Sólstafir esté más cercano al llamado Post Rock que al metal es lo de menos. Al final, su música posee la calidad suficiente para sostenerse y su evolución parece no parar. En esta ocasión los tuvimos como teloneros, pero esperemos que muy pronto puedan regresar en un plan estelar y con un set más amplio. Lo ofrecido por el momento, cuando menos por ahora, superó las expectativas y dejó un grato sabor.
Seguiría la presentación de Kreator, algo muy distinto a lo escuchado. Las luces se apagaron y era hora de ver al fin (al menos para mí) a uno de los grupos más emblemáticos y constantes del thrash metal a nivel mundial. Entre sombras los músicos hicieron su aparición (tal vez sea de lo poco criticable, su juego de luces que aunque muy vivo y llamativo, hacía imposible a veces verlos, aunque tal vez fuese su intención).
Desde el inicio no se guardarían nada. Con una atronadora “Hordes of Chaos”, dejaban claro que esto sería una salvajada. Siguiendo ese curso seguirían temas como “Phobia” o la más reciente “Satan is Real”. “Gods of violence” con su extraordinario intro, dio una ligera pausa a tanta metralla, para inmediatamente descargar lo que es su verdadera intención, haciendo que en ese momento el recinto fuera una locura, llena de headbanging y slam.
De ahí en adelante, la potencia y el salvajismo que ya habían señalado desde el inicio los alemanes fue in crescendo, con ligeros respiros dados por algunas canciones que sirven como enganche para las que son puro thrash, como el caso de la muy marcial “Mars Mantra” y “Phantom Antichrist”, o “Apocalypticon” y “World War Now”, que repiten esta misma fórmula. Algunos momentos brillantes fueron la ejecución de un tema como “From Flood Into Fire”, de los pocos tiempos medios que se colaron, y donde sus melódicas guitarras enmarcan uno de los temas más brillantes de la agrupación; pero recordemos que esto es Kreator, y lo suyo son los riff despiadados, por lo que ahí estaban canciones como “Enemy of God” (sin duda de las más coreadas de la noche y donde el baño de cerveza se hizo presente) o “Civilization Collapse”.
Si algo se agradece con Kreator es que su set disco a disco, se actualiza y cada vez añade más clásicos a su repertorio en vivo, lo cual habla de su constancia musical. Así que lo mismo tuvimos canciones de sus últimos discos (Gods of Violence y esa joya del thrash llamada Phantom Antichrist) que viejos y emblemáticos temas como “Extreme Agresión” o “Pleasure to Kill”, la cual cerró el concierto de forma por demás matona.
*Fotografías tomadas por Christian Ferenc. Muchas gracias por el apoyo.