El Dr. Alderete lleva un tiempo ya siendo un artista constante en la obra gráfica de muchos de los grupos de rock más reconocidos de América Latina, ya sea por medio de carteles, portadas de discos o dirección de arte. Aunque su labor creativa va mucho más allá de la música, es en esta faceta donde más se le conoce y reconoce. Su obra es parte ya de la historia de la música popular hispanoamericana.
Dentro del citado campo, en su momento se dio a conocer por la colaboración que tenía con los grupos de la escena surf de la ciudad de México (lo que se hizo extensivo a otros lugares), haciéndose bastante reconocibles sus ilustraciones pop donde se mezclaba el cine de ciencia ficción de los cincuenta, la literatura pulp y la presencia de personajes como luchadores, damas de estética pin up y monstruos.
Sus ilustraciones vectoriales en las cuales una potente y gruesa línea negra separaba los diferentes planos, (de la cual guarda cierta herencia del estupendo Charles Burns tanto en ello como en el uso de las manchas negras) así como los personajes que eran parte de su universo, todo bajo una reducida paleta de color, hacía que su estética fuese una de las más reconocibles y solicitadas tanto por músicos como por otro tipo de clientes. Es en esta etapa donde conocí su trabajo (en parte también porque en su momento empecé a seguir igualmente esa escena surf donde su trabajo más se daba a notar).
Sin embargo, hace mucho que se alejó de esa estética, y aunque hay ciertas constantes en su trabajo, ha ido enriqueciéndolo logrando evolucionar. Entre esas constantes de las que hablo, sigue habiendo ese gusto por la línea, pero ya no se clava solo con líneas gruesas, sino que ahora suela trabajar también con otro tipo de línea más delgada, aunque igualmente firme, combinándolas en ocasiones. En ciertos proyectos ese carácter propio de la línea se explora de formas que se alejan de su estética habitual, dándole un sentido distinto al dibujo. Otra de los aspectos que ha sabido mantener es esa tendencia al collage, en el cual distintos elementos dialogan entre ellos reforzando los conceptos que proyecta, pero, por otro lado, igualmente ha sabido labrar otra vertiente más minimalista. La reducida paleta de colores la ha seguido manteniendo, llevada incluso de formas más elegantes. Su labor creativa lo ha llevado últimamente a experimentar con las transparencias (cosa difícil de imaginar en su trabajo inicial) y el 3D, como en su trabajo hecho para Café Tacuba.
De los últimos proyectos que ha realizado, a mi gusto, sobresale el que realizó para los Fabulosos Cadillacs, para el disco de la Salvación de Solo y Juan, donde ya no solo es la ilustración la que se desarrolla, sino todo un concepto de dirección de arte, y donde el desarrollo de los personajes, si bien ilustrados en un principio, se lleva a la realidad, logrando un bello y elegante concepto que puede hacerse extensivo ya no solo sobre el papel, sino a otros ámbitos. Lo interesante ahí, como he remarcado, es que sigue estando el sello del Dr. Alderete implícito, en la estética del personaje, y en el uso de la máscara, algo que es habitual en su obra.
Esta nueva vertiente, por cierto, la siguió explorando en la que es su primera exposición fotográfica llamada Ritual, la cual se llevó a cabo el año pasado en CDMX.
Sigamos esperando más de lo que nos venga ofreciendo el Dr. Alderete a través de su constante evolución.