Lograron un lleno total en su primera visita
Texto por Rodrigo “Bola” Torres / Fotografías por ACK Promote y Leslie del Moral.
En una ciudad como la nuestra no es sencillo que una banda con tan solo un LP, un EP y un puñado de sencillos logre un lleno total (inclusive se hablaba de sobre cupo entre los asistentes) en su primera visita. Esto habla de lo mucho que Cigarettes After Sex ha logrado darse a conocer a nivel mundial con su ambient/dream pop.
Al llegar al recinto, una fila que daba vuelta a la manzana nos iba dejando claro que sería uno de esos conciertos en los que, independientemente de la sección en el foro, estaríamos hombro con hombro en todo momento. Una vez dentro del C3, el escenario estaba organizado con la “alineación” de instrumentos utilizada por la banda por lo que algunos nos preguntábamos si habría o no acto de apertura. Personalmente creí que así sería dado que la discografía de Cigarettes After Sex da para un concierto corto y tendría sentido agregar un acto previo.
Al punto de las 9:30 de la noche, una luz color rojo en el escenario se encendió, dejando claro que se serviría directo el plato fuerte. Una ola de gritos recibió en el escenario a Greg Gonzalez y compañía, mismos que de manera tranquila tomaron sus instrumentos y empezaron con la música. “Sweet” fue la encargada de abrir el concierto y de sentar el tono de lo que sería el resto de la noche.
Un escenario sumamente austero consistente en tan solo un juego de luces y una pantalla proyectando imágenes en blanco y negro, como tomadas de alguna película francesa de los años 60’s sirven de marco para la música suave y semi lenta de la banda. Este aspecto es sin duda un aspecto clave para lograr la conexión con un público que en su mayoría parece estar en un estado intenso de ya sea amor o desamor.
Temas como “Young and Dumb” y “K.” fueron recibidos con más gritos desde sus primeros acordes y fueron coreadas a manera casi de susurro por buena parte de los asistentes. Llegado el punto de los 40 minutos de concierto, al menos en la mitad trasera del recinto, se empezó a notar un poco la pesadez y hasta cierto punto monotonía de los temas, ya que cada vez más personas empezaban a platicar entre sí y a interactuar con sus teléfonos, este fenómeno continuó en lento crecimiento hasta que Gonzalez anunció la que en teoría sería la última canción.
“Apocalypse” fue la encargada de cerrar efectivamente el concierto y con los últimos acordes se fue desvaneciendo el embrujo en el que parecían estar las varias parejas que cantaban cada palabra mirándose a los ojos.
A fin de cuentas, me pareció un concierto exitoso en términos generales pero algo raro en el sentido de que en realidad todas las canciones funcionan perfectamente, sin embargo, al tener un sonido tan homogéneo y con pocas variantes, una amplia parte del público que en un inicio estaba completamente atento y meciéndose al ritmo de cada tema, terminó disperso y aparentemente cansado. Será interesante ver qué tienen preparados para su siguiente LP, ya que si bien un set de 80 minutos como el de esta gira alcanza a sostenerse, con una discografía más amplia y en teoría conciertos más largos, podrían empezar tener problemas en lo que respecta a sus presentaciones en directo y convertirse en una banda que funciona a la perfección en dosis pequeñas pero muy difícil de seguir durante más de hora y media.
Mira setlist completo aquí.