Cuando empecé a seguir la extensa carrera de Frank Zappa, me encontré con varias portadas ilustradas que hacían bastante click con el en ocasiones, estrambótico y enloquecido sonido del músico, donde igualmente podríamos tener entre otras muchas ilustraciones del tipo a un estridente hombre-instrumento de sospechosos guiños fálicos, o un sombrío… ¿molusco?, ¿extraterrestre? que parecía escapar presuroso de un cuarto. Muchos años después, por medio de una transmisión de Miki Guadamur, me enteré del nombre de Gary Panter. En el mismo hablaba del fuerte y explosivo estilo del artista y de su trabajo para bandas como The Residents. Siendo la conjunción de música con ilustración algo que siempre me llamará la atención, no tardé en buscar acerca del citado artista.
Pero no solo me encontré con que el artista trabajó cosas para The Residents, sino que me encontré con la grata sorpresa de que el mismo había hecho varias de las portadas de Frank Zappa, algunas de las mejores y más enloquecidas, esas que más me llamaron la atención en su momento. Pero como siempre, el ir ahondando te va dando más y mejores hallazgos, me dio bastante gusto haberme encontrado con que ilustró también las primeras y más bizarras portadas de los Red Hot Chili Peppers, uno de los grupos de mi adolescencia. El cerrojo lo dio el darme cuenta que suya era también la famosa imagen de los Screamers, la del icónico rostro en alto contraste del punk gritando (Un libro de punk el cual tengo, tiene como portada dicha imagen).
Pero Gary Panter no es un artista que se enfoque en el mundo de la música exclusivamente, (aunque mucho de ello hay dentro de lo que él hace). Lleva dibujando desde los años 70’s, se le recuerda primeramente como el creador de las historias de Jimbo, en el fanzine Slash, de la escena punk de Los Angeles, dando el salto posteriormente a la revista de Comics Raw. Desde ese entonces se podía reconocer ya su estilo sucio y estridente. En los 80’s, participó en el diseño de los escenarios para el programa infantil Pee-Wee´s Playhouse con la cual ganó tres premios Emmy sin perder un ápice de su estilo. Dentro de sus incursiones televisivas se le recuerda también por ser el creador de Pink Donkey para Cartoon Network.
Es estilo de Gary Panter es vibrante, nervioso y estridente, con un uso de la línea y el color muy expresiva. Siempre me ha parecido que sus personajes, más que ser elementos a los cuales uno está observando, adquieren un carácter retador y que incluso parece que uno mismo es el que está siendo observado. Ya sea dentro del arte comercial, la pintura, ilustración, los cartoons, el cómic o la música, su esencia y su estilo tan punk se mantiene.
Su estilo hoy día ha sido muy imitado, pero obviamente ninguno llega a la fuerza y expresividad del artista. No está de más hacerse de alguno de los libros que andan por ahí para ser más acerca del arte, el trabajo y los mundos que crea este autor tan indispensable.