La importancia de llamarse: Creedence Clearwater Revival

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El contexto

Durante la década de los 60’s, la psicodelia era el camino a seguir para cualquier músico, Estados Unidos se convertía en la meca del Summer of Love, teniendo como punto de expansión, San Francisco; así mismo, el país del norte se convertía en el punto de llegada de la llamada invasión inglesa, donde bandas como The Dave Clark Five, Tomorrow, Cream, Donovan, Procol Harum, The Who, Pink Floyd, The Beatles, (The Kinks fueron vetados, por desgracia) y demás, llegaban a competir contra Grateful Dead, Jefferson Airplane, Bob Dylan, The United States of America, Moby Grape, The Byrds, Beach Boys, etc.

Pero además se encontraban en medio de los dos bandos, actos como la estrella del pop, Lesley Gore, y los también creados The Monkees, además de los exponentes del llamado sonido motown (mote impuesto a artistas que incluso formaban parte de otros sellos, como Stax), tales como las maravillosas The Supremes, Otis Redding, James Brown, Bar-Kays, The Temptations, Sam & Dave, Carla Thomas, etc. Y en medio de esa batalla donde el talento era la constante, una nueva e innovadora agrupación originaria de El Cerrito, California, surgiría en el histórico 1967 con un nombre bastante peculiar: Creedence Clearwater Revival. 

 

La banda

Un cuarteto conformado por John Fogerty, (guitarra y voz, y quien posteriormente se volvería multiinstrumentista), su hermano Tom Fogerty (guitarra rítmica), Doug Clifford (batería), y Stu Cook (bajo). En realidad, la banda fue fundada en 1959, con el nombre de The Blue Velvets, que se mantendría hasta 1964, año en que obtienen un contrato con un pequeño sello llamado Fantasy Records, y a imposición de Max Weiss, miembro de la discográfica, son renombrados como The Golliwogs (un nombre que en realidad disgustaba a los cuatro integrantes de la banda).

Pero no todo era miel sobre hojuelas, y por cuestiones relacionadas con el servicio militar, John y Dough tienen que abandonar la banda por una temporada, esto en 1966, y tras finalizar sus deberes militares, la banda recibe la propuesta de grabar un álbum, pero con la condición del dueño de Fantasy, Saul Zaentz, de cambiarse el nombre, idea secundada por los cuatro, y es así que oficialmente nace Creedence Clearwater Revival, fruto de una combinación de referencias: Creedence: referencia a un amigo de Tom, Clearwater: referencia tomada de un anuncio de cerveza y Revival: referencia a la renovación de la agrupación.

 

El ascenso al estrellato

Con nuevos bríos, en 1968, el debut de la banda es editado, bajo el nombre de Creedence Clearwater Revival, logrando llamar la atención del público, por su original propuesta, donde el rock sureño, toques de blues, country, y más, se hacían presentes, todo esto en una producción orgánica, que tenía más que ver con las grabaciones folk y country, que con las sofisticadas producciones de bandas como The Beach Boys o The Beatles (sello que seguiría presente en toda la discografía de la banda). De este debut, se desprendería el sencillo «Susie Q», original de Dale Hawkins, que se convertiría en un éxito inmediato.

Esto les abre las puertas para su segundo material, editado un año después, con el nombre de Bayou Country, que nuevamente pone en la cima a la banda con el himno «Proud Mary», que alcanzaría la posición número dos en Billboard, y que años más tarde, sería objeto de esa anécdota ya con John de solista, negado a tocarla en un show, a lo cual, Bob Dylan le diría ahí mismo en el escenario, «John, si no cantas ‘Proud Mary, todo mundo va a pensar que es una canción de Tina Turner», palabras que hicieron que Fogerty interpretará inmediatamente la canción.

Así mismo, «Born on the Bayou», se convertiría en un clásico infaltable en la carrera del cuarteto. Por si no fuera suficiente, «Bad Moon Rising» es editada como sencillo, con «Lodi» como lado B, convirtiéndose en otro éxito. La importancia de «Bad Moon Rising», fue que gracias a su estilo country y su letra obscura, sería la raíz de un género que surgiría décadas más tarde: el southern goth, la ramificación más obscura del country, que vino a revitalizar un género tan golpeado por exponentes pop disfrazados de «música tradicional norteamericana».

Cuando Green River, tercera placa de la banda, aparece, el corte homónimo y «Commotion», lanzados como singles, se agregan a la lista creciente de hits de los de El Cerrito. Esta constante los lleva a formar parte del cartel del Atlantic City Pop Festival, que tendría una duración de tres días, y sería realizado tres semanas antes del festival de Woodstock, contando con un line up de antología, con actos como Jefferson Airplane, The Crazy World of Authur Brown, The Byrds, Procol Harum, etc. 

Además de su exitosa participación en el mencionado festival, la banda también sería parte del cartel del Festival de Woodstock, que en realidad fue celebrado en Bethel, a 80 Kilómetros al sur de Woodstock. A diferencia de la memorable presentación de la banda en el Atlantic City Pop Festival, el show ofrecido en Woodstock no fue del agrado de los integrantes, debido a las irregularidades ocurridas dentro de Woodstock, que hizo que la banda apareciera en un horario retrasado, donde mucha gente ya se había retirado, esto debido a que los Grateful Dead consumieron gran parte del tiempo programado para la actuación de CCR, y los organizadores no hicieron nada por evitarlo.

Este mal trago, haría que el grupo se negara a que su presentación  en Woodstock apareciera en la cinta editada del festival. Algo a destacar respecto al éxito mundial de Creedence, es que lograron entrar a nuestro país, como la banda favorita de la época, esto se veía reflejado en competencias de radio, donde los ponían a competir con las bandas más populares del momento, en especial con The Beatles, y era muy común que los californianos triunfaran sobre los de Liverpool. Un culto que sigue prevaleciendo hasta nuestros días.

Después de dos discos editados en ese 1969, parecía que eso era todo por el momento, para la agrupación, pero en noviembre, Creedence desata su tercer disco del año, titulado Willy and the Poorboys. De este álbum, se desprenderían los exitosos sencillos,  «Down in the Corner», el himno anti Vietnam, «Fortunate Son'» y la versión a «Cotton Fields», original de la leyenda del blues, Leadbelly, y la versión a la tradicional «Midnight Special». Con la llegada de 1970, y el movimiento psicodélico prácticamente muerto, esto tras la tragedia en Altamont y los asesinatos Tate/LaBianca, «Travelin’ Band» (que les traería una demanda por supuesto plagio a «Good Golly, Miss Molly», de Little Richard) y «Who’ll Stop the Rain», son editados como sencillos.

En ese lapso, también es editado el sencillo «Run Through the Jungle», donde nuevamente la postura anti bélica de Fogerty, sale a relucir, convirtiendo este corte, en uno de los himnos anti guerra de todos los tiempos (en el mismo selecto grupo que «Sky Pilot», de The Animals, «Masters of War», de Bob Dylan, etc.).

 

Empiezan los problemas

Tras la publicación de esos singles, llega Cosmo’s Factory, la nueva entrega de la banda, que venía respaldada por «Lookin’ Out My Back my Door» un track completamente country. El álbum se convirtió en un éxito comercial, un ascenso más para una banda que parecía imparable. Pero como suele suceder, detrás de toda esta perfección, los problemas internos se comenzaban a presentar, esto debido principalmente al papel controlador de John, en lo concerniente a la banda. Un liderazgo que desgraciadamente no estaba exento de malas decisiones de negocios, que tuvieron como consecuencia la pérdida de regalías y del dinero perteneciente a la banda. Y como era de esperarse, una batalla legal da comienzo, y a pesar de la victoria en los tribunales, la agrupación no pudo recuperar el dinero completo.

Aún así, con una banda tambaleándose, deciden editar un nuevo álbum, de donde se desprendería el sencillo «Have you Ever Seen the Rain?», pero la fractura interna ya era irreparable, en especial entre los hermanos Fogerty. Así que Tom abandona de manera definitiva a la banda, llevando a reducir al cuarteto a un trío, donde cada quien aportaría e interpretaría sus propias canciones. Bajo esta dinámica, en julio de 1971, presentan un nuevo corte titulado «Sweet Hitch-Hiker», además de embarcarse en una gira, que olía a un fin cercano inevitable.

Para 1972, presentan el álbum que terminaría por convertirse en la caída de CCR, Mardi Gras, con un caos total, que ya no sólo involucraba a los miembros de la banda, sino a Fantasy, su sello discográfico. Este problema con Fantasy, era tan grande, que el sello, quien era propietario de los derechos del catálogo de Creedence, despojaría de cualquier permiso para tocar sus canciones a John Fogerty. Un despojo que incluso llevaría a John a una de las demandas más absurdas en la historia de la música, ya que Saul Zaentz, dueño del sello, demandaría al ex Creedence, ¡por plagiar una de sus propias canciones!, debido al parecido entre «The Old Man Down the Road», incluida en el álbum Centerfold (1985), y el clásico de Creedence, «Run Through the Jungle».

 

Los años posteriores

Sería hasta hace unos años que Fogerty recuperaría sus canciones, esto tras llegar a un acuerdo con los nuevos dueños de Fantasy, que mostraron un gran respeto por el legado del músico y de la banda, permitiendo un final afortunado para el músico, que editaría un álbum con los clásicos de Creedence, interpretados en compañía de miembros de otras bandas, como My Morning Jacket. Cabe recalcar, que el mismo John, acepta que ese problema que lo mantuvo lejos de sus creaciones durante tantos años, fue a causa de unas mentiras que él había involucrado en los contratos.

Desgraciadamente, el agridulce final de la banda (éxito comercial en medio de tensiones), sólo es otra página más dentro de los desencantos del rock, un final que no dista mucho de los desenlaces que tuvieron bandas como The Byrds, Pink Floyd, The Smiths, incluso The Beatles. 

…Cuando el encanto de la fama se apaga.

*Este artículo salió publicado por primera vez en Nopal Eléctrico Radio.