Master of Reality, la piedra angular del Stoner Rock
Si bien los primeros dos discos de Black Sabbath han sido reconocidos a lo largo de los años como parte fundamental del origen del metal, fue su tercer álbum, titulado Master of Reality y lanzado en 1971, el que gestó el nacimiento de géneros como el stoner rock y doom metal.
Lo que resultó una característica particular del sonido denso de Sabbath, realmente tuvo una intención muy diferente, en varias de las canciones de éste álbum, Tony Iommi afinó tres semi-tonos más bajo las cuerdas de su guitarra, a fin de que resultara menos doloroso interpretar las canciones debido a un accidente en el cual perdió la punta de dos dedos. Geezer Butler también tuvo que afinar de esta manera el bajo, brindando un sonido seco, oscuro y fúnebre.
Master of Reality abre con una de las canciones más emblemáticas de la banda, «Sweet Leaf», la cual posee una asombrosa manifestación de amor al uso de la mariguana. La tos que da inicio a la pista fue cortesía de Iommi, después de fumar un gran porro proporcionado por Ozzy.
Es bien sabido que los integrantes de Black Sabbath vagaban en una peligrosa espiral de drogas durante la grabación de Master of Reality, no obstante, estas alteraciones psicológicas contribuyeron a la música reflejada en el álbum: «Children of the Grave», con su final espacial y grandilocuente, así como el estilo folk-experimental de «Solitude» son muestra de esto.
Master of Reality concluye con uno de los mejores riffs de Tony Iommi; «Into the Void» manifiesta la capacidad de Sabbath para crear melodías pesadas, psicodélicas, intensas y de enorme calidad sonora.
El tercer disco de Black Sabbath es considerado uno de los mayores referentes del Desert Rock. Kyuss, Sleep, Monster Magnet, Masters of Reality, Q.O.T.S.A. entre decenas de otras bandas han expresado, mediante sus melodías, el impacto de dicho álbum en un género que surgiría varías décadas más adelante.