Introspección texturizada
Después de su esperado debut Clean (2018) y un ya consolidado Color Theory (2020), Soccer Mommy lanzó este 24 de junio su tercera placa titulada Sometimes, Forever.
Con este disco, Sophie Allison continúa separando su voz de otras con las que se le ha ligado por cuestiones evidentes (Snail Mail o Phoebe Bridgers por ejemplo) y apuntala su propuesta, alejándose de paso de sus propias influencias.
En Sometimes, Forever, la de Nashville continúa lo que empezó en 2018. En él podemos encontrar una instrumentación con alma shoegaze y letras dolorosas que muchas veces van dirigidas a ella misma. Sin embargo, cuenta con una madurez e ingenio que logran llenar de texturas “de verano” las temáticas oscuras e introspectivas que impregnan los tracks que componen el disco.
Una particularidad que tiene este disco en relación con los anteriores es la producción de Daniel Lopatin (Oneohtrix Point Never), quien dotó de cuerpo al sonido de Soccer Mommy, respetando su naturaleza y sin perder su carácter accesible. En este disco la estética de Sophie se mantiene e incluso se ve potenciada por la variedad de arreglos a través del álbum.
En lo que respecta a las letras, se tocan temas densos como lo son el suicidio, la depresión y la auto violencia de una manera natural, alejándolos del victimismo y llevándolos al terreno de una reflexión honesta que sugiere una entereza admirable por parte de la autora. Un coctel de experiencias negativas y puntiagudas servido en melodías sumamente digeribles.
Quizás la mayor virtud de este disco es que, como es cada vez menos común, no apuesta por ganchos fáciles y logra ser memorable. De nuevo, no a base de riffs pegajosos, sino por su misma esencia.