Yo conocí a los Dead kennedys en la época donde te bajabas de internet temas sueltos en algunas plataformas, y por un tema que me voló la cabeza: “Drug Me”. En ese momento, me estaba acercando al punk hardcore, y este tema estaba ciertamente muy cerca de esta tendencia, pero como sucede con todo lo que se da a notar, había algo especial en el mismo. Tenía mucho del espíritu de los Sex Pistols en él, pero a una velocidad más desquiciada e incluso más desafiante, aunque no era tampoco el hardcore punk dominante de la época, había un manejo de los tiempos y del clímax de una forma más intrincada e intencionada. Me acerqué un poco más a ellos y di con otro par de temas que resultaron ser los más conocidos de la banda: “Holiday In Cambodia” y “Viva Las Vegas”, la segunda, un cover enloquecido y burlón que viene siendo el lado B de la original de Elvis Presley. El primer tema era un putazo de guitarras intrincadas, surf de alta velocidad y una de las letras que ponían el dedo en la llaga de una forma irónica y certera.
Posteriormente, logré hacerme del disco completo, y quedé prendido de él. Aún con todo lo valiosa que es la instrumentación del álbum, con una sección rítmica precisa y enloquecida cortesía de Klaus Flouride y Bruce Slesinger, sumado a esos guitarreos tan característicos de East Bay Ray y que tanta influencia tenían del surf instrumental, sin lugar a dudas la figura que se alzaba por encima fue la de Jello Biafra, por su voz -una de las más distintivas y auténticas del punk- y sus letras, las cuales, por medio de su carga satírica, sentó las bases para muchas bandas que quisieran darle ese tono a su música y posiblemente sea su herencia más grande.
El disco cumplió años el 2 de septiembre, exactamente 40 de haber sido lanzado. Los mismos que cumplí yo este 2020 (en algún momento me puse a investigar discos que fueron lanzados el año en que nací y posiblemente este álbum fue el que más entusiasmo me causó al enterarme que tiene mi edad). Fresh Fruit For Rotten Vegetables es un disco que ha envejecido realmente bien, no sólo porque el punk que los Dead Kennedys ejecutaron en ese momento era casi una marca registrada, prácticamente inimitable hasta el día de hoy, sino porque sus letras pueden retratar cualquier situación actual de una manera pavorosa, así hablemos de una izquierda comodina e “intelectual”, una ventajosa industria inmobiliaria, una derecha fascista y retrograda. Al final, poco ha cambiado, seguimos siendo en términos generales la misma sociedad estúpida e injustamente desigual.
Sardónico, hiperpolitizado, cruelmente irónico, Fresh Fruit For Rotten Vegetables es uno de los mejores discos debuts del punk y de la música en general, y muy posiblemente, este sea mi disco favorito del género, lo cual es decir demasiado cuando pelean la cima bandas como Ramones, The Clash o Social Distortion.