A finales de la década de los sesentas el panorama musical había cambiado quedando atrás el movimiento psicodélico. El rock mutaba hacia el progresivo, el rock pesado, y algunas de las bandas consagradas de los sesentas, como The Byrds, se irían hacia los terrenos del country, con el legendario álbum Sweetheart Of The Rodeo; así mismo, el líder de Country Joe and the Fish, presentaba dos álbumes en ese rubro. A pesar de que, en un inicio, no fue bien visto por la comunidad country que unos hippies barbones incursionarán en la música vaquera por excelencia, poco a poco se fueron abriendo a esta nueva camada.
Los sellos discográficos como Atlantic, al ver el éxito de esta mutación, deciden abrir su catálogo a este género, y es así que en 1973 es editado bajo este sello el debut country de Doug Sahm, quien durante la década de los sesentas, fuera integrante de una banda icono de esos años, Sir Douglas Quintet. En esta nueva odisea musical, Sahm abandonaba por completo el sonido de su ex banda, al encontrar en la música de Willie Nelson y demás exponentes, el sendero que quería tomar.
Para este álbum, el músico invita a nombres tan reputados como Ken Kosek, David Bromberg, David «Fathead» Newman, Dr. John y Bob Dylan, además de invitar a un acordeonista de raíces mexicanas, llamado Leonardo «El Flaco» Jiménez, quien en ese entonces era una estrella incipiente. El álbum aparecería bajo el título de Doug Sahm & Band, con tracks como «Is Anybody Goin’ to San Antone», con Bob Dylan en las armonías vocales, de igual manera que lo haría en el track «It’s Gonna be Easy». Ambos tracks serían los dos cortes promocionales del álbum. Otros tracks destacados son «Poison Love», con la participación de «El Flaco» Jiménez. Dough se apodera de «Paul and Me» de Willie Nelson, y en «Blues Stay Away From Me», Dylan vuelve a aparecer.
En su momento, el álbum recibió una crítica un poco injusta, pero con el tiempo se le fue dando el valor merecido, además de ser la punta de lanza para la carrera de «El Flaco» Jiménez, quien se convertiría en una estrella mundial que pondría a la música latina en la cima al colaborar con gente como Bryan Ferry, Dwight Yoakam, The Rolling Stones, Ry Cooder, Bob Dylan, The Clash, entre varios más. En la actualidad, Doug Sahm & Band es una obra de culto de uno de los músicos clave para entender la década de los 60’s, y que al igual que The Byrds, se vio cautivado por la música tradicional norteamericana.