The United States Of America – The United States Of America

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A la interrogante, ¿Cuál es el álbum más vanguardista e influyente de la psicodelia?, hay una respuesta clara. Esa respuesta se encuentra un álbum titulado, The United States Of America, mismo nombre de la banda que le dio vida. Formados en 1967, en Los Angeles, rápidamente se involucraron con la escena psicodélica de San Francisco. En ese mismo año, se enfrascan en la grabación de su debut, y tristemente su único album, que aparecería en marzo de 1968, bajo la producción de David Rubinson (Moby Grape, Taj Mahal, Santana, Herbie Hancock). 

El contexto y la banda

Aunque en su momento el álbum no logró mucho éxito, tan es así que en su país de origen, no fue editado ningún sencillo, solo en UK, donde fue lanzado como corte promocional, «The Garden of Earthly Delights».

Afortunadamente, con el tiempo, se le fue dando el valor histórico merecido, siendo citado como uno de los discos más vanguardistas y adelantados a su tiempo, en la historia de la música popular, y colocando a la banda como la mejor agrupación psicodélica de todos los tiempos. 

La alineación de la banda, estaba conformada Joseph Byrd, en los sonidos y efectos electrónicos, órgano, piano, calliope, letras y voz, Dorothy Moskowitz, en la voz y letras, Gordon Marron en violín eléctrico, ring modulator y voz, Rand Forbes (fallecido en el 2020, a causa del COVID-19), en el bajo, y Craig Woodson en batería y percusiones. Además de la alineación, aparecieron Don Ellis como invitado en las trompetas en «I Wont Leave My Wooden Wife For You, Sugar», además de Ed Bogas, en algunas partes de piano, calliope y órgano.

El álbum

Enfocando el oído hacia el álbum, las temáticas giran en críticas sociales y políticas, envueltas en caleidoscopios musicales. La obra comienza con sonidos de cilindro y música tipo banda escolar, en «The American Metaphysical Circus», track con una línea de bajo precisa y sonidos electrónicos magistrales que nos hacen creer que este corte fue compuesto en pleno 2021. «Hard Coming Love», es simplemente brillante, con la voz extraordinaria de la mejor vocalista de la psicodelia (con el perdón de la señorona, Grace Slick), la genial Dorothy Moskowitz. Un track ácido lleno de distorsiones electrónicas generadas por el procesador ring modulator, cortesía de Gordon Marron. 

«Cloud Song» es un corte lento, pero no por eso pierde ese sonido apto para el viaje. Este corte hace palidecer a cualquier canción de bandas como Radiohead. Una muestra de como se hace rock sin guitarras. Llega el turno de, «The Garden Of Earthly Delights», uno de los cortes más brillantes de la obra, donde la psicodelia toma más energía, con una batería precisa que no da concesiones. Las líneas de bajo suenan precisas, engalanadas por los sonidos electrónicos que brotan por doquier (superen esto, cualquier banda actual), y la voz de Dorothy, que suena espectacular. Una joya absoluta. 

El Lado A concluye con «I Won’t Leave My Wooden Wife For You, Sugar», en donde la voz de Dorothy se ve acompañada de la voz de Joseph Byrd, quien además aporta el sonido del órgano, que entre tanto sonido producto del ring modulator, se abre paso para acompañar al violín eléctrico de Gordon Marron. 

El Lado B da inicio con «Where is the Yesterday», que inicia con unas voces oscuras. Un track lento con buenas armonías vocales, que remiten un poco a The Beach Boys. Aquí participa en la voz principal el violinista Gordon Marron. Este corte aparecería versionado en el tributo a la psicodelia, realizado por Ulver, Childhood’s End: Lost & Found from the Age of Aquarius (2012). «Coming Down», es otro corte más energético, donde hay sonidos distorsionados sin guitarra alguna. En este tipo de tracks, eran donde la voz de Dorothy sonaba más imponente. Excelente momento. 

El violín vuelve a hacer acto de presencia en «Love Song For The Dead Che», un track que deja muy en claro la ideología política de la banda, y su simpatía hacia el comunismo. Ante esas referencias comunistas, el sello Columbia hizo lo posible por convencer a la banda de cambiar el nombre de la canción, por otro no tan polémico (algo que a estas alturas, parece tonto, pero si tienen un poco de conocimiento histórico, sabrán que en aquella época no lo era), aunque al parecer, el sello tampoco se vio convencido con la opción de «Julius and Ethel Rosenberg», que Byrd propuso, así que la banda se salió con la suya.

Tras este momento emotivo y político, llega la magnífica «Stranded In Time», con un arreglo de cuerdas, patrones jazz, y de nuevo, la magnífica voz de Gordon Marron, quien además aporta el sonido del violín. Otra joyita, que dura un suspiro. 

Y para cerrar tremenda obra, llega el impresionante track, «The American Way of Love», dividido en tres episodios: «Metaphor for an Older Man», «California Good-Time Music», y «Love Is All». A lo largo de este corte, brotan sonidos electrónicos magistrales. De la segunda mitad de la canción, hasta la parte final, la banda usaría una técnica que consiste en tomar elementos de distintas canciones, para armar una base musical, y es así que aparecen varios fragmentos de temas como, «The American Metaphysical Circus», «The Garden of Heartly Delights», «Where Is Yesterday», y ese momento épico a mitad del tema, cuando entre efectos, se asoma el inicio de «Coming Down». En esta maravilla, nace lo que años más tarde sería adoptado por el hip hop. Eso que hicieron los Beasty Boys en el Paul’s Boutique, se dio por primera vez aquí. Una obra maestra para cerrar una obra maestra. 

Legado

Así concluye un álbum único, que hasta la fecha no ha podido ser ni tan siquiera emulado. Un registro sonoro único de la agrupación más visionaria de la psicodelia, que sin guitarra alguna, hizo palidecer a muchas bandas de la época, que si las usaban. Auténticos genios que sin disponer de la tecnología suficiente, crearon una obra que hasta nuestros días, sigue sonando futurista. Una joya que si hubiera sido editada un año antes, seguramente se hubiera peleado contra el Sgt. Peppers Lonely Hearts Club Band, el trofeo al álbum más vanguardista de 1967.

…El mejor disco de la actualidad, realizado en la década de los 60’s…

Sin esta banda y su único álbum, no existirían muchas cosas que hoy conocemos: Portishead los han citado como su influencia. Radiohead, no sabemos si estén influenciados por ellos, pero si algo es cierto, es que estos músicos estadounidenses, hicieron el Kid A décadas antes que los ingleses. Así mismo, esas fusiones electrónicas con rock, que los noruegos de Ulver, han realizado después de abandonar el black metal, le deben la vida a la banda de originaria de Los Angeles (para prueba, el cover a ‘Where Is Yesterday’).

De igual forma, esa experimentación de Depeche Mode en el Exciter, tuvo su nombre décadas atrás, y el nombre fue, The United States Of America. Y los ejemplos pueden seguir, si hacemos énfasis en muchas bandas actuales. Así que cada vez que escuches a la banda del momento, con sus fusiones electrónicas, solo mira hacia aquel 6 de marzo de 1968, e inclina la cabeza en señal de respeto.

*Este artículo salió publicado por primera vez en Nopal Eléctrico Radio.