Publicado por León Chávez Teixeiro, en palabras de Paco Barrios «El Mastuerzo»
Entre la gran cantidad de música con la que uno se encuentra día a día, suele haber algunos hallazgos que te conmueven o te marcan. No siempre estos músicos suelen ser tan conocidos pues entre la mar de música a veces se pierden, mientras que para ti forman parte del soundtrack de tus días, y se convierten en una especie de héroes personales. Por otro lado, a veces crees que esa música que a ti te conmovió de tal manera, debió o debería llegar a tener un mayor alcance, o cuando menos crees que varias personas más compartirán ese mismo sentir.
Esta es una serie de entrevistas o pequeñas charlas con distintos músicos para preguntarles quien representa para ellos un héroe personal, con la idea de que nos compartan un poco más acerca de ese personaje que deberías en cierto momento, prestarle mayor atención por esa inmensa calidad que en ocasiones pasa desapercibida.
Esta ocasión, nuestro entrevistado es todo un grandísimo personaje de gran trayectoria. Músico, compositor, activista, productor y actor, integrante de importantes bandas en la historia del rock en México como Los Nakos y Botellita de Jerez, a la par de darle forma a su propia carrera solista, la cual ha sido consecuente en ideas y acciones, y que nos ha dejado álbums de culto del calibre de Prohibido y Tributo A La Otra Kanción Popular Mexicana. Hablamos ni más ni menos que del gran Paco Barrios «El Mastuerzo», quien de forma por demás amable y amena charló con nosotros acerca de un músico tan poco conocido, como relevante e importante.
¿Paco, a quién escogiste, y de dónde es el músico?
León Chavez Teixeiro, quien nació en la Col. Guerrero en la CDMX. Ahora mismo radica en algún lugar de Inglaterra.
¿Qué es lo que hace que te impacte su música?
La historia que me une a León Chávez Teixeiro es muy añeja, para ser precisos desde 1976, en donde nos encontramos en distintos momentos, en distintas movidas, particularmente en el Centro libre de Experimentación Teatral y Artística (CLETA), un espacio ocupado por estudiantes de la facultad de Filosofía y Letras en la calle de Sulivan 43, muy cerca de Paseo de la Reforma en CDMX.
En 1973 los compas toman ese espacio, resultado obvio del movimiento del 68, del 71 y todo lo que acontecía en esos años, con una necesidad de espacios de expresión libre, de critica para el teatro en particular. Ahí nos encontramos, no sólo con el maestro León Chávez Teixeiro, sino con otros grandes compositores de lo que yo me atrevo a llamar La otra canción popular mexicana, gente como Judith Reyes, el maestro José de Molina o Conchita Michel, de quien particularmente supimos en ese entonces, una compa que es un antecedente de esa otra canción popular de México y el mundo, de lo cual lo he dicho mucho y lo repito: es una canción cobijada por las luchas populares, amamantada por ellas.
Y eso es precisamente lo que me hace conocer más al maestro y de alguna manera, enamorarme de sus canciones, al encontrarle un sentido verdaderamente crítico a su obra.
Lo impactante de él es precisamente la forma tan natural de contarnos distintas historias que refieren no sólo a una historia de amor, no sólo de un personaje o de dos personajes que se encuentran, como pueden ser un patrón y un obrero. Hay una serie de categorías de la teoría marxista que se encuentran en su obra, sin tener que hablarlo desde la intelectualidad. Habla de distintos procesos, de distintos momentos de esta lucha de clases, de donde hay ricos, hay pobres, donde hay dueños de los medios de producción, o de su fuerza de trabajo. Su canción refiere a ello en toda su obra; hay particularidades en cada una de ellas, sí, pero todas ellas refieren a eso que podemos resumir en la lucha de clases.
¿Has llegado a tener alguna colaboración o acercamiento con él?
Sí. Desde que lo conocí hubo distintos procesos que vivimos, provocados por varios ejes de nuestras dudas existenciales. Una de ellas era: ¿Qué somos? ¿Para qué somos? ¿Esa canción que hacemos para qué es? Tuvimos una oportunidad muy breve, pero muy sustanciosa de hacer un taller, un seminario sobre el capital de Karl Marx, particular del tomo I, en donde participamos varios compas, entre ellas Elia Crotte, el maestro Paco Tello -de quien no sé si existe o no-, y varios más, pero particularmente nosotros. Hicimos ese taller de lectura, una provocación que el maestro León Chávez Teixeiro nos hizo a cierto grupo de gente que convivíamos en ese tiempo -hablo de que esto fue en el año 1978 en el sur de la CDMX, antes DF-.
Hubo esa oportunidad de reflexionar en torno a nuestro oficio de hacer canciones, de tal suerte que desde ahí tuvimos palomazos acompañándolo, tocadas en distintos espacios donde coincidimos, en luchas sindicales de la UNAM por ejemplo, distintas provocaciones mutuas que nos hicimos en el Centro Libre de Experimentación Teatral y Artística; nos inventamos algo que se llamó Taller de Investigación y Experimentación de Música Política (TIEMPO) en donde participamos varias entidades, como el mismo León Chávez Teixeiro y compas que lo acompañaban en ese entonces, como Álvaro Guzmán (Q.E.P.D.), Miguel Ángel Díaz «Macondo», extraordinario guitarrista y compositor, Jorge Luis ”Cox” Gaitán, extraordinario músico y filósofo y quien toca el violín de manera muy peculiar, extremadamente talentoso.
Estaba en ese entonces el grupo Canek donde militaba entre otros Armando Vega Gil, estaba en el Taller de Investigación y experimentación de música política también Francisco Tello, el grupo Vientos Para Un Nuevo día, y de alguna manera circunstancial el grupo La Nopalera, donde en ese entonces militaba Cecilia Toussaint, Maru Enriquez, en fin, esa organización que creamos para justo hacer eventos, significar nuestra obra.
Hicimos distintos eventos, como participar en una gira a la ciudad de San Salvador y a otras ciudades del país, para apoyar la lucha de compas desde una mirada evidentemente de izquierda, donde vivimos toda una experiencia. Después hubo algunas colaboraciones, como cuando me invitó a revivir un disco que tenía ahí guardado en Discos Pentagrama; hice lo propio de escoger las rolas, y hacer que saliera lo mejor posible; grabé en algún momento una canción suya en un disco que tengo llamado Tributo A La Otra Kanción Popular Mexicana; tiempo después, en el Festival BarnaSants en 2018, León Chávez Teixeiro participa con varios músicos en ese festival y ahí interpreta mi canción “Prohibido”, que ha sido para mí, una de las interpretaciones más importantes y que me han realmente conmovido. Hay muchísimas más situaciones que se han dado en infinita cantidad de espacios en distintas épocas.
¿Ha ejercido alguna influencia en tú música?
Por supuesto. En palabras incluso del propio León Chávez Teixeiro: Lo que te gusta musical, visualmente, etc. de alguna manera se queda en ti; yo añadiría y lo creo así: que se expresa en tu propia obra. Inevitablemente, en mí están The Beatles, Creedence Clearwater Revival, Bob Dylan. León Chávez Teixeiro está en mi vida muy cercano de eso que uno llama la familia elegida, aún no siendo consanguíneo. Yo he dicho, de unos años para acá, que el único padre vivo que tengo es León Chávez Teixeiro.
Ha sido una influencia que él ha tenido no solo en mí, sino en muchos seres humanos; desde su práctica, desde la síntesis de un saber, de una teoría. Cabe decir que León Chávez Teixeiro es un lector asiduo, conocedor profundo de la obra de Marx, y que con su práctica nos ha enseñado o posibilitado -como un buen maestro- el aprendizaje de la congruencia. En tu vida tienes que ir construyendo eso, la congruencia con tus propias ideas, a partir de la dinámica que adquieren ellas en un contexto cambiante.
¿Qué canciones son tus favoritas del músico?
León Chávez Teixeiro alguna vez aquí en casa, decía que no éramos músicos ni poetas, sino que hacíamos canciones, rolas. Somos roleros. En ese sentido específico de ese hacedor de canciones, creo que todas sus canciones son importantes. Su obra no es extremadamente grande, y creo que de “las pocas obras” -así entre comillas- que tiene el maestro, de alguna manera totalizan su mirada sobre la vida, sobre todo lo que el percibe de la vida, en ese sentido es una obra muy grande, gigante. “15mts. 3”8/8 16” -la canción que grabé en Tributo A La Otra Kanción Popular Mexicana-, sería una de ellas, por escoger alguna. Otra que creo yo que es de las rolas más importantes, desde una mirada con una empatía feminista: “La Mujer (Se Va La Vida Compañera)” la cual es una obra de arte. Cada vez estoy convencido que lo que nosotros hacemos es arte, o pretendemos llegar a que lo sea. Este tema hablará de un momento fundamental en nuestras vidas, de la vida cotidiana de la mujer en este proceso productivo, en esta inconmensurable máquina de basura.
¿Dónde podemos encontrarnos con su obra?
No creo que haya discos. Quizás haya por ahí algún disco en acetato en algún mercado de Tepito, por ahí perdido, algún tianguis o venta de garage. Muchos nos hemos encargado de difundir su obra, de posibilitar que la gente acceda a su obra. Muchos camaradas han hecho blogs donde suben su obra, se han subido muchas canciones a YouTube, sólo es cuestión de buscarlas ahí o por medio de Google, hay muchas lugares donde podemos encontrar su música; incluso en Spotify y algunas otras plataformas encuentras algo de él. También ha habido desde hace unos años obras que se han encargado de difundirlo.
Hay una obra importante que se ha hecho que se llama La Chava De La Martín Carrera, que es un homenaje a León Chávez Teixeiro, producido por Josué Vergara; esta lo puedes encontrar en distintas plataformas. Hay un documental que se llama La Mujer, precisamente, que es sobre la obra de él y como han incidido las luchas populares, particularmente la de las mujeres, en su obra. Esto posiblemente lo puedan encontrar buscando en YouTube. Urdimbre Audiovisual ha hecho un documento bellísimo que creo que vale la pena que lo vean todos los seres humanos.