Manuel Suárez – 2020

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Manuel Suárez, quien es más conocido por ser fundador de Guillotina y de otros proyectos de rock macizo y directo, como Motor y Slo Blow, ha lanzado este año un disco solista llamado 2020, que de cierta forma, se aparta de todas esas bandas en la forma, pero no en espíritu; la distorsión y los altos decibelios quedaron un tanto aparcados, para en esta ocasión inclinarse por lo acústico, lo cual le da una frescura y una reinvención a él como artista y sin perder un ápice de identidad.

El álbum fue producido, grabado, mezclado y masterizado por el propio Manuel en su estudio llamado En Algún lugar, en la Ciudad de México. El álbum se pensaba a que saliera durante el 2020, pero la pandemia y la muerte del guitarrista Gustavo Limongi “Tavo” -con quien había conformado Slo Blow– retrasó los planes de salida, y aunque el álbum tiene un tono o un sentir que parece cuadrar con lo que nos ha envuelto de año y medio a la fecha, en realidad se fue concibiendo desde antes que todo explotara -incluso, su precedente más claro es el evento llamado «Este no es un acústico de Guillotina» en el Foro del Tejedor de CDMX-.

La forma en que fue presentando el álbum también fue algo nuevo para él, dado que fue lanzando primero algunos sencillos, al contrario de sus anteriores proyectos; estos temas se hicieron acompañar por un atractivo arte realizado por Fernando Lara, quien también había realizado el tercer disco de Motor.

Musicalmente, el álbum se enfoca en la guitarra y la voz, pero aderezándolos de manera puntual y oportuna con armónica, piano y alguna guitarra eléctrica. De hecho, el primer tema «CDMX», puede resultar engañoso de lo que nos espera, por esa guitarra eléctrica con la que inicia, pero el camino lo va marcando el uso conjunto de piano y batería. Ya “Solo” encamina más el camino general del álbum. 

2020 es un disco minimalista y directo, con un enfoque y gran trabajo en la melodía y los riffs, elementos que de la mano de la reconocible voz de Manuel, hacen que el álbum mantenga una llama (como la portada del álbum) bastante rockera; cada uno de los temas guarda una personalidad muy marcada y mantienen un gran nivel y en cuanto a las letras, están presentes las opiniones políticas, geopolíticas y personales del autor, su sentir en diversos temas que nos afectan como humanidad y a él como persona -una canción tan buena como «Esfera» retrata mucho de ello-.

En pocas palabras, 2020 es un álbum bastante disfrutable y que representa una bocanada de aire fresco para el artista. Un álbum de puro rock desde las bases.