Dylan en el cine

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La elección apropiada de una canción puede engrandecer la escena de una película a un nivel por encima del carácter visual y emocional del acto, debido a eso, diversos directores deciden seleccionar personalmente las pistas a utilizar en sus filmes.

A partir de una asombrosa y sólida trayectoria de 60 años, resulta indudable que la música de Bob Dylan encontraría refugio en el cine. A continuación presentamos una lista, sin un orden en particular, con algunas de las escenas más enaltecidas a partir de las melodías de Dylan. Únicamente se consideran canciones interpretadas por el cantautor.

Dylan Intro

Canción: “Farewell”

Álbum: The Bootleg Series Vol. 9: The Witmark Demos: 1962–1964

Película: Inside Llewyn Davis

Llewyn Davis es un arrogante y apasionado cantante de folk, el cual busca su lugar en la emergente escena musical neoyorquina a escasos meses del ascenso de Bob Dylan. A lo largo de la historia se palpa la sensación de desolación vivida por el protagonista, sin embargo, la escena final resulta aún más cruda y desconsoladora; Davis acaba de interpretar una hermosa canción desde el abismo de su corazón, la cual representa todo para él, al concluir, camina hacia el bar, no sin antes dirigir de nuevo su mirada hacia el escenario sólo para observar a un joven y novato cantante, quien, únicamente acompañado por su guitarra acústica, comienza a interpretar una melodía. Resulta que el joven es Bob Dylan y la canción, «Farewell». Davis termina siendo golpeado en un callejón, abandonado a su suerte en el ocaso de su frustrado intento de ser cantante de folk.

Canción: “Hurricane”

Álbum: Desire

Película: Dazed and Confused

La obra de culto del director Richard Linklater posee una mítica escena donde, en cámara lenta y con «Hurricane» de fondo, nos presenta a Wooderson (Alright, Alright, Alright), Randall “Pink” Floyd y Mitch Kramer, con actitud relajada y mirada estoica, ingresando al concurrido bar de nombre Emporium.

Canción: “Most of the Time”

Álbum: Oh Mercy

Película: High Fidelity

La película (y libro) predilecta de los melómanos. Qué persona no se ha identificado con el legendario Rob Gordon, saboteando cada relación en la que está, debido a su temor al compromiso. Sentado en una parada de autobús, con una lluvia torrencial, y con la balada de Dylan a manera de revelación, Rob repara en sus errores y ventila sus fracasos, intentado, desesperadamente, convencerse a sí mismo de que Laura es el problema.

Canción: “The Man in Me”

Álbum: New Morning

Película: The Big Lebowski

Que decir de esta maravillosa película de los hermanos Coen, engalanada, tanto por un fantástico y gracioso guion como por personajes memorables y emblemáticos. A pesar de que esta canción es utilizada en dos escenas, la segunda resulta aún más exquisita; The Dude es noqueado con un golpe en la cabeza, acto seguido, al compás de la melodía de Dylan, nos encontramos en una divertida secuencia de ensueño dentro del subconciente del protagonista. Entre bolos y bolas de boliche, observamos al Dude navegando sobre la ciudad de Los Ángeles mientras persigue a la mujer que lo despojó de su alfombra.

Canción: “The Times They Are A-Changin’”

Álbum: The Times They Are A-Changin’

Película: Watchmen

La destacada adaptación cinematográfica de la celebrada novela gráfica de culto se desarrolla en unos 80’s alternativos, donde un grupo de superhéroes intenta redimir el respeto de la sociedad en un contexto plenamente desolador. A pesar de las críticas generadas por los fans más puristas de la novela, la escena inaugural resulta nada menos que memorable. The Comedian es asesinado a manos de un misterioso personaje en una escena atractivamente filmada, a continuación comienza la secuencia de apertura donde es narrada la historia de los Watchmen en cámara lenta, desde su origen, todo esto con el ímpetu de «The Times They Are A-Changin’» de fondo. Lo cual resulta aún más relevante, debido a que, los tiempos están cambiando, precisamente, para estos desamparados personajes.

Bonus track

Canción: “Things Have Changed”

Película: Wonder Boys

Si bien, este tema compuesto específicamente para el filme, no forma parte de alguna escena en particular, su uso en los créditos otorga la perfecta conclusión a una película acerca de la vida en el campus y lo que implica intentar ser un buen maestro.