BOB ESTUVO AHÍ

Bob Dylan está por cumplir 81 años; la única persona sobre la faz de la tierra con diez Grammys, un Oscar, un Pulitzer, una Medalla Presidencial, una Legión de Honor, un Príncipe de Asturias y un Premio Nobel. Para dimensionar su importancia y trascendencia [no sólo en la música o en las letras, sino en la cultura general], aquí trazo algunos momentos clave de su trayectoria.

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Cuando Nueva York era la capital mundial de la cultura, Bob estuvo ahí:

A mediados del siglo pasado, Nueva York era la capital mundial de la cultura, una ciudad veloz, cosmopolita y en donde se encontraban los artistas y movimientos más influyentes del mundo. Dylan, con tan sólo 19 años, abandonó Minnesota, su ciudad natal, para probar suerte en Nueva York, dando así el primer paso de una larga y fructífera relación con dicha ciudad. Aquí vemos a un Dylan muy joven recién llegado a la ciudad de los rascacielos.

Cuando moría Woody Guthrie, Bob estuvo ahí:

El músico Woody Guthrie tuvo una fuerte influencia en muchos cantautores estadounidenses, pero a Bob Dylan lo marcó tan profundamente que incluso, en sus primeras presentaciones llegó a usar el fraudulento nombre de Woody Guthrie. Cuando Woody agonizaba en un hospital, olvidado por todos, Dylan fue a visitarlo, pues no podía perder la oportunidad de conocer a su ídolo. Aquí dos grabaciones que Dylan le dedicó a Guthrie.

Cuando los poetas beat sacudían el canon literario, Bob estuvo ahí:

La generación Beat, que partía de un núcleo de escritores que proponían romper con todos los cánones establecidos, literarios y morales, superó la literatura y se convirtió en una actitud que influenció a la juventud norteamericana. No podríamos imaginar la década de los 60’s sin figuras como Jack Kerouac, Allen Ginsberg o William Burroughs. Escritores que influenciarían a Dylan, y a su vez, escritores que encontraron en Dylan la cristalización de sus ideas. Aquí vemos a Bob acompañado de Ginsberg, visitando la tumba de Jack Kerouac.

Cuando la contracultura demandaba paz por la guerra de Vietnam, Bob estuvo ahí:

La guerra de Vietnam preocupaba a toda una generación de jóvenes que no estaban de acuerdo con la política estadounidense. Es una historia bélica de intereses extensa, lamentable y por todos conocida. Dylan comenzaba su carrera y rápidamente ascendió como un elegido por Dios para darle voz a esta generación inconforme. Pocos artistas tuvieron tanta sensibilidad como Dylan al momento de escribir al respecto. Aquí una de sus piezas maestras, grabada en su segundo álbum en 1963.

Cuando alguien debía ser Judas para renovar al folk y traer de vuelta a casa al rock & roll, Bob estuvo ahí:

Después de varios discos deslumbrantes, con los que se había ganado apodos como el niño maravilla o el profeta del folk, Dylan decide reinventarse con letras más urbanas y una banda eléctrica. El descontento de sus fieles y puristas fue total, y en la gira de Highway 61 revisited, los conciertos eran una guerra abierta entre Dylan y el público, que parecía asistir únicamente para hacerle saber lo decepcionados que se sentían. Aquí vemos el histórico momento en que le gritan “¡Judas!” y él contesta “No te creo, eres un mentiroso” y antes comenzar Like a Rolling Stone, le indica a su banda que toquen jodidamente fuerte… pues la decisión estaba tomada.

Cuando Martin Luther King tuvo un sueño, Bob estuvo ahí:

Todos conocemos el histórico discurso “I have a dream”, que pronunció el activista Martin Luther King a favor de los derechos afroamericanos. Aquí vemos a Dylan estrenando su canción «Only a Pawn in Their Game», en el mismo podio donde Luther King hablaría horas más tarde.

Then they’ll raise their hands
Sayin’ we’ll meet all your demands
But we’ll shout from the bow your days are numbered
And like Pharaoh’s tribe
They’ll be drownded in the tide
And like Goliath, they’ll be conquered

Cuando los Beatles probaron la mariguana, Bob estuvo ahí:

La historia del Rock and Roll tiene momentos cruciales, y aquí tenemos uno más protagonizado por Dylan. Se cuenta que los Beatles se encontraban de gira en E.E.U.U. y no desaprovecharon la oportunidad para conocer a su ídolo, Bob Dylan. Se encontraron en una habitación de hotel donde Dylan les ofreció fumar Mariguana, cosa que los Fab Four no habían hecho antes… el resto es historia. Además de las risas compartidas esa noche, los estilos musicales de ambos se vieron afectados entre sí, los Beatles se decantaron por letras más profundas y Bob Dylan daría el salto definitivo al rock and roll.

Cuando hubo que inventar el videoclip, Bob estuvo ahí:

«Subterranean Homesick Blues» es una obra maestra grabada en 1965 para su álbum Bringing It All Back Home. Todos conocemos su emblemático videoclip, pero lo interesante es que en esa época no se realizaban videoclips, de hecho, lo que vemos es una toma para un documental. Esta toma [junto a algunas otras pocas contadas en la historia, como «Jailhouse Rock», de Elvis Presley] es considerada como pionera de lo que vendría a ser el videoclip.

Cuando se grabó la mejor canción de la historia, Bob estuvo ahí:

«Like a Rolling Stone» es considerada la mejor canción de la historia, un tema demoledor que hizo eco en toda una generación que se vio reflejada en esa letra caótica, enjuiciadora y existencialista. «Escuchar el golpe de redoblante que abre el tema fue como sentir que alguien abría las puertas de mi cerebro de una patada» expresó Bruce Springsteen

Como dato curioso, el manuscrito de «Like a Rolling Stone» alcanzó el precio de 2 millones de dólares, siendo el manuscrito de música popular más caro de la historia.

Cuando el hombre que pudo ser campeón del mundo se encontraba en una celda, Bob estuvo ahí:

Huracán Carter [boxeador, peso medio, afroamericano] fue arrestado en 1966 injustamente por un triple homicidio que no cometió. La brutal historia despertó el interés de Bob Dylan, quien fue a visitar a Huracán a la prisión y posteriormente escribió una canción imposible: “Hurricane”, en la que contaba la historia al milímetro de Carter y demandaba justicia, de un modo poético e incendiario.

Yes, that’s the story of the Hurricane
But it won’t be over ‘til they clear his name
And give him back the time he’s done
Put in a prison cell, but one time he coulda been
The champion of the world

Cuando Leonard Cohen compuso su primer canción, Bob estuvo ahí:

Si hay algún escritor de canciones que podría compartir el podio con Dylan, es Leonard Cohen. Un poeta profundo con melodías angelicales y voz profética. Mantuvieron amistad por muchos años y Dylan mostraba su respeto al canadiense. Sin embargo, incluso Leonard Cohen mostró su admiración a la influencia de Dylan, en él mismo y en la historia. Aquí dos entrañables declaraciones:

«Yo escribía poesía, libros. Después aprendí a tocar la guitarra, leía a Lorca. Pero fue hasta que escuché a Bob Dylan cuándo pensé: yo también podría ser cantante. Tenía algo que decir y había encontrado la forma.»

—Soy tu hombre, la vida de Leonard Cohen

«El premio Nobel a Dylan es como ponerle una medalla al Everest, a la montaña más alta»

—Rueda de prensa You Want it Darker
[Un día después de que se diera a conocer el fallo del Premio Nobel 2016]

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Cuando había que burlarse de los medios de comunicación, Bob estuvo ahí:

Cuando Dylan ascendía como ícono, la prensa quería hacer de él un producto estereotipado, dándole sobrenombres rimbombantes y genéricos que Dylan siempre rechazó. Y cuándo Dylan realizó su metamorfosis a la electricidad, la prensa lo increpó por haber traicionado al folk y sus posturas políticas. Dylan contestaba con acertijos burlescos, pues “Something is happening here but you don’t know what it is / Do you, Mr. Jones?”

Cuando Baez, Ginsberg, Smith, Warhol, Cash […] Bob estuvo ahí:

lo largo de su carrera, Dylan se ha cruzado con absolutamente todas las figuras relevantes del Rock and Roll y la cultura pop. Sería imposible hacer un listado… aquí vemos a Dylan compartiendo con 5 leyendas de la música, la poesía y el arte:

Cuando Grammy, Polar, Oscar, Príncipe de Asturias, Pulitzer, Medalla presidencial, Legión de honor, Premio Nobel de Literatura, Bob estuvo ahí:

El 13 de octubre de 2016, el mundo supo que el ganador del Premio Nobel de Literatura era Bob Dylan, cimbrando todos los círculos literarios. Dylan no asistió a la premiación, pero envió un discurso en el que reflexiona sobre la Literatura escrita y la Literatura hablada. Aquí comparto este texto y uno más en el que habla sobre la condición humana y la condición de la obra de arte a través de sus tres libros favoritos.

Cuando se hable de los más grandes artistas de la historia, Bob siempre estará ahí: