Una genialidad por cada año de vida
Para cerrar el ciclo dedicado a Dylan por sus 60 años de carrera pensamos hacer un Top 60 de sus mejores canciones, pero como es imposible elegir sólo 60, tomamos como pretexto que hoy es su cumpleaños 81, para compartirles nuestro top 81 de sus canciones; Desde su disco homónimo (1962) hasta Rough and Rowdy Ways (2020).
Añadimos unas cuantas líneas respecto a cada una de ellas y al final les dejamos el playlist.
81.- Gates of Eden (Bringing It All Back Home, 1965)
Se grabó en una sola toma y es el lado B de la mítica “Like a Rolling Stone”. Tomando inspiración de una serie de grabados de William Blake, del Éxodo bíblico y de textos de Allen Ginsberg y Jack Kerouac, “Gates of Eden” es el lúgubre abismo al que Dylan nos lleva dentro de lo que para muchos (yo incluido) es su mejor disco. Espeluznantes fantasías destinadas a lo que termina siendo algo muy distinto al paraíso. Un himno que escupe directamente al rostro de la promesa redentora. Rodrigo “Bola” Torres
80.- Oh, Sister (Desire, 1976)
Uno más de esos enigmáticos temas de Dylan, de los que existen múltiples interpretaciones e infinidad de teorías. ¿Quién es esa hermana? Algunos apuestan por Isis, mujer y hermana del dios Osiris, otros a la hermana/esposa invocada en El Cantar de los Cantares, otros a la nación de Israel, “hermana” de la nación de Judá y algunos otros consideran que se trata de Joan Baez, a quien le respondería respecto a su canción “Diamonds & Rust” en la que habla sobre su relación amorosa. Un tema cadencioso y corto para los estándares de Dylan (consta de tan solo cuatro estrofas y dura cuatro minutos) que no necesita más para intrigar a quien escucha. Rodrigo “Bola” Torres
79.- Nettie Moore (Modern Times, 2006)
Se inspira de manera directa de la canción del siglo XIX “Gentle Nettie Moore” de Bobby Horton, pero en general es una especie de tributo a la música tradicional en general y a las canciones folk y blues en particular. Inicia con Lost John sentado en las vías del tren y desde ese momento no para de construirse a partir de guiños que van desde W. C. Handy hasta Tom Waits, pasando por Robert Johnson, James S. Pierpont y The Clancy Brothers. Utilizando una analogía entre el lenguaje y la industria de los metales preciosos, “Nettie Moore” es una muestra de la destreza de Dylan como recolector de piedras preciosas, pero sobre todo como maestro en la orfebrería. Rodrigo “Bola” Torres
78.- I Contain Multitudes (Rough and Rowdy Ways, 2020)
De la última cosecha de música original de Dylan, al momento de escribir esto, surge “I Contain Multitudes”, un tema prácticamente recitado y de atmósfera íntima en el que Dylan habla de sí mismo de una manera tan clara como en él es posible
Red Cadillac and a black moustache / Rings on my fingers that sparkle and flash.
Además de darse un festival de soltar nombres radiografiando un poco su universo a través de referencias pop. Dentro de ellas encontramos de manera directa a Anna Frank, William Blake, Indiana Jones, Beethoven, Chopin, Allan Poe y The Rolling Stones.
I drive fast cars, and I eat fast foods / I contain multitudes.
El título del tema se desprende de uno de los versos más célebres de Walt Whitman. I contain multitudes, que pertenece a “Song of Myself”, uno de los poemas que se incluyen en su libro Leaves of Grass. ¿Será esta la manera en que Dylan finalmente expone su verdadero yo? Tal vez a uno de sus multiples yos.
I’m a man of contradictions, I’m a man of many moods / I contain multitudes.
Rodrigo “Bola” Torres
77.- If Not for You (New Morning, 1970)
Otro de esos temas reconocidos por haber sido interpretados por alguien más. En este caso, por George Harrison en su inmortal All Things Must Pass. Un sencillo y romántico tema country que funciona en lo lírico y en lo musical, otro de esos momentos que Dylan demuestra de manera sublime el valor de la sencillez. Tony Spinotti
76.- This Wheel’s on Fire (The Basement Tapes, 1975)
Tema surgido de las legendarias Basement Tapes junto a The Band, y que parece hacer de cierta forma referencia a aquel accidente en motocicleta que marcó su vida tan drásticamente. El tema fue grabado por The Band en su álbum debut Music from Big Pink, y Driscoll y Trinity hicieron una popular versión pop -la misma Driscoll regrabó el tema para Absolutely Faboluos en los años 90-, y hasta Siouxie and the Banshees hicieron su propia versión del tema. Tony Spinotti
75.- Most of the Time (Oh Mercy, 1989)
Producido por Daniel Lanois, “Most of the time” es una de las baladas más célebres del compositor, una balada de autoengaño cuando uno se cree que supera a la otra persona, luego de un rompimiento. Se hizo popular a principios de los 2000 por su aparición en la película de culto High Fidelity. Tony Spinotti
74.- Buckets of Rain (Blood on the Tracks, 1975)
Después de haber sangrado tema por tema, al fondo de Blood on the Tracks encontramos esta sencilla pero entrañable canción. El tema está basado en el estándar popular Seaside Shuffle, sin embargo, la intensión que genera la instrumentación de Dylan es completamente diferente. Una guitarra y un bajo son los encargados de lograr una atmosfera lluviosa. Cuando Dylan escribe una canción así de sencilla y breve en la lírica, es interesante porque no nos tiene acostumbrados a ello, un tema que simplemente se disfruta.
I like your smile
And your fingertips
Like the way that you move your hips
I like the cool way you look at me.
Pero no nos confundamos, en este tema aparentemente sencillo, también hay espacio para líneas afiladas y desesperadas como en el resto de Blood on the Tracks, pues es Dylan el que mueve la pluma:
Everything about you is bringing me misery.
Enrique Carlos
73.- Spirit on the Water (Modern Times, 2006)
Una canción de amor en la que todo funciona, sin artificios elaborados la música y la letra se mueven juntas de una manera tan placentera que incluso después de siete minutos, no resulta cansada. Una canción de amor, sí, pero no una canción de amor normal, en este caso el lugar común de “te amo, pero no puedo estar contigo” es llevado al extremo, aquí estamos hablando de la vida eterna, y la razón para no poder estar juntos es un antiguo asesinato cometido en el Paraíso. Dylan en este tema vuelve a utilizar lenguaje bíblico, referencias directas a Ovidio y principalmente a Sonny Boy Williamson.
En “Spirit on the Water” se destaca también la voz de Dylan y la sensación de estar genuinamente disfrutando su interpretación. Rodrigo “Bola” Torres
72.- Lay, Lady, Lay (Nashville Skyline, 1969)
Canción compuesta tentativamente para la película Midnight Cowboy, sin embargo, Dylan no logró concluirla a tiempo, y terminaron por utilizar el célebre tema de Nilsson. Interpretada en un tono de voz bajo, del estilo crooner, y musicalmente country. La letra narra la súplica de un hombre para que su mujer pase la noche con él. [gus]
71.- Scarlet Town (Tempest, 2012)
Una canción oscura sobre una ciudad maldita. Una de las más destacadas de las últimas entregas de Dylan. La letra parece hablarnos de una antigua ciudad romana alcanzada por la decadencia, al mismo tiempo que nos habla del mundo actual. Alguna vez Dylan afirmaba que cuando leía a los clásicos y miraba por la ventana, encontraba las mismas cosas. ¿En dónde está Scarlet Town, quién vive ahí? En todas partes, la habitamos todos.
In Scarlet Town, where I was born […] Gold is down to a quarter of an ounce […] Help comes, but it comes too late […] Put your heart on a platter and see who will bite […] You fight ‘em with whiskey, morphine and gin […] If love is a sin, then beauty is a crime.
Con las cuerdas vocales rotas pero afiladas en la piedra de la poesía, Dylan arremete como un forajido en este western profético, decadente y misterioso. Enrique Carlos
70.- When the Deal Goes Down (Modern Times, 2006)
Si en 1963 grabas “A Hard Rain’s A-Gonna Fall” y en 2006 “When The Deal Goes Down”, estas teniendo algo más que una racha de inspiración.
Una bellísima y delicada canción de amor que, como es costumbre en Dylan, está yuxtapuesta con múltiples capas y referencias. Para empezar, la música está basada en un estándar popularizado por Bing Crosby: Where the blue of the night [meets the gold of the day]. Líricamente, Dylan mezcla frases apropiadas de dos poemas del poeta Henry Timrod con algunos pasajes inspirados en diversos textos bíblicos. Como cereza en el pastel podemos mirar a Scarlett Johansson en el videoclip que acompaña este tema.
No sabemos a quién va dirigida, no sabemos a qué se refiere con el trato, sin embargo, sabemos lo que sentimos al escucharla, y esa es la manera en la que se mide la auténtica poesía. Enrique Carlos
69.- Rainy Day Women #12 & 35 (Blonde on Blonde, 1966)
Controversial canción incluida en el álbum de 1966 Blonde on Blonde, las letras se han servido de incontables interpretaciones, en especial, asociadas al consumo de mariguana: “Everybody must get stoned”. Sin embargo, Dylan ha negado rotundamente estas interpretaciones, alegando el significado bíblico de “ser apedreado”. Las notas de los metales: trombón y tuba, le otorgan un aire del R & B de Nueva Orleans. [gus]
68.- One Too Many Mornings (The Times They Are A-Changin’, 1964)
Una canción que habla de cómo acaba la relación con Suze Rotolo mientras otra comienza con Joan Baez, guitarra y harmónica en la época que Dylan seguía ganando fama y respeto y sólo necesitaba esos dos instrumentos. La constante comparación de la persona que ama con elementos del paisaje nos pinta la situación sentimental con ambas personas. Gerardo Lamas
67.- Percy’s Song (Biograph, 1985)
Fue grabada originalmente para el disco The Times They Are A-Changin’ en 1963 sin terminar finalmente en la lista definitiva, sin embargo, “Percy’s Song” no desmerece frente a los trabajos de Dylan de esa época. A través de casi ocho hipnóticos minutos Bob canta con angustia la historia de un amigo que es llevado a juicio por homicidio involuntario causado por un accidente automovilístico, quien narra pide en vano indulgencia al juez. La inspiración de la temática de la canción de acuerdo con el propio autor proviene de una historia que le habían contado, mientras que la melodía es una variación de la interpretación de Paul Clayton de la balada tradicional “The Two Sisters”. Rodrigo “Bola” Torres
66.- Jokerman (Infidels, 1983)
Jokerman representa una variación sonora en la discografía del cantautor, de vibra caribeña y letra mística. A pesar de ser un tema (y un álbum) de poco agrado para Dylan, ha sido interpretada en vivo en varias ocasiones, resultando fuertemente memorable la exhibida en el show de David Letterman, la cual deambula entre el post punk y el new wave. [gus]
65.- With God on Our Side (The Times They Are A-Changin’, 1964)
Aunque al mismo Bob Dylan nunca le gustó la idea de ser considerado la voz revolucionaria, la belleza de sus canciones con carga política es innegable. Esta, del gran The Times They Are A-changin, analiza la idea de «Dios» dentro de los conflictos bélicos y su rol como paliativo emocional para cualquier tipo de culpa, mientras Dios te diga que tienes razón puedes hacerle cualquier cosa a tu «enemigo». Usa como ejemplos el genocidio de nativos americanos en el siglo XIX, la guerra hispano-estadounidense de 1898, la guerra civil de Estados Unidos, las primera y segunda guerras mundiales, el holocausto, la guerra fría, la traición de Judas a Cristo y a partir de los ochenta y en vivo también del conflicto en Vietnam con la letra:
In the nineteen-sixties came the Vietnam War
Can somebody tell me what we’re fightin’ for?
So many young men died
So many mothers cried
Now I ask the question
Was God on our side?
Gerardo Lamas
64.- Make You Feel My Love (Time Out of Mind, 1997)
Contados artistas han conseguido transformar las emociones humanas más profundas en canciones como Bob Dylan. Este tema es una simple pero bella y efectiva balada compuesta únicamente por el piano, la voz de Dylan y una tenue línea de bajo, a la manera de Randy Newman. [gus]
63.- Slow Train (Slow Train Coming, 1979)
Concebida poco tiempo después de su conversión al cristianismo, “Slow Train” contiene una fuerte crítica expresada de manera metafórica. El ritmo de guitarra en la línea del blues y el góspel a cargo de Mark Knopfler, contrasta con el disgusto señalado por Dylan en la letra. [gus]
62.- I Threw It All Away (Nashville Skyline, 1969)
Uno de los temas más sencillos, honestos, humildes y directos de su amplia discografía. Dylan reflexiona acerca de su responsabilidad con sus relaciones fallidas, el amor es algo que debe ser valorado. Con el álbum Nashville Skyline, Dylan sólo deseaba realizar música sincera y del corazón. [gus]
61.- Ballad of Hollis Brown (The Times They Are A-Changin’, 1964)
Hay siete personas muertas en una granja de Dakota del Sur. Para 1964 un Dylan educado en la ortodoxia de la música tradicional empezaba a desarrollar un sello propio que rompía, de forma sutil pero definitiva, las normas que durante años y años gobernaron el blues y el folk. En “Hollis Brown” se revoluciona el formato haciendo uso de la segunda persona del singular como una herramienta que da énfasis a la temática devastadora de la canción. Dylan nos muestra y al mismo tiempo nos hace responsables de la desesperación de una América rural que enfrenta la realidad de un futuro en donde no son bienvenidos y para el que no están preparados, quizá un guiño a los cantautores de la época viendo los nubarrones de electricidad que se avecinaban y que pronto domaría. La segunda canción del tercer álbum es la versión más gótica y brutal de un Dylan que ingresaba a un estado de gracia desconocido para el resto. En algún lugar en la distancia hay siete personas nuevas naciendo. Alex Torres
60.- Changing of the Guards (Street Legal, 1978)
Plagada de referencias bíblicas salpicadas de simbología tomada de las cartas del tarot, el tema encargado de abrir Street Legal parece ser una revisión de los dieciséis años desde el inicio de su carrera hasta ese punto, justo antes de hacer pública su conversión al cristianismo. Una joya relativamente menospreciada en la que su ambigua y enigmática letra contrasta con el ritmo y la melodía que la acompañan, teniendo como peculiaridad los coros femeninos y el saxofón pop a través de toda la canción.
Dato curioso: Además de Patti Smith, Frank Black and the Catholics tienen un cover del tema.
Dato curioso 2: La canción es una de las alrededor de 20 referencias a Bob Dylan en el tema «Long and Whining Road» de Public Enemy. Rodrigo “Bola” Torres
59.- When I Paint My Masterpiece (Greatest Hits Vol. II, 1971)
Aunque fue grabada originalmente por The Band con un sonido americano, prefiero la versión de Dylan al piano. Es una canción tocada por la magia, que más que contarnos acerca de un viaje, nos hace sentir que somos nosotros los que estamos viajando. Dura 3 minutos, pero que resuena por horas o días.
La letra parece bocetar la sensación de un tiempo pasado en el que fuimos capaces de lograr una masterpiece, pero ahora no hay más remedio que dejar todo atrás y avanzar, cada vez más lejos de aquel momento, cada vez más cerca de la tierra de la Coca-Cola. Un avión que despega, llega a su punto máximo y debe aterrizar.
Hay canciones que no se pueden escuchar una sola vez y seguir adelante, esta es una de ellas; cuando aparece frente a mí, la escucho tres o cuatro veces continuas, como mínimo. Enrique Carlos
58.- One of Us Must Know (Sooner or Later) (Blonde on Blonde, 1966)
La canción que resume los errores que suelen cometerse en las relaciones de pareja mediante una brillante mezcla de simpatía y dolor. Un tema que le tomó cerca de nueve horas y veinticuatro tomas para despojarnos el aliento. [gus]
57.- Every Grain of Sand (Shot of Love, 1981)
A estas alturas es inapelable que la fase «religiosa» de la obra de Dylan es un decidido frenazo a la cabalgata rampante de genialidad que le precedió. Si bien la construcción, técnica y sentido poético seguían ahí, el carácter evangélico diluía la dualidad de Dylan, el artista que te descubre la sustancia mientras se burla de ella. Slow Train Coming y Saved sobre todo, son un sermón en la montaña, algo que le queda tan bien al arlequín de la realidad como un smoking a Jesús. En Shot of Love, afortunadamente, empieza a notarse el cansancio de la fórmula, y el epílogo de esta fase, “Every Grain of Sand” se erige como la mejor canción de la triada. Volviendo a un lenguaje mucho más metafórico que imperativo y relativizando la existencia del «otro mundo» a la experiencia particular del sujeto. El sonido de un Dylan cambiando de piel una vez más. Alex Torres
56.- Murder Most Foul (Rough and Rowdy Ways, 2020)
Es imposible hablar de este monumental tema sin realizar un estudio meticuloso, por eso me limitaré a decir algunas generalidades:
- Pertenece al último disco que Dylan ha lanzado hasta el momento: Rough and Rowdy Ways.
- Fue el primer tema original que escuchamos desde que recibió el Premio Nobel de Literatura en 2016.
- El mundo atravesaba la pandemia por coronavirus en 2020, cuando Dylan [que se vio forzado a detener su never ending tour] lanzó el tema más extenso de su carrera: 17 minutos y 1,376 palabras.
- Se trata de una balada en la que Dylan más que cantar, recita lo que a primera impresión parece ser un relato sobre el asesinato de Kennedy, pero utiliza este motivo para tejer una incontable cantidad de referencias; la historia popular de la mitad del siglo pasado.
- Aparecen versos, guiños, nombres, títulos, anécdotas y referencias de Kennedy, Hamlet, Pearl Harbour, Allen Ginsbers, The Beatles, Woodstock, Altamont, Jerry García, Robert Johnson, Lo que el viento se llevó, The Who, Lincoln, Little Richard, Charlie Parker, Eagles, Ray Charles, y un sinfín [cuando digo sin fin me refiero, probablemente, a una centena] más.
Un almanaque, una enciclopedia, un ambicioso poema que reúne el canon del que Dylan se desprende. Enrique Carlos
55.- You’re a Big Girl Now (Blood on the Tracks, 1975)
Dylan atravesaba la separación de su esposa cuando compuso este y otro puñado de canciones que conforman el disco Blod on the Tracks, dejando un testimonio profundo y melancólico de su herida. En “You’re A Big Girl Now”, encontramos una instrumentación inclinada hacia lo acústico con armonías menores y pasajes instrumentales más largos de lo habitual en su discografía… La letra es un ruego que duele, como un sacacorchos en el corazón de cualquiera que la escuche con atención. Es altamente sensible y peligrosa, como mirar un cielo nublado a punto de llover en una ciudad desconocida. Enrique Carlos
54.- It Takes a Lot to Laugh, It Takes a Train to Cry (Highway 61 Revisited, 1965)
Un simple blues en clave de Sol. Una complejidad poética alejada de la trascendencia acostumbrada de la época. Un título que no se menciona repetidamente cuando se discute la genialidad del álbum al que pertenece. ¿Entonces?, la importancia de la canción radica en dos situaciones. Por un lado, es el primer título de Dylan cuya temática pude ser considerada ante todo sexual, una vena que se repetiría con mucha más frecuencia en su obra de los primeros años del nuevo milenio. En segundo lugar, por la función que cumple en Highway 61. Después de la furia poética y el salvaje paso de “Like a Rolling Stone” y “Tombstone Blues” el disco corría el riesgo de la combustión espontánea por lo que está canción y “From a Buick 6” funcionan como bisagra tenue y delicada para regresar al mood original en canciones posteriores sin destruir la cabeza de un público más acostumbrado a The Righteous Brothers que a un poeta apocalíptico con un cóctel molotov en la mano. Alex Torres
53.- High Water (For Charlie Patton) («Love and Theft», 2001)
En el imaginario del blues, tal vez ningún evento histórico ha sido tan recurrente como «la gran inundación» provocada por el desbordamiento del río Mississippi en 1927. Las consecuencias incalculables e históricas se vieron reflejadas en el Sur de Estados Unidos desde el espectro político con la refundación del movimiento afroamericano hacia el partido Demócrata hasta la migración al norte del río, a Chicago y Kansas. Esto dio como consecuencia musical el choque entre el blues del Delta y las primeras guitarras eléctricas. A través de los años y el territorio americano canciones recordando el caso han sido recurrentes, desde “When the Levee Breaks” a “Louisiana 1927” hasta “High Water Everywhere”. La dedicatoria al creador de este último tema sirve a Dylan como plataforma para fabricar su collage definitivo de guiños y referencias a la historia de la música americana, con líneas de canciones y nombres salpicados a través de una amenazante y energética línea de banjo. Si después de Time Out of Mind corría el rumor de que el poeta había vuelto, con las canciones de “Love and Theft” se solidificaba la idea de que había algo malo allá afuera, Bob Dylan en todas partes. Alex Torres
52.- Isis (Desire, 1976)
Maravillosa canción con ritmo de ¾ basado en acordes repetitivos, la cual contiene únicamente versos. Isis narra la historia de un hombre casado con una mujer enigmática, así como la increíble aventura que vive el protagonista ante su separación y el regreso y reconciliación con su mujer. [gus]
51.- To Ramona (Another Side of Bob Dylan, 1964)
Una de las razones por las que amo un poco más al Dylan emocional que al Dylan político es por canciones como “To Ramona”. Inspirada en la forma rítmica de los corridos mexicanos, Dylan «platica» con Joan Baez mientras intenta consolarla de algo que la hizo llorar. Con esta canción me hice fan de Bob Dylan, y más de una vez he repetido de una u otra forma alguna parte de la letra para tratar de mejorar el humor de alguien que la está pasando mal. Gerardo Lamas
50.- My Back Pages (Another Side of Bob Dylan, 1964)
La representación musical de cómo un recuerdo de Facebook te puede producir un cosquilleo incómodo en el estómago. Una de las canciones que iniciaron la separación del Bob Dylan artista y el Bob Dylan «heroedelajusticiavozdelahumanidad», en el álbum en que la aguda visión de Dylan miró hacia adentro y escribió sobre lo que vio; estrofa tras estrofa describe las muchas ideas que antes expresaba con fuerza y que con el tiempo le hicieron sentir un peón más de una maquinaria de la que no quería ser parte, anticipando a los probables señalamientos con la bella frase oh! but I was so much older then, I’m younger than that now. Gerardo Lamas
49.- Pay in Blood (Tempest, 2012)
Para 2012 Dylan ya había dejado más que claro que estaba de regreso. Su acidez, claridad y videncia retomaban niveles adyacentes a la de su etapa pre-hibernación, todas las facetas que conformaban su obra habían reaparecido excepto una, la canción rabiosa, abiertamente visceral y oblicuamente dedicada. Esto es “Pay In Blood”, abierta a interpretaciones (¿inspirada en el esclavismo? ¿en la estructura bélica? ¿en la conquista del oeste americano?) es una lluvia de ira asesina hacía banqueros, políticos, países, religiones, jueces. Entender esta canción como un simple llamado a las armas es desmerecerla ya que comúnmente asociamos rifles y bayonetas a la figura retórica. Esto es un llamado a la guillotina. Alex Torres
48.- Chimes of Freedom (Another Side of Bob Dylan, 1964)
Si Dylan es hoy día uno de los poetas más reconocidos de la música, y que incluso es el único que ha ganado el premio Nobel de literatura -polémica aparte- es por el tipo de letras que desarrolla en un tema como este. El tema es la transición entre el Dylan de la canción de protesta y el del estilo más libre, el que retrata viñetas, momentos e imágenes a través de la letra. Tony Spinotti
47.- Tombstone Blues (Highway 61 Revisited, 1965)
Uno de esos temas inmortales de Dylan y que representa la imagen más eléctrica y sin concesiones del músico y compositor. Su naturaleza a todo tren, rasposa y de letra salvaje, directa y por momentos surrealista, hace de este tema una joya imprescindible. Tony Spinotti
46.- Thunder on The Mountain (Modern Times, 2006)
Cuando estaba por lanzar Modern Times, Dylan declaró: “He escrito estas canciones en un estado de trance, casi hipnótico”, y en la letra de “Thunder on the Mountain”, la encargada de abrir el disco, podemos entenderlo cuando dice «Siento que mi alma está empezando a expandirse. Si miras en mi corazón, puedes llegar a comprenderlo».
Musicalmente, lo que tenemos aquí es un Rock and Roll anclado a los doce compases de un Blues galopante, ejecutado con un Groove profundo que te hace bailar [todo lo que Dylan te puede hacer bailar]. La producción, impecable, corre a cargo el misterioso Jack Frost, que no es otra persona que el mismo Dylan bajo uno de sus múltiples seudónimos.
Se dice que la letra trata acerca de Dylan interpretando al Arcángel Gabriel, al mismo tiempo que declara su amor de forma pintoresca a Alicia Keys… Una letra que aborda la vorágine de los tiempos modernos al más puro estilo Dylan. Enrique Carlos
45.- The Groom’s Still Waiting at the Altar (Shot of Love, 1981)
Emocionante e infravalorada canción grabada en 1981. A base de una melodía rock-blues, esta pista mantiene la esencia de los álbumes Highway 61 Revisited y Blonde on Blonde. Probablemente la mejor pista de sus años cristianos. El mundo colapsa, sin embargo, Dylan lo hace ver divertido. [gus]
44.- I Want You (Blonde on Blonde, 1966)
Otro de los legendarios temas salidos del Blonde on Blonde, un rock muy folk con el ensamble favorito de Dylan incluida la harmónica. Su letra sigue siendo motivo de inspección después de muchas décadas, y aunque nadie ha podido dar la última palabra, sí podemos decir que en sus versos encontramos el esplendor del Dylan poeta. Gerardo Lamas
43.- Only a Pawn in Their Own Game (The Times They Are A-Changin’, 1964)
El 12 de junio de 1963 el activista en la lucha por los derechos civiles y secretario de sección de la NAACP es asesinado frente a su casa en Jackson, Mississippi a sus 37 años.
El 19 de junio, tras días de protestas y una treintena de detenciones, el secretario nacional de la NAACP afirma que el sistema político de los estados sureños puso el arma en manos del asesino.
El 5 de julio Dylan viaja a Greenwood, Mississippi para participar en una manifestación por el derecho al voto de los negros organizada por el Comité Coordinador Estudiantil No Violento.
El 6 de julio Dylan toca la canción en la que narra estos sucesos, colocando al asesino como un mero instrumento del poder, en la Silas Magee’s Farm de Greenwood, parte de esta presentación aparece en el documental Don’t Look Back de D. A. Pennebacker.
El 28 de agosto Dylan interpreta la canción al pie del monumento a Washington pocas horas antes de que Martin Luther King pronunciase su famoso discurso I Have a Dream en el Lincoln Memorial.
Hasta el día de hoy, “Only a Pawn in Their Own Game” representa la injusticia, la desigualdad social y la miseria de quienes mueven los hilos, jugando al ajedrez con vidas humanas. Rodrigo “Bola” Torres
42.- Forever Young (Planet Waves, 1974)
La canción que cualquier padre le debería de dedicar en algún momento a sus hijos. Un tema que Dylan le escribió en su momento al suyo y que se desarrolla en forma de consejos y deseos. En manos de cualquiera podría haber caído en un tema cursi, pero en manos de Dylan y el respaldo de una banda como The Band, se vuelve un tema emotivo, sensible y que trasciende generaciones. Tony Spinotti
41.- Blind Willie McTell (The Bootleg Series Vols. 1-3, 1991)
Cuando alguien decide descartar una grabación perfecta de lo que probablemente sea su mejor performance vocal, con Mark Knopfler en la guitarra además, es que quizá los parámetros comunes de apreciación artística, valor y cordura ya no deben ser aplicados hacia el individuo. El viejo Bob, acabando de salir de las pantanosas aguas de la armonía evangélica decreta traer los contrastes del bien y del mal, los juicios y las sentencias muchos metros más abajo de vuelta a nuestro mundo, obrando un milagro en esta canción basada en la elegancia, el control y los silencios que envuelven la temática del viejo sur y la indómita e imposible de poseer naturaleza interna del individuo. Alex Torres
40.- Just Like Tom Thumb’s Blues (Highway 61 Revisited, 1965)
El tema es un blues clásico estrófico de 12 compases con una original melodía que lleva la estructura al límite. Si bien el tono de la canción dista de ser siniestro, e incluso puede pasar por alegre, se trata de un blues de manual, de esos pesadillescos recogidos de la tradición del mismo Robert Johnson. Un desafortunadísimo viaje (¿qué más da si real o ficticio?) más allá de la frontera sur en el que las tentaciones terminan en tragedia. Mujeres, enfermedad, pobreza, corrupción, impunidad y traición mandan de regreso a Nueva York a un abatido protagonista, quien recibe sin tregua desazón tras desazón, de la misma manera en que los versos, sin un coro que permita el descanso, se van amontonando como olas uno tras otro. Al menos lleva consigo una lección aprendida: Up on Housing Project Hill it’s either fortune or fame / You must pick one or the other, though neither of them are to be what they claim.
“Just Like Tom Thumb’s Blues” es, adecuadamente, la antesala en Highway 61 Revisited a “Desolation Row”, su última parada. Rodrigo “Bola” Torres
39.- Queen Jane Approximately (Highway 61 Revisited, 1965)
Una de las paradas a través de Highway 61 Revisited donde puedes estirar las piernas y descansar un poco del caos y el fuego y el pánico. Decorada con sublimes líneas armónicas (ese intro de 9 segundos, bocatto di cardinale) y el interminable juego de adivinar que rondan los personajes y las dedicatorias de Dylan, la canción ha crecido con el misterio de si la titular es Joan Baez.
Esta teoría se basa en el odio que Joan profesa al álbum, aunque cuando Bob fue directamente preguntado, escuetamente respondió que “QJ” es en realidad un hombre. Mi tesis particular descansa en que no solo es un hombre, sino que es un hombre llamado Bob, hablando con su propio reflejo que poco a poco se diluye en un mar de sucesos, personas y expectativas. Si “Like a Rolling Stone” es el mensaje que mandas el momento después de la pelea, “Queen Jane Appoximately” es el que mandas al sexto día. Alex Torres
38.- Sad Eyed Lady of the Lowlands (Blonde on Blonde, 1966)
Esta canción es básicamente un homenaje a Sara Dylan, exactriz y exmodelo que durante ese tiempo estuvo casada con Bob Dylan, usando todo tipo de referencias nos platica de Sara, nos dibuja su rostro y su ternura. Se dice que, durante las grabaciones de esta canción, Dylan dio instrucciones ambiguas excepto que continuaran tocando hasta que él les hiciera una señal. Gerardo Lamas
37.- Mississippi («Love and Theft», 2001)
La canción que pone un último clavo al ataúd de la tercera Era de Dylan y abre espectacularmente, no con una explosión, sino con un viento de trascendencia y gracia el último viaje del escritor hacia el Nóbel, al árbol en la montaña, a Eressëa. Construida sobre una de las armonías más distintivas en décadas y figuras poéticas total y absolutamente domadas, Bob deja atrás las dudas y la búsqueda para aceptarse a sí mismo, finalmente, como el tótem cultural de nuestros tiempos. Decorada con tintes nihilistas y punzantes rimas el sentido de denuncia flamígera queda atrás para dar paso a una especie de Flautista de Hamelin listo para ir a cualquier lugar, listo para desaparecer en su propio desfile. Alex Torres
36.- Masters of War (The Freewheelin’ Bob Dylan, 1963)
Considerada por muchos críticos y conocedores, como la mejor canción de protesta escrita en la historia. Tomando como base los acordes de la vieja canción folk “Nottamun Town” por medio de una versión de Jean Ritchie, Dylan le puso la letra que iba acerca de quienes lucran con la guerra, apuntando a líderes políticos y funcionarios del gobierno de los Estados Unidos. Tony Spinotti
35.- Boots of Spanish Leather (The Times They Are A-Changin’, 1964)
Yo soy uno de los que quiere creer que esta y “Girl From the North Country” pertenecen al mismo Dylanverse, pero aunque no hablasen de la misma persona seguirían siendo las canciones hermosas y eternas que son. En “Boots of Spanish Leather”, Dylan plasma conversaciones con su pareja de entonces y con quien aparece en la portada de Freewheelin’: la artista Suze Rotolo; mientras avanza la canción es más evidente que un corazón está a punto de romperse y al final, y décadas antes de Inception, aparecen unas botas españolas de piel española que quizás sean una fuerte metáfora, o quizás no. Además tiene una de mis frases favoritas de Dylan: Well, if I had the stars of the darkest night and the diamonds from the deepest ocean, I’d forsake them all for your sweet kiss, for is all that I’m a-wishin’ to be ownin. Gerardo Lamas
34.- All Along the Watchtower (John Wesley Harding, 1967)
Posiblemente ensombrecida por ser un tema que Jimi Hendrix tomó e hizo suyo, llevándolo a otras alturas a golpe de guitarrazos, pero que por sí misma, es bastante destacable a pesar de su aparente sencillez, aun así, el propio Dylan se ha encargado incluso de “reversionar” su propio tema al estilo de Hendrix, lo cual habla de la admiración y el respeto que siempre hubo entre tremendos monstruos. Tony Spinotti
33.- I Shall Be Released (Greatest Hits Vol. II, 1971)
Es imposible pensar en esta canción sin pensar en las mil y una versiones, los dos mil y un covers, la cantidad interminable de tonalidades y, aun así, el factor que la diferencia del resto de la obra del autor es la simplicidad, la casi economía de palabras y espacios. Más un lienzo que una pintura, más una base para expresar el mundo interno al que se refiere la canción que para enfocarse en lo que Dylan escondió en las líneas. Empezando a huir, conscientemente, de la monstruosa sombra de su obra (tal vez la cárcel de la que habla la letra) de los sesentas un punto clave de la naturalidad y casi sobrenatural etérea facilidad que transmite “I Shall Be Released” descansa en la camaradería y refugio que Bob encontró con The Band, un grupo de talentos superiores que podían coexistir en un nivel que no lo limitara, pero permitiendo tomar caminos que probablemente, como músicos, nunca habían transitado. Alex Torres
32.- Just Like a Woman (Blonde on Blonde, 1966)
Un Bob Dylan narrando la historia de un romance que tuvo que terminar con una mujer que aún permanece anónima. Me gusta el Bob Dylan con carga política en las letras, pero ADORO al Bob Dylan emotivo y que expone lo que sea que traía adentro. Su voz se rompe poquito en la parte exacta que habla del rompimiento. Gerardo Lamas
31.- Love Sick (Time Out of Mind, 1997)
En el resurgir de Bob Dylan con ese monumental álbum que es Time Out of Mind, este tema de amor abriría de forma singular y brillante. Un tema que por sí solo ha estado rodeado de singularidades como el haber sido retomado para una campaña de lencería, y el que en una presentación en vivo -los Grammys, para ser exactos- un espontáneo, con el torso desnudo y las palabras escritas «Soy Bomb» se pusiera a danzar de una forma extraña junto a Bob, ante la mirada atónita de él y de todos los que presenciaron la escena. Tony Spinotti
30.- Simple Twist of Fate (Blood on the Tracks, 1975)
Aquí estamos de la mano del Dylan de 1975, en Blood on the Tracks y su preciosa transparencia en las letras y lo demoledor que puede ser para las emociones. Habla de dos personas y como un «simple giro del destino» les dio una noche juntos que no se repitió, la habilidad para escribir de Dylan juega con la ambigüedad y los detalles certeros de esa noche, escondiendo la historia de un matrimonio que terminó. Gerardo Lamas
29.- Stuck Inside of Mobile with the Memphis Blues Again (Blonde on Blonde, 1966)
¿Qué dice está canción? ni idea. ¿Qué significa? muy probablemente absolutamente nada. ¿Por qué está en la lista? porque si vas a escribir una canción que no dice o significa nada mejor hacerla en un ritmo de cuatro cuartos que dure siete minutos y siete segundos, que se burle de la iglesia, del conocimiento, de la cultura, de la religión, de sí mismo y de la estructura de la realidad como conjunto. Y que tenga un valor artístico superior, no sólo al 99% de las canciones sin importancia de sus contemporáneos, sino también de las que trascendieron. Alex Torres
28.- Desolation Row (Highway 61 Revisited, 1965)
Como último corte del emblemático Highway 61 Revisited aparece esta singular obra maestra. Con una instrumentación acústica, y una voz de Dylan completamente inspirada.
Mentiría si les dijera que sé de qué trata o de qué no trata esta canción. Podría tener mil mensajes o ninguno. Las canciones, parafraseando a Andrés Calamaro, no tienen por qué tratar sobre algo, sólo deben darnos la sensación de que pueden detener el tiempo. Durante once minutos con veinte segundos, este efecto se mantiene.
Una letra extensa que es un retrato surrealista, urbano y cinematográfico, repleto de imágenes líricas en las que conviven algunos personajes famosos y otros ficticios, todos perdidos, fuera de contexto, en pleno siglo XX.
Es el delirio ecléctico de un poeta en estado de gracia… o experimentando con LSD, según se sabe. Seguramente las dos cosas. Enrique Carlos
27.- It Ain’t Me Babe (Another Side of Bob Dylan, 1964)
La versión del «no eres tú, soy yo» pero con responsabilidad afectiva. Otra de las canciones del Another side of Bob Dylan que es una carta con dos mensajes sonando al mismo tiempo, uno para el público que lo consideraba la voz de la revolución y otro como un cuento donde el narrador se reconoce como alguien no adecuado para la persona que lo ama. Gerardo Lamas
26.- Mama, You Been on My Mind (The Bootleg Series Vols. 1-3, 2003)
Una extraña canción en distintos aspectos. En lo musical, los tiempos y acordes varían de manera inesperada a través de toda la canción para ajustarse a los versos que a su vez se quedan cortos o se extienden, dando como resultado una curiosa inconsistencia rítmica que sin embargo funciona. Otra cosa que llama la atención es que, siendo una de sus más hermosas canciones de (des)amor, no haya una versión “oficial” de Dylan y que se pueda encontrar únicamente en The Bootleg Series. Para compensar, y quizás precisamente por ser una especie de obra sin terminar, tenemos una serie de covers realizados por artistas como Rod Stewart, George Harrison, Linda Ronstadt, Johnny Cash, Bettye Lavette y Jeff Buckley, quienes le añaden sus propio toque.
La canción habla de su ruptura con Suze Rotolo y algunas personas consideran que junto con “Ballad in Plain D” y “To Ramona” forman una trilogía dedicada a ella. Rodrigo “Bola” Torres
25.- Not Dark Yet (Time Out of Mind, 1997)
Dentro de un gran álbum con el que Dylan vuelve a las alturas, “Not Dark Yet” destaca como una oscura perla en el repertorio. La imagen de la oscuridad como metáfora de la muerte ha sido utilizada en las artes desde siempre; Goethe, Dylan Thomas, Joseph Conrad, Céline, Keats, Rilke, Paul McCartney, Hank Williams, Angelo Morbelli, Carel Willink, Jacques-Louis David y un larguísimo etcétera han recurrido a ella y, con esta canción, Bob Dylan palomea la casilla con maestría.
La espera por la llegada de la muerte aparece en esta canción de manera completamente resignada, recordando, manifestando la nimiedad de la existencia y su completa pérdida de fe en la humanidad. Rodrigo “Bola” Torres
24.- Love Minus Zero/No Limit (Bringing It All Back Home, 1965)
El lado más sentimental de Dylan. Folk dulce, melódico y a medio tiempo. La letra romántica y simbolista, es ante todo una declaración de amor para su chica. [¿Joan Baez?]
My love she speaks like silence.
[…]
My love she’s like some raven
At my window with a broken wing.
Una canción fácil de escuchar y disfrutar. Dylan parece decirnos desde 1965: así se escriben las canciones de amor, sin usar ni una sola vez la palabra baby. Enrique Carlos
23.- Highway 61 Revisited (Highway 61 Revisited, 1965)
Desde la perspectiva de Dylan, “Highway 61” representa algo más personal y profundo que el camino que recorre la autopista de Minnesota a Nueva Orleans, en su lugar, es un homenaje al Delta blues, la música que lo influenció fuertemente desde pequeño. El tema posee 5 estrofas, en cada una es descrito un problema el cual es resuelto en la autopista que brinda título a la canción. De particular deleite el ingenioso giro a la referencia bíblica acerca del sacrificio de Abraham que forja la primera estrofa. Algunos argumentan que los 60s comenzaron con este álbum. [gus]
22.- Blowin’ in the Wind (The Freewheelin’ Bob Dylan, 1963)
Un jovencísimo Bob Dylan ya daba muestras de su genio, y con este tema cuestiona a su generación sobre algunos temas que andaban girando alrededor, así como algunos viejos misterios en forma de preguntas retóricas. Peter, Paul & Mary versionó el tema ese mismo año convirtiéndolo en un gran éxito. Tony Spinotti
21.- Maggie’s Farm (Bringing It All Back Home, 1965)
No va a tocar lo que ustedes quieran más. El momento más importante en la historia del rock and roll ocurrió el 17 de Mayo de 1966, un joven Dylan flotando en el éter de su propio éxito subió al escenario del festival folk de Newport y liberó a un monstruo hecho de partes de canciones tradicionales («Down on Penny’s Farm») pero animado por una corriente de electricidad. ¡Está vivo!
La respuesta de los aldeanos, con sus trinches y antorchas ya no importaba, una nueva realidad y un nuevo artista había surgido, el que se alimentaba de hostilidad y conflicto. “Maggie’s Farm”, además ha sido una plataforma para diferentes luchas contra diferentes máquinas. Una canción que ha sido utilizada en movimientos sociales anticapitalistas, abolicionistas, anticrisis climática, e incluso como el himno de lucha contra el Thatcherismo en Inglaterra. Alex Torres
20.- Shelter from The Storm (Blood on the Tracks, 1975)
Una historia contada ingeniosamente por el artífice de la palabra mediante tres acordes de guitarra, bajo y harmónica. El dolor y la belleza, así como el arrepentimiento y la esperanza comparten la misma esencia, indistinguible una de otra. La letra expresa la tristeza de no saber lo que se tiene hasta que se pierde, consecuencia del inminente divorcio que estaba viviendo. [gus]
19.- Knockin’ on Heaven’s Door (Pat Garrett & Billy the Kid, 1973)
Para muchos de nosotros esta canción fue el gateway a Bob Dylan. Parte del soundtrack que Dylan compuso para la película Pat Garret & Billy the Kid, narra la escena donde el sheriff Colin Baker es herido de muerte. Gerardo Lamas
18.- Tangled Up in Blue (Blood on the Tracks, 1975)
“Tangled Up in Blue” es una de las canciones más pegajosas de Bob Dylan; una obra de corte narrativo el cual parte de la idea del autor de crear canciones multidimensionales, a partir de los conceptos cubistas. Pasado, presente y futuro conviven dentro de una historia de amor que se vuelve nebulosa. Tony Spinotti
17.- Visions of Johanna (Blonde on Blonde, 1966)
Uno de esos temas de Dylan que guardan un misterio y que se buscan a través de sus líneas conexiones para quedarse al final con las mismas dudas y las mismas preguntas en torno a ella, en parte por su estructura fragmentada. ¿Quién es Johanna? ¿quién es esa extraña mujer para la cual todo termina girando irremediablemente, ese hilo conductor del tema? ¿es realmente una mujer, una persona, de la cual se habla? Tony Spinotti
16.- Ballad of a Thin Man (Highway 61 Revisited, 1965)
Bob Dylan emana tal sofisticación con tanta naturalidad que resulta sobrehumano, esta pista es una de las mayores muestras de esta cualidad. Las notas de piano con las que abre la canción son sublimes y Dylan las interpreta como si de un hechicero se tratara, Al Kooper hace mancuerna en el órgano con un ritmo sombrío y Bloomfield exclama en la guitarra. Potente blues de letra reflexiva, juiciosa y astuta. La inspiración de “Yer Blues” de Lennon. [gus]
15.- Positively 4th Street (Sencillo, 1965)
Uno de los temas más celebres del músico, creado durante las sesiones de Highway 61 Revisited y el cual fue lanzado únicamente como sencillo, sin incluiríse en ningún álbum oficial del músico -sólo vio la luz mediante compilatorios-. Clásico folk de ingenio mordaz y desdén absoluto que podría ser dirigido a cualquiera -en su momento al tema lo rodeó la polémica por esa razón- pero que se asegura fue una manera de pintar dedo a la ortodoxia folk por lo sucedido en el celebre festival de Newport. Tony Spinotti
14.- Hurricane (Desire, 1976)
Una canción que es una novela, que es una película, que es la cruda realidad. Habían pasado más de diez años de que grabara “The Lonesome Death of Hattie Carroll”, sin embargo, en el mundo casi nada había cambiado, el racismo y la injusticia eran el pan de cada día. Una vez más, Dylan [el mismo que cantó después de que Martin Luther King pronunciara su famoso discurso I have a dream] usaría la música y la poesía como armas para exigir la liberación del hombre que pudo ser el campeón del mundo. Por letras tan espectaculares como esta es que a nadie sorprende que Dylan se haya alzado con el Nobel de Literatura en 2016. En poco más de ocho minutos, Dylan narra la historia que llevó al boxeador “Huracán” Carter a ser acusado de un triple asesinato que no cometió. Una canción verdaderamente única y espectacular, comprometida, hipnótica y con un violín que queda dando vueltas en tu cabeza.
Couldn’t help but make me feel ashamed to live in a land
Where justice is a game.
Enrique Carlos
13.- Girl from the North Country (The Freewheelin’ Bob Dylan, 1963)
Con fuertes influencias del folk inglés, Dylan canta un diálogo entre dos amigos, uno de ellos viaja al «país del norte» y el narrador le pide se asegure que un viejo amor que ahora vive ahí se encuentre bien. Probablemente también sobre su relación con Suze Rotolo, está canción toma una parte de la letra de «Scarborough Faire», una canción del folk tradicional inglés. Muchas personas creen que está conectada con “Boots Of Spanish Leather”. Gerardo Lamas
12.- Don’t Think Twice It’s Alright (The Freewheelin’ Bob Dylan, 1963)
Muchas de las canciones del Freewheelin’ tienen ese aroma a dolor por el rompimiento con Suze Rotolo, está canción resalta por la transparencia en sus letras, el peculiar rasgueo a las cuerdas de su guitarra y el sabor agridulce del mensaje, como de estar de acuerdo con dejar ir una situación que fue difícil de soltar. En las palabras del mismo Dylan:
A lot of people make it sort of a love song–slow and easy-going. But it isn’t a love song. It’s a statement that maybe you can say to make yourself feel better. It’s as if you were talking to yourself. Gerardo Lamas
11.- It’s All Over Now Baby Blue (Bringing It All Back Home, 1965)
Al fondo de Bringing It All Back Home encontramos esta perla agridulce. Se trata de la mitad del disco acústico, es por eso que la instrumentación es austera, con una guitarra acústica, un bajo y una harmónica solamente. Se cuenta que Dylan grabó este tema el mismo día en que grabó tres más: “Mr. Tambourine Man”, “It’s Alright Ma [I’m Only Bleeding]” y “Gates of Eden”.
“It’s All Over Now, Baby Blue” es un tema melancólico, que se pega a la piel en la primer escucha y lentamente se filtra por los poros. Una letra angelical y profética, al más puro estilo Dylan. Una amarga despedida con una voz desnuda y enjuiciadora.
Aunque mucho se ha especulado sobre quién es aquella Baby Blue, siempre he pensado que se trata de la misma “Like a Rolling Stone”… que, si escuchamos la discografía, ambas canciones se tocan y entrelazan, una cierra Bringing It All Back Home y la otra abre Highway 61 Revisited, una es acústica y la otra eléctrica, una es melancólica y la otra indolente… Una es una obra maestra en negativo, la otra una obra maestra revelada. Enrique Carlos
10.- Ain’t Talkin’ (Modern Times, 2006)
Bob Dylan reconstruye el exilio de Ovidio en primera persona, compartiendo sus lamentos y su absoluta soledad a raíz de la traición de algún malnacido. En una letra plagada de sentencias geniales aparece la añoranza hacia días pasados, sus amigos y su pareja; pero también, y de manera predominante, el rencor, el odio y el sentimiento de venganza. Dylan, a pesar de estar desgastado por el llanto y la pena, quema puentes y fantasea con degollar sin piedad a sus enemigos. En silencio, siempre caminando… la furia es un gran combustible.
“Ain’t Talkin’” toma parte de su estribillo de la canción de bluegrass “Highway of Regret” de The Stanley Brothers y continúa con la tradición de Dylan de cerrar álbumes con temas largos y densos. En este caso a través de un folk sombrío que sólo él con todo su bagaje, y su banda de vaqueros podrían materializar. Rodrigo “Bola” Torres
9.- The Lonesome Death of Hattie Carroll (The Times They Are A-Changin’, 1964)
En Febrero 25 de 1964 Bob Dylan aparece en el show de Steve Allen para tocar la canción en vivo ante una audiencia completamente descolocada por las palabras que entraban en sus oídos. Una estructura a medio camino entre canción folk y recorte de prensa que encapsulaba tantas aristas de la estructura existencial americana que es imposible encontrar al villano de la historia. Desde la perspectiva de género hasta la diferencia social, pasando por el sistema de justicia y las expectativas de movilidad, en poco menos de 6 minutos Dylan fotografió las entrañas de un lugar y un tiempo con una frialdad que bordea la psicopatía, la canción de protesta perfecta si estuviera protestando algo. El moño a la genialidad de esta pieza se materializa como un yunque de 1,000 kilos sobre nuestras cabezas en la última estrofa con la realización de que la tristeza que sentimos después de absorber todo no sirve de absolutamente nada.
16 días después de que The Beatles se despidieran de su histórica presentación en la televisión americana expresando «quiero tomar tu mano» cuatro veces, Bob Dylan inició la suya cantando «William Zanzinger asesinó a la pobre Hattie Carroll…». Alex Torres
8.- Idiot Wind (Blood on the Tracks, 1975)
De todas las personalidades que viven en Dylan la mejor es la que está hecha de furia y vierte humo por las fosas nasales con cada palabra que escupe. Cada línea de cada estrofa se siente como un mundo en sí mismo y cada imagen y avance argumental está pintado de un dramatismo terminal, varios puntos compiten por espacio para tatuajes en los cuerpos emocionales de los Elliott Smiths, Conor Obersts o Guy Picciottos del futuro. Lo que acaba de empujar “Idiot Wind” en la lista no es el horror, la comedia y la estupefacción que provoca en el oyente, aunque claramente ayudan; es la sensación de que todos y cada uno de los insultos tienen dos filos, ambos ensangrentados, uno apuntando al blanco de la canción y otro a Bob, aún incrédulo de haber llegado al punto de necesitar este vehículo emocional. En su repertorio hay decenas de canciones hechas de veneno, pero ninguna está cerca de la espectacular bomba nuclear que es “Idiot Wind”, ocho minutos de bilis y desprecio irrepetibles. Alex Torres
7.- Things Have Changed (Banda sonora de Wonder Boys, 2000)
Comencemos por lo más irrelevante de esta genialidad: ganó un premio Oscar de la academia por “mejor canción”, e inmediatamente después un Globo de Oro en la misma categoría. Por supuesto, si la pusiéramos a competir en la categoría de “mejor canción de todos los tiempos” ganaría, o quizá quedaría en empate con otra canción escrita por el mismo Dylan.
Así comenzaba el año 2000, cuarenta años de carrera después, completamente en estado de gracia. Todo es poesía en esta canción. Dylan se introduce al fondo del personaje, que parece ser él mismo, y canta con una voz profunda, llena de misterio, cansancio y desesperación. La toma de grabación registra a una de las mejores bandas de la historia, sin artificios, puro arte y rock and roll… y probablemente la tarola más demoledora que escucharás en tu vida. Enrique Carlos
6.- The Times They Are A-Changin’ (The Times They Are A-Changin’, 1964)
El himno de cambio definitivo para una generación frustrada, escasas canciones a lo largo de la historia han poseído un propósito tan definido como esta; Dylan sabía lo que deseaba decir y a quiénes. Enorme copla con influencia escocesa e irlandesa, la cual se construye en una tonada hipnótica. Ninguna canción ha representado la voz de los acallados como la que abre el tercer álbum de Dylan. Imagina contar con la destreza de crear una canción tan profunda y relevante que, quienes la escuchen, puedan creer con fervor que el cambio es real y palpable. [gus]
5.- Subterranean Homesick Blues (Bringing It All Back Home, 1965)
Además de ser una obra maestra, es un pedazo de historia que retrata la cultura norteamericana de mediados de los años 60s de un modo poético y violento, como sólo Dylan fue capaz de lograr.
- Estamos presenciando un sonido histórico, Dylan comienza su metamorfosis eléctrica que reinventa al folk [a regañadientes] y daba origen al denominado rock-folk. Partamos desde aquí: esto que estas escuchando, nunca se había hecho en la historia.
- Este tema supone una perfecta fusión de lo más destacado de la poesía de Jack Kerouac con la música más inspirada de Woody Guthrie y el fraseo más frenético de Chuck Berry. Pero claro, Dylan no sólo es su heredero natural, sino la síntesis y cumbre de la canción americana.
- Todos conocemos el videoclip emblemático que acompaña a esta canción, pero, momento… ¿en 1965 se hacían videoclips? Por supuesto que no, se trata de un fragmento de un documental y de paso los cimientos de MTV.
- Por supuesto que en temas gospel o talkin blues ya se encontraban las semillas vocales de lo que se convertiría en rap; pero el rap como género musical se inventaría hasta finales de los 70’s… ¿A qué blanco habían escuchado con un flow y una lírica sociopolítica similar en 1965?
- Aún después de que Dylan recibiera el Premio Nobel de Literatura en 2016, hay quienes [desde los altares literarios] ponen en duda su capacidad lírica; para ellos, ¿Adivinen quién aparece detrás de Bob, cuadro por cuadro, a sus espaldas en el videoclip? Allen Gingsberg, el profeta de la literatura
- You don’t need a weather man / to know wich way the wind blows.
Enrique Carlos
4.- It’s Alright Ma (I’m Only Bleeding) (Bringing It All Back Home, 1965)
Si Zimmerman solo hubiera escrito una canción, pero por un afortunado accidente cósmico esta canción fuera “It’s Alright Ma (I’m Only Bleeding)”, seguiría siendo el poeta americano más importante de los últimos sesenta años. Y «accidente cósmico» es un término más cercano de lo que me gustaría aceptar como fanático irremediable de Bob, el punto es que solo él la pudo crear, pero además solo él en ese momento, un poco antes la rebeldía y el filo de la canción hubieran sido menos mortíferos y un poco después la moral justiciera hubiera sido más religiosa que apocalíptica. Las dos notas que se repiten hasta la náusea le dan al mensaje un sentido surreal y febril y la incorporación de imagen oblicua junto a referencias bíblicas empujan los aforismos a un carácter casi profético donde la moraleja es que todo existe hasta que deja de hacerlo y se convierte en una propaganda de sí mismo. Si las influencias de Whitman, Rimbaud y Thomas se cristalizan en “Mr Tambourine Man”, “It’s Alright Ma” es el resultado de Kerouac y Ginsberg llevados a un formato y a un nivel sin precedente.
Una canción de la voz de una generación para todas ellas. Pero solo por un tiempo muy corto mientras aún eres joven. Holden Darko y Donnie Caulfied en llamas. Alex Torres
3.- A Hard Rain’s A Gonna Fall (The Freewheelin’ Bob Dylan, 1963)
¿La más impresionante canción de protesta del más grande escritor de canciones? Sí, yo diría que sí. Un tema colosal que nos advierte, como hizo ya con la juventud del 63, sobre una debacle inminente mientras describe terribles visiones que no cesan a través de sus casi siete minutos. Para construir una canción así, al parecer es necesario canalizar a Juan de Patmos y tomar inspiración del “Barco Ebrio” de Rimbaud, Howl de Ginsberg, La Divina Comedia, Allan Poe, Baudelaire, E.E. Cummings y el mismísimo libro de las Revelaciones.
Comúnmente se le asocia con la crisis de los misiles en Cuba y el miedo a una guerra nuclear, sin embargo, la canción se escribió antes de que esta crisis estallara, probablemente más que un acontecimiento específico, Dylan nos hable de la irremediable tragedia humana. Sobre la canción Dylan comentó alguna vez que “Cada verso es realmente el comienzo de una canción entera, pero cuando lo escribía pensé que no tendría suficiente tiempo en la vida para completar todas esas canciones, así que las junté todas en una”.
Una canción verdaderamente excepcional. No es casualidad que haya sido la elegida para ser interpretada por Patti Smith en la ceremonia de los premios Nobel en representación del condecorado Bob Dylan. Rodrigo “Bola” Torres
2.- Like a Rolling Stone (Highway 61 Revisited, 1965)
Una pieza única, atemporal y majestuosa, posiblemente, los mejores minutos de música grabada en los últimos 100 años. El tema que culminó la transición de Dylan hacia el rock. Un joven Al Kooper y un curtido Mike Bloomfield, acompañaron a Dylan en el órgano y guitarra eléctrica respectivamente. Los mitos, la abundancia, la dureza de la experiencia, la pérdida de la inocencia, la vida errante y el corazón encendido. Quién no concibe colosal júbilo al entonar:
“How does it feel?
To be on your own
With no direction home
Like a complete unknown
Like a rolling stone”
[gus]
1.- Mr. Tambourine Man (Bringing It All Back Home, 1965)
Leonard Cohen dijo que premiar a Dylan es como ponerle una medalla al Everest por ser la montaña más alta. Un poco así se siente tratar de trenzar palabras para describir la que probablemente sea la canción de todas las canciones. Iniciando directamente con el coro un Dylan inconsciente recorre un jardín de figuras interminables, referencias trasversales y metáforas empañadas construyendo palabra a palabra la definitiva carta de amor a Euterpe. Y tal vez es en esto donde la magia de la canción reside, en este tema Dylan no está profetizando, satirizando o destruyendo todo a su paso, aquí está construyendo mundos con cada línea.
El Byzantium de Yeats a través de una guitarra, una armónica y el más imponente artista de los últimos sesenta años.
Un domo iluminado por estrellas o iluminado por la luna
Desdeña todo lo que el hombre es,
Todas las complejidades
La furia y el desastre de las venas humanas.
Alex Torres
Foto de portada por Dena Flows, reducida en tamaño por cuestiones de formato. Original en https://denaflows.com/galerias-de-fotos-de-conciertos/b/bob-dylan/