Lo mejor del año 2022, según Nopal Eléctrico Radio (Parte 1)

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El 2022 agoniza, dejando detrás grandes momentos musicales. Viejas caras conocidas y también nuevos talentos, que siguen permitiendo que la rueda de la música siga girando. Géneros como el rock, pop, experimental, metal, stoner, psicodelia, folk, country, etc. nos entregaron producciones que se convirtieron en parte de nuestro soundtrack, haciendo que nuestra vida sea mejor.

Y como ya es costumbre, en este espacio les traemos nuestra tradicional lista de los mejores álbumes del año en turno, como siempre tratando de entregar uno de los recuentos más eclécticos que puedan encontrar, y si, sabemos que podemos cometer omisiones, ya que es imposible englobar todo, pero aún así, tratamos de recolectar lo más destacado de las diversas vertientes de la música.
Disfruten esta lista, está echa para ustedes, y como siempre les decimos, sigan escuchando álbumes completos; y gracias por un año más de estar al pendiente de nuestro contenido, sin ustedes esto no tendría sentido.

 

The Smile – A Light For Attracting Attention

‘A Light For Attracting Attention’ es el mejor álbum que Radiohead disfrazado, a conjugado desde el ‘Kid A’, ya que hablar de The Smile, es hablar de la dupla Yorke/Greenwood, el hilo conductor de Radiohead, más la adición en los parches de Tom Skinner, de Sons Of Kemet.

Un álbum que roza diferentes puntos musicales de una manera que esta dupla ya no lo hacía desde hace mucho. Jazz, rock, tintes progresivos, post punk, funk, y la infaltable dosis electrónica, se dan cita en este encantador álbum. 

 

The White Buffalo – Year Of The Dark Horse 

Jake Smith, mejor conocido como The White Buffalo, está de regreso con un álbum conceptual, complementado por una película en la que cuatro directores dieron su enfoque, cada uno basado en tres canciones, creando en conjunto, un ciclo narrativo sobre la vida de un hombre, a lo largo de las cuatro estaciones del año.

En lo musical, este álbum es el más ambicioso en la carrera de The White Buffalo, ya que si bien, siguen presentes sus raíces en la americana, las canciones suenas más a rock y hasta experimentales. También la adición de teclados es notoria, ya que es un elemento que da un nuevo sendero a la música de este talentoso artista. Solo es suficiente escuchar tracks como ‘Winter, Act 2’, o la experimental y caótica ‘Love Will Never Come/Spring’s Song’, para entender la grandeza de este disco. 

 

Kampfar – Til Klovers Takt 

La legendaria banda Kampfar, está de regreso con ‘Til Klovers Takt’, sucesor del magnífico ‘Ofidians Manifest’ (2019). Como desde hace varios años, solamente Dolk permanece como único miembro original, y se hace acompañar de Ole (guitarra), Jon (bajo) y Ask Ty (batería).

Desde la magnífica portada, en donde vuelve a aparecer el logo blackmetalero de la banda, mismo que había sido sustituido en ‘Ofidians Manifest’, por un logo compuesto por letras comunes, es evidente que Kampfar vuelve a sus raíces épicas de black metal vikingo con aleaciones de folk pagano, pero también agregan una dosis de nuevos sonidos.

El resultado es un álbum lleno de atmósferas, cortesía de los teclados y las guitarras épicas, así como de un grandioso trabajo en batería y bajo, siendo una especie de viaje a través de las diversas etapas de estos veteranos. 

 

Darkthrone  – Astral Fortress 

Convertidos en uno de los actos más respetados, legendarios e imprescindibles dentro de la escena del metal, la dupla conformada por el carismático Fenriz (batería, letras, e instrumentos adicionales), y por el incansable Nocturno Culto (voz, guitarra, bajo) está de regreso, tras un periodo muy corto de ausencia, después de aquel aclamado ‘Eternal Hails’, que fuera editado el año pasado.

Obviamente esta legendaria banda, ya nos ha dejado claro que aquel estilo que imprimieron en obras clásicas dentro del black metal, como ‘A Blaze In The Northern Sky’, ‘Transilvanian Hunger’, ‘Under The Funeral Moon’ y ‘Panzerfaust’; ha quedado muy atrás, ya que desde hace años han evolucionado hacia otros terrenos musicales, pasando por estilos como el crust punk, hasta llegar al heavy metal doom con esencia estelar, como lo han hecho últimamente, en especial con ‘Eternal Hails’, y ahora con ‘Astral Fortress’, que funciona como una continuación del primero. 

Y si en el anterior álbum experimentaron con la adición del imponente sintetizador Moog, instrumento insignia del rock progresivo; ahora agregan también el sonido del mellotron, guitarras acústicas, y por supuesto, el sonido del sinte. El resultado es una épico viaje de heavy metal de la vieja escuela, doom y elementos heavy psych.

 

Fontaines D.C. – Fontaines D.C.

Con la identidad cultural irlandesa como eje, este tercer trabajo de los Fontaines los reafirma como uno de los actos más destacados de la actualidad.

La banda toma prestados elementos del folklore irlandés, como en ‘The Couple Across The Road’, en donde recurren al uso de una melodía de acordeón, tradicional de su tierra.

Obviamente el estilo típico post punk de la agrupación, sigue presente, en tracks llenos de filosas guitarras.

Además de las referencias culturales a sus orígenes, no pueden faltar las referencias a tópicos como la muerte y la religión. Y como ya es costumbre, Dan Carey vuelve a estar detrás de las consolas.

 

Sons Of Perdition – Heathen Hof

Lejos han quedado los años de la etapa country gótico gospel de la banda texana Sons Of Perdition. Después de aquella evolución en ‘Gathered Blood’, Zebulon Whatley ha absorbido el folklor europeo, gracias a que hizo del viejo continente, su hogar.

Desde el título del álbum, que hace referencia a un templo pagano germánico, queda claro está nueva etapa para Sons, que ahora, además de Zebulon, cuenta con Eli Rose (teclados y efectos) y Simon Broke (bajo).

‘Heathen Hof’ esta conformado por tracks oscuros, realizados con una mezcla de instrumentos convencionales y otros elaborados de forma casera por el propio Zebulon, que otorgan un sonido muy diferente.

Destaca la colaboración de Debbie Armor de Burd Ellen, cuya hermosa voz aporta una esencia nórdica. La religión sigue presente en ‘The Flagelant’. 

También es notable la experimentación, en el track ‘Götterdämmerung’, de más de 13 minutos. 

 

Brian Eno – FOREVERANDEVERNOMORE 

El genio de la electrónica ambiental, y gurú detrás de varias bandas clásicas que básicamente le deben la carrera, está de regreso con una nueva placa.

Esta vez el músico también aporta su voz, algo que no suele ocurrir muy frecuentemente, y atendiendo el paso de la edad, el genio juega con la tecnología para adaptar su voz a los tonos adecuados (no estamos hablando de autotune, esto es algo más complejo). 

La temática de este álbum conceptual gira en torno a la decadencia material del mundo, el cambio climático y el consumismo.

 

Khruangbin & Vieux Farka Touré  – Ali

La banda texana, Khruangbin siempre ha explorado diferentes manifestaciones musicales del mundo, adaptando esas raíces a su psicodelia. Y ahora toca el turno de unirse al músico originario de Mali, Vieux Farka Touré, con quien realizan un tributo al padre de Vieux, el legendario guitarrista africano, Ali Farka Touré.

A lo largo de la obra, se produce un encuentro cultural, en donde las texturas psicodélicas de la banda estadounidense, se entrelazan perfectamente con la voz de Vieux y los sonidos originarios de Mali.

Se percibe un enorme respeto en cada interpretación, mismas que alcanzan un nivel de excelsitud musical único, que no le piden nada a las versiones originales de la leyenda, y para muestra solo basta escuchar tracks como ‘Tongo Barra’ o ‘Tamalla’. 

Un encuentro Africa/Occidente, que da como resultado una delicia auditiva imposible de perderse. 

 

Ian Noe – River Fools & Mountain Saints 

El cantautor originario de Kentucky, nos receta un segundo álbum en donde retrata la vida campirana estadounidense. Estamos ante un poeta de las praderas, que se une a esa nueva generación conformada por gente como Sturgill Simpson y Cody Jinks; músicos que están tomando la estafeta de la verdadera música tradicional norteamericana.

Un disco perfecto, empapado por esa narrativa rural, llena de personajes de la clase trabajadora (‘Strip Job Blues 1984’), jubilados (‘Ballad Of A Retired Man’), el amor por la tierra natal (‘Appalachia Haze’), etc. Que nos remite a una cruza lírica entre el viejo Bruce Springsteen y el Dylan más campirano. También hay espacio para un track doble que contiene ‘Road May Flood’ y una excelente versión al clásico ‘It’s A Heartache’ (popularizada por Bonnie Tyler en 1978). 

En lo musical, el estilo country, folk y sureño, es simplemente perfecto, y deja claro que la americana actual está en excelentes manos.

 

Arcade Fire – We

Tras ser una de las grandes promesas de la escena musical mundial, y desencantarnos con su caída hasta los niveles muy bajos en álbumes bastante malos, el colectivo canadiense retoma el camino con ‘We’, un álbum conceptual dividido en el «yo» y el «nosotros».

De la mano de Ninel Godrich en las consolas, la banda logra conjugar canciones funcionales, como ‘Age Of Anxiety I’ y la bailable ‘Age Of Anxiety II’. También hay espacio para una suerte de folk, esto en ‘Unconditional I (Lookout Kid)’. La religión no puede faltar en ‘Unconditional II (Race And Religion)’, en donde aparece el invitado de lujo, el legendario Peter Gabriel.

No es su obra maestra, pero Arcade Fire han retomado el camino, esperamos y no lo pierdan.

 

Black Country, New Road  – Ants From Up There

Si bien, el futuro de los ingleses Black Country, New Road, es incierto, tras la salida de Isaac Wood, quien se bajó del barco a unos días de estrenarse este segundo álbum, nada puede ensombrecer el resultado de ‘Ants From Up There’, sucesor de aquel grandioso debut, ‘For The First Time’ editado el año pasado.

La maduración es muy evidente, ya que si bien, esos elementos de jazz fusión siguen presentes, ahora apuestan también por un sendero post rock, y además absorben influencias de actos como Kurt Vile, y obviamente, Godspeed You! Black Emperor.

Pero más allá de la excelente música, destaca el papel de Isaac, quien como compositor, da un sentido de belleza y profundidad a un disco cuyos atributos salen a relucir en tracks como la excelente ‘Basketball Shoes’. 

 

Kreator – Hate Über Alles

A pesar de que la propuesta musical de Kreator, de un tiempo para acá no ha dejado contentos a muchos fanáticos, es innegable que estamos ante una de las instituciones del thrash, no solo dentro del big four alemán, sino a nivel mundial. 

Y este año, la banda liderada por Mille Petrozza, retorna con un álbum devastador, al puro viejo estilo de la casa, pero sin perder esa experimentación, agregando elementos western en ‘Sergio Corbucci Is Dead’, tributo al legendario director de cine, famoso creador de clásicos como Django. También es de destacar la inesperada aparición de la exponente del pop alemán, Sofia Portanet, quien aporta su voz en la estupenda ‘Midnight Sun’ (es la primera vez en la historia de la banda, que una mujer colabora con su voz).

En lo referente al thrash más puro, basta escuchar el track que da nombre al álbum, para no poder sacarte de la mente el pegajoso estribillo.

Destaca también la oscura y excelente portada, realizada por el artista Elinar Kantor, responsable de la parte visual en álbumes como ‘Titans Of Creation’ de Testament. ‘Hate Über Alles’ es un disco oscuro y violento, que sirve como un reflejo de los tiempos actuales.

 

Taylor Swift – Midnights

Después de sus incursiones en el country pop, y en el pop más convencional, Taylor Swift decide volver a está última línea musical, tal como lo hiciera en ‘Lover’, y retorna con este álbum que ella define como un viaje a través de los terrores y los dulces sueños. 

De la mano del productor Jack Antonoff, Taylor juega con elementos pop, synth pop, y como un plus, cuenta con la colaboración de Lana Del Rey en ‘Snow On The Beach’.

Llama la atención la portada, que presenta el tracklist, muy al estilo de los álbumes durante los años sesentas. 

 

Meghan Trainor  – Takin’ It Back 

Después de adentrarse en un estilo más dance pop, Meghan Trainor vuelve a las raíces musicales que nutrieron ‘Title’, su álbum debut, retomando los ritmos de los años cincuentas y sesentas, como el doo-wop, soul y folk, agregando una dosis de modernidad pop, así como reggae y hasta mambo.

Entre los invitados, destacan gente como Scott Hoying, de la banda a capella, Pentatonix, en el track ‘Sensitive’. Pero sin lugar a dudas, la colaboración que más incertidumbre causó, fue la presencia de la exponente del reggaeton, Natti Natasha; aunque aquí no hay nada que tenga que ver con el género urbano latino, ya que en ese mismo track colabora el reputado pianista y trompetista cubano, Arturo Sandoval, y el resultado es ‘Mama Wanna Mambo’, una joya en donde Meghan incursiona en el género del mambo.

Por si fuera poco, la cantautora sigue en su búsqueda de la nueva ‘All About That Bass’, y lo logra en el track ‘Shook’, una gema al nivel de su canción emblema.

 

Meshuggah – Immutable 

Ya fuera de las filas de ese imperio alemán del metal mundial, que es Nuclear Blast, los suecos Meshuggah están de regreso con su noveno larga duración, después de seis años de ausencia, cuando presentaron aquel grandioso ‘The Violent Sleep Of Reason’.

‘Immutable’, es un álbum que fue tocado en su contenido por los estragos de una pandemia global.

Y si bien, estos poderosos y aplastantes suecos no descubren el hilo negro de nada, puesto que solo vuelven con la formula que los caracteriza (la cual si crearon, y gracias a ella, se convirtieron en influencia para toda esa camada de bandas de metal progresivo y matemático); aunque añaden algunas intenciones más blackers, como en ‘Black Cathedral’.

Afinaciones diversas y acordes con precisión matemática, siguen siendo el sello de la casa, y aunque algunos vean en este disco, más de lo mismo, la realidad es que el truco sonoro ya está tan bien dominado, que los resultados son estupendos. 

 

Black Midi – Hellfire

La maldad manifestada en diferentes personajes, es el eje de este álbum que se le podría considerar como conceptual, en donde lo mismo hay una historia sobre una fábrica en donde asesinan personas, para extraer su ácido estomacal y comercializarlo en una especie de vino tinto (‘Eat Man Eat’); que un asesinato cometido por un hombre, que cayó tentado ante la oferta económica de Satanás (Dangerous Liaisons’), etc. 

En lo musical, la banda se adentra en una mezcla en donde se puede encontrar su conocido estilo, además de texturas folk, country, flamenco y post punk, todo en una manera caótica, pero a la vez accesible; siendo ese el mérito de este grandioso álbum.

 

Dr. John – Things Happen That Way 

En el año 2019, uno de los totems dentro de los terrenos de la música tradicional estadounidense; el legendario Dr. John, abandonaba este plano terrenal, dejando como último testimonio de su talento, las sesiones que dieron forma a ‘Things Happen That Way’, álbum póstumo que cuenta con la participación de músicos como Willie Nelson y Aaron Neville.

Dentro del tracklist que conforma este long play, destacan versiones a ‘Funny How Time Slips Away’ (Willie Nelson), ‘End Of The Line’ (Traveling Wilburys), ‘Guess Things Happen That Way’ (popularizada por Johnny Cash), ‘I’m So Lonesome I Could Cry’ (el clásico imperecedero del rey del country, Hank Williams Sr.), etc. Pero no todo son versiones a clásicos blues y country, tambien hay tres tracks originales, entre ellos ‘Sleeping Dogs Best Left Alone’. Dr. John se ha ido, pero su legado brilla más que nunca. 

 

Pure Wrath – Hymn To The Woeful Hearts

Hay álbumes que son amor a primera vista. Y con esa magnífica portada, es inevitable que este disco no cause ese efecto. ‘Hymn To The Woeful Hearts’ es la tercera entrega discografica de Pure Wrath, una one man band de black metal, originaria de Indonesia.

Este álbum es en realidad un trabajo conceptual, centrado en el dolor de una madre que sobrevive a los asesinatos masivos cometidos en Tailandia en los años 1965 y 1966, en donde vio morir a su hijo, quien además fue torturado y muerto por decapitación.

Esta historia esta musicalizada por un black metal de inclinaciones atmosféricas, algo evidente en el uso de arreglos de cuerdas y piano, además de el excelente desempeño vocal, que no se niega al recurso del uso de voces limpias. Pese a estas características, el álbum fluye, se siente dinámico, agresivo, y no pierde esa capacidad de crear emociones en el escucha.

Gran muestra de buen black metal, que también es una prueba de que no se necesita ser noruego para hacer las cosas bien en este género.

 

Amorphis – Halo

Cuatro años después de aquel ‘Queen Of Time’, la banda finlandesa vuelve con ‘Halo’, en donde de nueva cuenta liberan todo su arsenal musical, mismo que cada vez muestra más tecnicismo. 

En lo lírico, siguen esas temáticas llenas de fantasía, que tanto han caracterizado a estos ya experimentados músicos, encabezados por la dupla Tomi Joutsen/Esa Holopainen; el primero aportando la voz, y el segundo, aportando los brillantes riffs de guitarra.

En lo musical, Amorphis sigue con su mezcla de death melódico, toques doom y heavy metal, todo ejecutado con un aura progresiva, que los hermana con esa camada de bandas tipo Arcturus y Borknagar, guardando sus diferencias de estilo, claro está.

Y si bien, esa mezcla musical en este álbum, no presenta muchas sorpresas, el resultado final nos deja más que complacidos.

 

Marrasmieli  – Martaiden Mailta

Tras debutar en el 2020 con ‘Between Land And Sky’, estos finlandeses retornan con su segundo larga duración, lleno de esa mescolanza entre black metal y folk pagano.

Y para lograr esa fusión, recurren a los instrumentos típicos de una banda de metal, a los que agregan la presencia de tambores tribales, violín, bouzouki, flauta dulce, arpa de mandíbula y el acordeón.

El resultado musical es un ir y venir de las atmósferas acústicas y paganas, al black metal poderoso y obscuro, que no obstante, conserva su lado melancólico.

‘Martaiden Mailta‘ es una joya musical, desde un país en donde la música sombría parece ser el pan de cada día. 

 

BLACKPINK – Born Pink

Este cuarteto femenino surgido dentro de esa corriente conocida como K-pop, y que ya se habían afianzado colaboraciones con estrellas como Dua Lipa y Selena Gomez, sorprende con este segundo álbum, en el que callan la boca a sus detractores. 

No es casualidad que estás chicas estén en la cima de la popularidad; el excelente trabajo que hay detrás de ellas, es de primer nivel en muchos aspectos, y algo que también les suma puntos, es que ellas mismas ya se comienzan a involucrar en el terreno de composición. Aspectos que las colocan pasos adelante de sus contrapartes masculinas y femeninas, que honestamente carecen de encanto. 

‘Born Pink’ es uno de los mejores álbumes pop del año, con fuertes ecos de hip hop, reflejados en beats efectivos llenos de encanto comercial, y además aderezados con sonidos tradicionales de oriente, como en el single ‘Pink Venom’, y en el caso de ‘Shut Down’, un sample del tercer movimiento del Concierto para violín n.° 2 de Niccolò Paganini.

También hay ecos de rock alternativo, reminiscencias a los 80’s, y hasta balada de piano. Algo que también resalta en este álbum, es la duración, que no sobrepasa ni los 25 minutos, y solo esta conformado por 8 canciones; un ejercicio muy común durante los años sesentas, pero nada habitual en la escena pop mainstream actual. A veces, menos es más, y este excelente disco lo demuestra.

 

Ethel Cain – Preacher’s Daughter

Hayden Anhedönia, es la cantautora estadounidense que se esconde tras el seudónimo de Ethel Cain, que también es el nombre del personaje protagonista de este album conceptual, quien tras huir de su casa, termina muriendo a manos de un caníbal.

Estamos ante uno de los debuts más aclamados de este año, y cuyos elogios alrededor del resultado, no son para menos, ya que el eclecticismo musical presentado, es un ejercicio nada común. Ethel logra una magistral mezcla de country, folk, gospel, y en general de las raíces de la americana, mezclando esos sonidos con rock alternativo, gótico, dark ambient, dream pop, noise, industrial, y hasta guitarras y pasajes densos que evocan el drone metal de Sun O))).

Las letras son oscuras, con muchas referencias a la religión; también hay referencias al Infierno de Dante, en ‘Ptolemaea’, además de otros referentes a la vida típica norteamericana, todo esto ligado a la historia que cuenta el álbum. En la instrumental ‘Televangelism’, Cain retrata el intento de escapar del psicópata, y como esto la lleva a la muerte’.

‘Stangers’ narra el final de Cain, quien termina congelada en el sótano de la casa de su asesino, que pronto consumirá su carne.

Una joya, que sin duda alguna, se encuentra entre los peldaños más altos en lo que a los mejores álbumes del 2022 se refiere. Y por si fuera poco, la propia Ethel produjo esta maravilla, todo bajo su propio sello discográfico.

 

Tove Lo – Dirt Femme 

Después de ‘Sunshine Kitty’, Tove Lo retorna con un álbum más obscuro, en donde también explora su sexualidad, todo condensado en ritmos pop bailables que gozan de un encanto comercial.

Y a pesar de ser una artista cuyo nombre cada vez figura más en la escena pop mainstream, Tove decide presentar esta colección de canciones bajo su propio sello discográfico, algo que definitivamente le quita muchas cadenas creativas que los sellos mainstream suelen imponer a sus artistas. 

 

Sasquatch  – Fever Fantasy 

Los californianos regresan con este su sexto álbum, y lo hacen de forma devastadora, con altas dosis fuzz y potentes líneas de bajo, que destilan olor a yerba. Y por si ese combustible no fuera suficiente para el despegue del inconsciente, también se une un sustancioso órgano Hammond.

Estamos ante uno de los grandes álbumes stoner del año, fruto de la experiencia que este power trío ha adquirido a lo largo de más de 20 años, consolidado su nombre, como un infaltable dentro de la escena del desert rock. 

 

Boris – Heavy Rocks

Después de divagar con proyectos más viajados, como aquella colaboración con los masters del drone metal, Sun o))), los experimentales Boris, se han enfrascado en un lapso de exploración musical enfocada en el más puro rock pesado, aderezado con toques stoner. 

Se puede palpar en cada riff, la influencia de bandas como Led Zeppelin, Deep Purple, y hasta sus compatriotas The Flower Travellin’ Band.

Y aunque esta fiebre por el heavy setentero, muchas bandas la están replicando al punto del hartazgo, Boris salen bien librados, y sabemos que esto no es la desembocadura sonora de estos inquietos japoneses.

 

Kasabian – The Alchemist’s Euphoria

Ante el escándalo que envolvió a Tom Meighan, la banda se vio en la necesidad de prescindir de sus servicios como vocal, y tras esto venía un futuro incierto sobre el rumbo que tomaría el resto de la agrupación, ya que si bien, Tom era el frontman, las tareas principales de composición corrían a cargo de Sergio Pizzorno, así que el continuar con el proyecto, era algo viable.

Esta nueva era de Kasabian, da el banderazo con este álbum, en el que esos coqueteos electrónicos que eran parte de su sello musical, ahora toman por completo el control, creando un magnífico electro rock con toques futuristas y algunas reminiscencias industriales; incluso se dan tiempo de jugar con efectos en las voces. 

Solo basta escuchar tracks como ‘ALYGATYR’, ‘SCRIPTVRE’, ‘T.U.E.’ y ‘ROCKET FUEL’, para entender el alcance que los Kasabian pueden tener. Y para no asustar a los fans de siempre, también vuelvan a sus raíces más basicas en tracks como ‘Chemicals’.

Esto es el inicio de otra nueva etapa que promete mucho. 

 

Suede – Autofiction 

Veteranos insignia del movimiento británico, que ahora vuelven con ‘Autofiction’, álbum sucesor de ‘The Blue Hour’.

Siguen entregando esos sonidos refinados y a la vez con garra, llenos de grandiosas guitarras, violines, melodías con mucho dejo de oscuridad, y como siempre, la voz y las estupendas líricas del eterno Brett Anderson. 

En las consolas vuelve el viejo conocido de la banda, Ed Buller, quien como de costumbre, logra capturar la esencia que el grupo quiere transmitir.

 

ZZ Top – Raw

Este álbum surgió como complemento al documental de la banda ‘That Little Ol’ Band From Texas’, y fue grabado en directo, desde el honky tonk, Gruene Hall (los honky tonk, son una cruza entre taberna y salón de baile, muy tradicionales en la escena del folklore musical norteamericano. Incluso al country en sus inicios se le conocía como ‘honky tonk’), rememorando los inicios del trío.

Y si bien, este trabajo se conforma de canciones ya por todos conocidos, es digno de ser incluido entre lo mejor del año, debido a que se convirtió en la última grabación con la participación del fallecido bajista Dusty Hill, y un documento que nos da una idea de los orígenes del grupo.

 

Dark Funeral – We Are The Apocalypse

Después del grandioso Where The Shadows Forever Reign’, los suecos Dark Funeral, convertidos desde hace mucho en una banda insignia del black metal, vuelven con ‘We Are The Apocalypse’, un devastador álbum, como ya es el sello de la casa.

Tracks como ‘Leviathan’, ‘Nosferatu’, ‘Beyond The Grave’, y el track homónimo, dejan en claro la calidad de este trabajo, que aunque no descubre el hilo negro, es una fórmula que estos músicos dominan ya muy bien, que los resultados siempre son estupendos. 

 

Mavis Staples & Levon Helm  – Carry Me Home

El amor del ex The Band, Levon Helm, hacía el pueblo de Woodstock, a donde llego a vivir en 1967, en la era en que eran la banda soporte de Bob Dylan, siguió por el resto de su vida, quedándose a vivir en el pueblo. Y cuando a principios de los noventas, fue diagnosticado con cáncer de laringe, el baterista comenzó a organizar los famosos conciertos ofrecidos en su granero, llamados The Midnight Ramble, a los que se fueron sumando invitados como Norah Jones, My Morning Jacket, Kris Kristofferson, Dr. John, Elvis Costello, etc.

Lo recaudado era destinado para solventar su tratamiento.

Y en el 2011, Mavis Staples, leyenda que desde 1950 se convirtió en una integrante elemental de la banda insignia del gospel, The Staple Singers, llegaba al granero. La presencia de Mavis fue tan perfecta, que a varios años de haber sucedido esta unión de estilos, es editado este registro en vivo, que marca el encuentro de dos leyendas, reinterpretando joyas de Bob Dylan, Curtis Mayfield, y clásicos gospel, y para coronar el álbum, una reinterpretación del clásico de The Band, ‘The Weight’. 

Un trabajo postumo que muestra uno de los últimos momentos sublimes de Levon, quien moriría en el año 2012.

 

Harry Styles – Harry’s House

Harry Styles, se ha sabido desprender de su pasado, y despejar cualquier duda sobre su talento, que ya ha quedado más que demostrado, pero por si todavía hay ecepticos, el inglés presenta su tercer álbum ‘Harry’s House’, en donde vuelve a demostrar su valía artística, involucrándose en la parte de composición, además de participar ejecutando el piano.

Y para los que no tengan suficiente con Harry, para escuchar este álbum, también aparecen como músicos adicionales gente como Ben Harper y John Mayer.

Pop, neo folk y pinceladas funk, en este excelente material, que posiciona a Harry, como el mayor exponente masculino en el pop actual.