Gina Birch – I Play My Bass Loud 

Publicado por

The Raincoats es una de las bandas femeninas más influyentes de su generación -junto a actos como The Slits o Delta 5 por mencionar algunas otras de gran valía- , y sin embargo, han quedado un tanto al margen de los recuentos históricos, aún cuando cuentan con álbumes tan impresionantes como Moving y que su influencia se puede rastrear en bandas tan importantes como Nirvana, Sonic Youth o muchas de las abanderadas del riot grrrl, amén que han seguido en la brecha teniendo algunas presentaciones performáticas hasta la fecha.

Por si no fuera suficiente con la importancia que tienen como banda, hace poco la cantante y bajista fundadora de la banda, la talentosa Gina Birch lanzó su álbum debut solista I Play My Bass Loud, bajo el ala de Third Man Records -el reconocido sello de Jack White– y con la producción de Youth de Killing Joke. y el resultado no podría haber sido mejor, dada la inventiva y el filo que nos presenta la artista con temas en los que estuvo trabajando desde mucho tiempo y que por fin ven la luz.

El álbum abre con el tema homónimo, un tema que resulta al mismo tiempo una declaración de intenciones y un deleite dado su tono entre funk y dub, apoyado en ese impresionante bajeo cortesía de varias estupendas mujeres bajistas, y se cambia el tono radicalmente con el segundo tema, ‘And Then It Happened’, un corte atmostérico y de spoken word. “Wish I Was You” corta nuevamente como un cuchillo la tendencia, con un tema potentísimo de la mano de un Thurston Moore y su extraordinaria guitarra. 

“Big Mouth” regresa a ese mood juguetón con efectos y ese tan gustado aire dub que la bajista ha cultivado. “Pussy Riot” es un homenaje a la banda del mismo nombre, en un entramado de efectos, guitarras, ritmos bailables y un bajeo con el sello de la casa, mientras que la balada “I am Rage” nos regala su propia reinvención de la música de las bandas de chicas de los 60s. 

“I Will Never Wear Stilettos” es un tema que de manera experimental y lúdico, aborda el riesgo de agresión sexual en las ciudades, a través de la mención de distintas marcas de zapatos, lo que lo vuelve por momentos una canción tan extraordinaria como escalofriante; un temazo por donde se le mire. “Dance Like a Demon” suena por otro lado, angustiosa y malviajada dentro de un formato de canción que se acerca incluso más a otros géneros como el trip hop. “Digging Down” regresa al dub más clavado en un tema que nos recuerda al sabor de unos entrañables The Specials.

“Feminist Song” es un temazo en donde el spoken word se hace nuevamente presente en un ambiente minimalista que se corta intermitentemente por los estupendos coros, mientras que “Le’ts Go Crazy” finaliza el álbum con unas grandes líneas de bajo que van revoloteando con la guitarra de Thurston Moore, un violín -que por cierto, siempre ha sido un sello con The Raincoats– y unos coros que se elevan como un mantra. Un cierre espectacular, para un enorme disco de una artista tan inspiradora como necesaria.