Porque somos jóvenes, porque ya no estamos

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Febrero 16 de 1993. Los Stone Roses llevan metidos años en un circo de juicios, arrestos, dimes y diretes, dejando su seminal debut cada vez más en el retrovisor. The KLF acaba de cumplir un año desde su desbandada pública y se rumorea que en lugar de música tienen un nuevo proyecto fílmico. Los Happy Mondays… bueno los Mondays consumieron las dosis de metadona correspondientes a un país pequeño, vendieron sus ropas por crack y cometieron aproximadamente 30 delitos en el último año en el proceso de grabar Yes Please!, su cuarto disco y la bala definitiva en el cuerpo de Creation, que ocasionaría la quiebra y venta del otrora legendario sello a Sony. Hoy se celebran los Brit Awards y en qué estado se encuentra la industria. En los últimos años los grandes ganadores han ido de Fine Young Cannibals a Phil Collins, de Elton John a Depeche Mode a Michael Hutchence, de Seal al cadáver animado de Queen. Si alguien pone una bomba nos haría un favor.

Suede

Tres años y medio antes, en un número de la New Musical Express con Debbie Harry en la portada apareció un anuncio donde se solicitaba a un guitarrista para una banda nueva. Al final del mismo se leía «Algunas cosas son más importantes que la habilidad». Dos personas respondieron, afortunadamente uno de ellos era el guitarrista más talentoso de la próxima década, Bernard Butler. El resto de la banda era fiel a su ad, la ambición, conceptualidad y agresividad superaban por mucho a la capacidad de tocar un instrumento, pero las siguientes semanas, meses y años de prueba y error estaban a punto de parir a una criatura completamente contraria a los tiempos que corrían. Una agrupación simple, bañada de mucho de lo que la precedió, pero con toques de peligrosidad, sexualidad intelectual y una sombra de contaminación postmoderna totalmente desaparecida en Europa. El elemento final para la ascensión definitiva fue la expulsión de Justine Frischmann de la banda, más interesada en ser la pareja sentimental de Damon «helado de vainilla» Albarn que de igualar los niveles de intensidad e interés de los otros cuatro individuos en Suede.

Armado con las decepciones a nivel personal, cultural y social (una década de gobiernos conservadores y la correspondiente y asfixiante austeridad)  las letras de Anderson reflejaban un hastío y nihilismo decorado con pastillas, sexo, calles llenas de jóvenes intentando conectar con algo y una decadencia de la cual no se hablaba en la música pop desde la aparición de Morrissey en el panorama.

Melody Maker, intrigados por las menciones de la banda en los pasillos underground los pusieron en portada por primera vez, incluso antes de tener una canción en rotación titulando «La próxima gran banda». The Drowners y Metal Mickey, dos clásicos instantáneos, fueron los primeros sencillos que no se convirtieron en hits de ventas, pero dieron aviso a toda una generación hambrienta de significado provocando un hype y constantes sold outs en las presentaciones en vivo de la banda. Los setlist se empezaron a llenar de tracks que conformarían la placa definitiva y llevarían al disco a ganar el Mercury Prize del 93. “So Young”, una de las últimas canciones en escribir abriría el álbum y entraría en un millón de listas imaginarias del mejor track 1 del disco 1. “Moving”, “Pantomime Horse”, “Sleeping Pills” dan cuerpo y “Animal Nitrate” coronaría la lista de lo que muchos, no le digan a Bret, consideran el origen del Britpop.

Febrero 16 de 1993. Esta noche los grandes ganadores de los premios más importantes de la industria musical Inglesa serán Simply Red y Take That pero la chispa de una nueva era está a punto de ser encendida a través de los televisores de la isla. Suede, invitados de última hora tocarán el tercer sencillo de su aún inédito primer disco, “Animal Nitrate”, llenando de un silencio escandalizado el recinto y derribando una puerta previamente tapiada por donde entrarán una decena de bandas que moldearán por años y años el futuro de la música de guitarras Británicas. Alguien puso una bomba.