En 1978, surgió una banda que se convertiría en uno de los máximos referentes para entender el movimiento punk: Social Distortion, agrupación fundada por el guitarrista, vocalista y compositor, Mike Ness, al lado de Casey Roger y Dennis Danell. Algo que caracterizó desde siempre a Social Distortion, eran sus guiños hacía la música tradicional estadounidense, esto debido a que los miembros, en especial Mike Ness, tenían un gran apego por géneros como el country, folk, y rockabilly.
Tras varios álbumes editados con su alma matter, tales como Mommy’s Little Monster (1983), Social Distortion (1999), Somewhere Between Heaven And Hell (1992), entre otros, Mike Ness presenta en 1999, su debut en solitario titulado Cheating At Solitaire, que presentaba un estilo más arraigado en las raíces tradicionales estadounidenses. Este debut tuvo como invitados a Bruce Springsteen y Brian Setzer. Además de ellos, se tenía planeado la presencia de Johnny Cash, pero los problemas de salud del Hombre de Negro le impidieron aparecer.
Ese mismo año, Mike presenta su segundo álbum solista, titulado Under The Influences, que se trataba de un tributo a la música country, folk y rockabilly (en realidad el rockabilly es una variante del country), retomando grandes clásicos de estos géneros tan importantes para el desarrollo de practicamente todo lo que escuchamos hasta el día de hoy. Este disco fue producido por el propio Mike y editado bajo el auspicio de su propio sello, Time Bomb Recordings, que fue formado tras la etapa de Social Distortion en Epic.
Y para arrancar labores, Ness se embarca en una versión a ‘All I Can Do Is Cry’, original del maestro Wayne Walker, un completo totem del rockabilly y country, que desgraciadamente se le pasa mucho por alto al hablar de los pioneros. Este cover presenta un estilo más cercano al punk, con ese toque country delicioso, y una batería golpeada con gran bestialidad, y ni que decir de los guitarrazos tan crudos canalizados en excelentes riffs. Chulada de versión y un gran homenaje al gran Wayne y a uno de sus más grandes clásicos.
Tras el gran inicio, llega el turno a ‘Gamblin’ Man’, original de Marvin Rainwater, otro patea traseros dentro de la historia del rockabilly y el country. Aqui el tratamiento musical se va hacia el estilo country sureño, con excelentes licks de guitarra, de esos que huelen a praderas y a carreteras en medio del desierto. La voz de Mike, si bien dista mucho de los estilos de los intérpretes originales, da justo en el clavo. Otra excelente versión.
No podía faltar un homenaje a uno de los pioneros del rockabilly, y uno de los músicos más influyentes de la historia: el gran Carl Perkins. Y la canción elegida es ‘Let The Jukebox Keep On Playing’, versionada con un estilo más country tradicional, aderezado con el fiddle, pedal steel guitar, y una estructura que remite al estilo de gente como Hank Williams o Webb Pierce. No cabe duda, Mike se siente como pez en el agua, se percibe su conocimiento de estos rubros musicales.
Es el momento de ‘I Fought The Law’, uno de los grandes clásicos del rockabilly, que ha sido covereado por gente como The Clash, The Dead Kennedys, y Green Day, y cuyo autor fue Sony Curtis, aunque quienes la grabaron fueron The Crickets, pero sin duda alguna, la versión más conocida fue la de The Bobby Fuller Four, editada en 1966. En esta ocasión, la canción obtiene ese tratamiento más punk, con buena dosis guitarrera, muy cercana a los covers punks ya mencionados.
El legendario Marty Robbins no podía faltar en este homenaje, y la canción seleccionada es ‘Big Iron’, track que abre Gunfighter Ballads And Trail Songs, ese álbum piedra angular del outlaw country, editado en 1961. El estilo de la original, mucho más acústico, dista mucho de este cover, que suena con más punch, aunque con una esencia country muy latente. La voz, obviamente está muy distante de la de Marty Robbins, pero es ideal para el estilo de esta versión. La versión a ‘One More Time’, original de Harlan Howard, uno de los compositores más importantes dentro del country, presenta arreglos de saxofón y un estilo más pausado. Mike trata de abordar otras tesituras de voz, y aunque no sale del todo librado, tampoco lo hace mal, y es que hay que decirlo, no es un vocalista virtuoso. Interesante ejercicio, muy distante de lo presentado con su banda.
Un tributo a la música tradicional estadounidense que no incluya a Hank Williams, no está completo, así que llega ‘Six More Miles’, uno de los grandes y mejores tracks de la leyenda del country. El estilo, si bien es más ponchado, si presenta rasgos de la original, y un gran acierto es la presencia del fiddle, que le da ese toque hillbilly.
Gran manera de rendir honores al master de masters. Otra composición de Harlan Howard vuelve a aparecer, y ahora es el turno de ‘A Thief In The Night’, popularizada por la legendaria Jean Shepard, una de las mujeres pioneras en la música country. De nueva cuenta Mike se va hacia los senderos honky tonk con su respectiva dosis de rock, y la presencia del fiddle y la pedal steel guitar. Este tipo de inclinaciones le van muy bien.
‘Once A Day’ escrita por el gran Bill Anderson, legendario músico y compositor dentro de la historia del country, que ha sido venerado y covereado por estrellas del género como Ray Price, George Strait y George Jones, este último por cierto, también hizo una muy popular versión a esta canción.
Mike la interpreta acompañado de una batería concisa, bajo, guitarra eléctrica y pedal steel guitar. Un country rock estupendo y en el aspecto vocal hace un muy buen trabajo. Excelente versión. ‘Funnel Of Love’ es una canción conocida por la interpretación de la leyenda Wanda Jackson, la reina del rockabilly y una de las mujeres pioneras del rock and roll; aunque este clásico es un track original de Charlie McCoy, músico, compositor, multiinstrumentista, y figura del country, que además fue músico de sesión para totems como Elvis Presley, Johnny Cash, Bob Dylan, Loretta Lynn, Chet Atkins, Waylon Jennings, entre otros. La versión presentada en este álbum, está orientada al country guitarrero, muy en el estilo de músicos como George Strait o Garth Brooks. Otro gran momento.
En ‘House Of Gold’, nuevamente Mike Ness muestra la enorme admiración que tiene por Hank Williams, y no es la última vez que mostraría esa idolatría, ya que volvería a homenajearlo con una versión al clásico ‘Alone And Forsaken’, esto en el álbum ‘Hard Times And Nursery Rhymes’ (2011) de Social Distortion. El resultado en este cover es estupendo, con un Ness tratando de emular en un tono actual, el estilo hillbilly de Mr. Hank Williams y sus Drifting Cowboys, y para esto vuelve a hacer uso del fiddle. Después del homenaje al rey del country, llega una versión a ‘Wildwood Flower’, un auténtico estándar country folk compuesto por A.P. Carter, e interpretado por la familia icono del country, The Carter Family, la influyente agrupación que llevó la música rural estadounidense a niveles nunca vistos.
Este proyecto fue formado por Sara y su esposo A.P. Carter, además de la hermana de A.P., Maybelle Carter, y posteriormente vendría la segunda generación con Helen, Maybelle Carter y sus hijas, June y Anita. Un toque que le viene perfecto a esta versión, es la presencia del banjo, que le da ese tono bluegrass con country eléctrico, muy diferente a la original, que es más acústica. Este es otro de los momentos excelsos de este tributo, y en general, es uno de los mejores covers a este himno, que es considerado de dominio público.
Por ahí hay un muy buen cover que Reese Whiterspoon hizo para la película sobre la vida de Johnny Cash, ‘Walk The Line’, en donde la actriz interpretó a June Carter.
Y para cerrar, llega un track original de Mike. La canción es cuestión es ‘Ball And Chain (Honky Tonk)’, que presenta un estilo country rock con algunas pausas sonoras en su estructura. Nuevamente el músico se va por ese estilo a la Garth Brooks y similares. En conclusión, Under The Influences es de esos discos que vale mucho la pena escuchar, y es una forma de acercarse a la música tradicional estadounidense, si no estás muy adentrado. Un excelente trabajo que demuestra que un verdadero músico no se encasilla en un solo género, y sobre todo, es un tributo más que merecido a los pioneros, y una forma de reconocer la deuda que el rock y sus derivados tienen hacia la música tradicional estadounidense, y para prueba, tenemos muchos más álbumes tributo que se han realizado en diversas épocas y géneros.
Entre otros homenajes igual de recomendables, podemos mencionar Tonight I’m Singing Just For You de Joe McDonald, Raising Sand y Raise The Roof de Alison Krauss & Robert Plant, Foreverly de Norah Jones & Billie Joe Armstrong, ‘Outlaws ‘Til The End Vol. I’ de los groove metaleros Devildriver, etc.