Ritmo Peligroso tiene su merecido lugar en la historia del rock mexicano, primero como pionero del punk en su anterior etapa, y luego, como uno de los grupos que se abrieron a otros sonidos y latinizaron su escencia. Sin embargo, como agrupación ha tenido largas temporadas sin lanzar música nueva. Es bajo esa dinámica que la banda está de vuelta varios años después con un LP completamente original y con el ánimo de establecerse definitivamente en el lugar que ocupan.
Para este regreso, se ha conformado un gran combo con una mezcla de antiguos y nuevos integrantes: por un lado, tenemos la base rítmica conformada por Manny en las congas, el “Gato” Arce en la batería y Avi Michel en el bajo, quienes están con Ritmo desde sus inicios, y dos integrantes -que si bien ya venían colaborando con ellos, es la primera vez que se hacen presentes para la creación de un álbum de temas nuevos-: Armando “Pinaca” Espinosa en las percusiones y Mosy en la guitarra, quienes han refrescado con su sonido y energía a la banda, -en el caso de Mosy, también en la producción del álbum-. Y por supuesto no puede faltar la voz y personalidad del gran Piro, un sello distintivo también.
Desde el año pasado ya habían empezado a preparar este regreso con un par de temas que nos avisaba que la agrupación estaba de vuelta, primero con el tema “La Tribu Pachanga” un tema festivo con el sello que siempre los ha caracterizado: un rock lleno de ritmo y sabor, y al mismo tiempo muy energético y rockero. A finales de año, lanzarían la estupenda “Pistolero”, tema más directo donde nos recrean uno de esos personajes que desafortunadamente se han hecho parte de la cultura mexicana, pero que ellos mismos piden en sus líneas que se larguen ya de la vida de las personas.
Este año quedó marcado como el regreso formal de la banda, con su álbum Pachanga Peligrosa, que los llevará nuevamente de gira por todo el país, de la mano del tercer sencillo “Agradecido”, que también es el tema abridor del álbum, un potente tema que en algo recuerda a los Primeros Molotov por esas guitarras iniciales y la forma de rapear de Piro; claro está que la banda termina por imponer su sello, sumándole algunos buenos arreglos a la canción.
El álbum se conforma de nueve temas, que pueden parecer pocos, pero de alguna manera confirma que la banda no es de cantidad, sino de calidad. Aunque el hilo conductor del sonido de la banda es la voz de Piro y la presencia de la guitarra y las percusiones, la banda se las arregla para dotarle a cada tema de su personalidad, como “Un Minuto de Silencio” en la que colaboran con El Gran Silencio y que mezcla dub, ska y rock con un instrumento atípico para Ritmo Peligroso (pero no para el Gran silencio): el acordeón, cortesía de Emil Anaya.
Por otro lado, “Dando Duro” es un verdadero temazo en el que se entreteje un rock duro por momentos espectacular y momentos mas calmos y hasta melancólicos, de cierta influencia folclórica. “Dejen a los niños en Paz” es una sentida balada en donde se hacen acompañar de una de las reinas del rock en México: Cecilia Toussaint. Un tema que denuncia a la pederastia de forma directa y cruda.
“Culpable o Inocente” tiene uno de los mejores tratamientos de guitarras de todo el disco. Aquí Mosy hace gala de su instrumento, con diversos cambios que muestran muchas de sus influencias, pero también, mucha de su inventiva, logrando fluir con total naturalidad dentro de la base rítmica que le otorga la banda. “Tiempos de Locura” es otra buena balada con algunos estupendos arreglos -ojo a la trompeta cortesía de Yoanny Pino– que hace alusión a los tiempos pandémicos. “Algo va a Suceder” finaliza el plato detonando toda la energía y potencia de la banda: Rock latino en todo lo alto para finalizar un estupendo álbum que marca el regreso de una de las agrupaciones emblemáticas del rock en México.
¡Enhorabuena!