Paul Simonon nunca se ha dormido en sus laureles. El mítico bajista de The Clash, lejos de quedarse con ese estatus, ha seguido avanzando en su carrera musical, colaborando en proyectos como Gorillaz y The Good, The Bad and The Queen. La cantautora y multiinstrumentista Galen Ayers por otro lado, cuenta con una carrera solista y algunas participaciones con otros proyectos -su herencia musical viene de su padre Kevin Ayers, miembro fundador de la estupenda Soft Machine-. Este año, ambos músicos acaban de publicar de manera conjunta y sorpresiva su primer álbum como Galen & Paul, Can We Do Tomorrow Another Day?
Y el álbum es sorpresivo no solo por el hecho de haber sido lanzado sin mayores noticias alrededor del mismo, si no que en si mismo, es una muy agradable e inesperada sorpresa, lo que viene a darle mayor valor pues se nota que es un álbum relajado, del cual se disfrutó su proceso y que no tiene mayores pretensiones. El álbum tiene una gran historia detrás: Simonon se retiró a Mallorca a pintar y empezó una pequeña gira por cafés de la localidad con músicos locales. Posteriormente, junto a Galen, empezó a componer la música que ahora nos atañe.
El álbum no solo cuenta con el talento de ambos músicos, sino que tiene un gran equipo detrás, con el gran Tony Visconti en las consolas, y una banda de soporte conformada por Simon Tong, Sebastian Rochford y Dan Donovan. Damon Albarn, habitual aliado de Simonon, toca la melódica en algunos temas del disco.
El álbum se enfoca sobre todo hacia sonidos europeos -aunque Simonon por ahí sigue manifestando su amor hacia el ska o el dub como en “A Sea Shanty” o “Esmeralda”- y es cantado de forma conjunta en español e inglés. El álbum inicia con la deliciosa “Lonely Town” en la cual nos damos cuenta de la buena química que tienen ambos músicos -situación que me recordó a la extraordinaria unión entre Alison Krauss y Robert Plant-; la vibra continúa con “Its Another Night” en donde luce el bajo de Simonon, sello de la casa.
Lo europeo se huele y palpa en temas como “I’ve Never Had a Good Time… In Paris” o el pop español en “Mi Camino”. Otros grandes momentos del álbum son la muy coqueta y juguetona “Hacia Arriba”, la cinematográfica “The lighthouse Waltz”, o ese temas que es “Room at the Top” de ciertos aires a The Specials.
Can We Do Tomorrow Another Day? es, desde su bajo perfi, una muy agradable y encantadora sorpresa. Álbum que también, sin proponérselo, hace que la herencia de una banda como The Clash siga viva.