Publicado por Federico Moura (Virus)
De Federico Moura de Virus, asimilamos que el Rock no tiene sexo, que las notas musicales son neutrales y que el frontman de una banda puede también representar ambos géneros (o más). El Virus era completamente andrógino por aquellos días. Moura le dio una cuota de glamour y fineza al Rock argentino.
Nacido en 1980, Virus estaba conformado por Ricardo Serra (Guitarra eléctrica), Julio Moura (Segunda guitarra), Enrique “Kike” Muguetti (Bajo), Mario Serra (Batería y percusión) y Federico Moura (ocasionalmente teclado y bajo). La banda nació de la difusión boca a boca, sus sonidos estuvieron inspirados en los viajes de Federico por lugares como Londres, Nueva York, Río de Janeiro, París y Bolivia. Amalgamó el diseño industrial y de modas con la música e ideó conciertos bajo un concepto visual e ideológico: las coreografías, los escenarios y los vestuarios eran muy importantes. No fue hasta que oscurecieron esa imagen que la banda comenzó a triunfar. Moura escribió grandes temas sobre la motivación erótica y narcótica: “Me puedo estimular con música y alcohol / pero me excito más / cuando es con vos / siento todo irreal”.
A primera escucha, parece que el interés del lenguaje en la lírica de Federico Moura es destruir –por su poder abstracto– la realidad material de las cosas, y destruir, por el poder de evocación sensible de las palabras, este valor abstracto. En esta forma el lenguaje y la música que lo acompaña, hace presente una realidad ausente. La desrealiza para mostrarla luego en su ausencia absoluta, la transpone de un orden físico a un orden lógico. Al evocarla con su dulce voz y sus tímidos movimientos, la coloca sobre el fondo oscuro del silencio, donde todo señalamiento se declara. En tal sentido, la verdadera esencia de la poesía de Federico Moura, parecería ser la memoria escondida del cuerpo, su parte femenina que permite pensar que ella preexiste al Virus.
Federico Moura murió a causa de un paro cardio respiratorio el 21 de diciembre de 1988, preso de SIDA. Con su muerte se cerraron los ochenta musicalmente hablando, y comenzó a agonizar lentamente en Argentina el Pop Rock que le había copiado los modelos, durante los primeros años de Democracia.
“Federico va a ser recordado como un gran artista. Pero yo voy a sentir la falta de un gran amigo»; comentó Charly García tras su muerte.
* Texto aparecido por primera vez como cápsula en el podcast ‘Cómo está la banda’ de Piro Pendás, líder de ‘Ritmo Peligroso’.