Estamos en la recta final del año, y los lanzamientos musicales siguen cayendo inmisericordes. Y es en esta recta final, que el estadounidense Curtis Harding libera una joya de soul, como hace mucho no escuchábamos en un álbum de este género.
If Words Were Flowers es una obra perfecta, editada por el sello ANTI- y producido por el propio Curtis y Sam Cohen, en donde el espíritu del soul de la era Motown y Stax, es un punto clave para el desarrollo del álbum, con excelentes secciones de metales, y esos licks de guitarra tan propios del género, de igual manera, se hace presente la influencia de la fusión de soul con psicodelia, muy en la vena de lo hecho por The Temptations en el Psychedelic Shack, The Supremes en Reflections y Bar-Kays en el Soul Finger; tres obras creadas en el psicodélico 1967, en donde el soul competía en las listas con el movimiento del flower power.
Pero no todo es nostalgia musical en esta entrega de Curtis Harding, ya que también se aderezan elementos actuales que incluso rozan con el hip hop, aunque en realidad esos ritmos y fraseos ya se usaban en el soul mucho antes de la aparición del hip hop (solo basta voltear hacía el clásico ‘Tramp’ de Ottis & Carla).
‘If Words Were Flowers’ abre con un sonido y secciones vocales que nos remiten a The Temptations. Las secciones de metales no le piden nada a las creadas en la era cumbre del soul. Los metales siguen apareciendo en la joyita ‘Hopeful’, enriqueciendo el sonido creado por la potente base rítmica y el trabajo notable de Saundra Williams en los coros. Destaca la oportuna presencia de la guitarra eléctrica, ejecutada por el productor Sam Cohen, que da un tono más rockero al track, rememorando esas fusiones realizadas en aquel Verano del Amor en 1967.
El glorioso sonido Motown de los sesenta revive en ‘Can’t Hide It’, una obra maestra de soul psicodélico, que bien pudo haber formado parte del Psychedelic Shack de The Temptations. ‘With You’ es un corte con algunos elementos sonoros que sutilmente rememoran ese clásico de The Temptations, ‘Papa Was A Rolling Stone’. Es más que evidente que la legendaria agrupación insignia del sello Motown, es una influencia muy marcada en Curtis.
‘Explore’ ofrece elementos del neo soul actual, sin olvidar la mirada al pasado. Las secciones de metales se fusionan con efectos neo psicodélicos, dando como resultado un grandioso encuentro de influencias provenientes de diferentes épocas. ‘Where’s The Love’ es uno de los puntos más altos del álbum, y eso ya es mucho decir en un álbum de este calibre. Los licks de las guitarras, ejecutadas por Sam Cohen y Curtis Harding, suenan como a fragmentos perdidos del álbum King & Queen de Ottis Redding y Carla Thomas, editado en 1967.
Los elementos soul psicodélicos se vuelven a manifestar en ‘The One’. Sam Cohen aporta el sonido de la guitarra, bajo y teclados, convirtiéndose en la esencia del track. La psicodelia soul sigue en ‘So Low’, con flauta transversal incluida, muy al estilo de los delirantes 60’s. Los licks de guitarra también siguen instalados en esa década, al igual que el teclado ejecutado por Curtis Harding, mientras que la base rítmica suena más actual.
La flauta transversal sigue presente en ‘Forever More’. Las guitarra y las percusiones van de la mano, mientras que el bajo se desplaza con una línea musical digna del buen soul. ‘It’s A Wonder’ sigue presentando una línea de bajo potente, mientras que los detalles sonoros y la guitarra, siguen presentando ese sonido a la The Temptations. Sandra Williams y Tamisha Waden complementan perfectamente la voz de Curtis.
‘I Won’t Let You Down’ despide esta gema musical con un soul exquisito, cuya base se mueve en una línea muy a la ‘Ain’t Nobody Home’ de Howard Tate (1967). Grandiosa manera de finalizar.
If Words Were Flowers deja en claro algo: hace muchos años que no estábamos ante un trabajo soul de este linaje. Un disco épico, majestuoso, brillante, emotivo, perfecto, que marca un encuentro de cierta modernidad soul, con lo más puro de la psicodelia soul de los años sesentas, que como un plus, es ejecutado de una manera tan épica que pondría orgullosos a aquellos músicos de la era Motown /Stax.
Una obra maestra de soul de los 60’s, grabada en la actualidad, que es una nueva cucharada al platillo de la nostalgia, pero también es una excelente oportunidad para que quiénes no estén adentrados en este importante género, puedan comenzar a descubrir toda una era de música maravillosa.
…¡De antología!
*Este artículo salió publicado por primera vez en Nopal Eléctrico Radio.