Strawberry Alarm Clock – Wake Up…It’s Tomorrow

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El éxito y la evolución

Tras aquel álbum Incense And Peppermints, editado en el psicodélico 1967, y cuyo single del mismo nombre se colocará como una de las canciones más exitosas de ese año, y de todos los tiempos, Strawberry Alarm Clock retornan al año siguiente con Wake Up...It’s Tomorrow, demostrando una evolución única, que incluso hacía parecer que estábamos ante otra banda. Este cambio musical incluía armonías vocales al estilo de bandas como The Association, y un uso diferente de las guitarras y la estructura melódica. 

Respecto a su formación, el cambio más notable fue la salida de Gary Lovetro, lo que cambió el sonido típico de la agrupación, que contaba con dos bajistas en el primer álbum, y para esta segunda placa, la base rítmica se vio reducida a batería y solo cuatro cuerdas. Por su parte, Steve Bartek, músico que solía apoyar a la alineación en música y letras, está vez solo compuso ‘Sitting On A Star’. 

El disco. Lado A.

La batería abre con un solo en ‘Nightmare Of Percussion’, y a los pocos segundos entra el órgano  bajo y guitarras, mientras la batería sigue frenética, concluyendo la canción con un diálogo. ‘Soft Skies, No Lies’ es un estupendo corte de manufactura pop, sin perder su esencia ácida. Recuerda un poco a The Turtles. Las armonías vocales de la banda se encuentran en un gran nivel. Se nota que trabajaron mucho ese rubro. 

Las armonías vocales siguen en ‘Tomorrow’, track aderezado con el órgano ácido ejecutado por Mark Weitz, y las guitarras cortesía de  Ed King y Lee Freeman. La guitarra acústica hace juego con los arreglos de guitarra eléctrica y las percusiones en ‘They Saw The Fat One Coming’ El solo de guitarra que aparece alrededor de la mitad de la canción, es bastante oportuno. ‘Curse Of The Witches’ arranca con un redoble de batería que va incrementando su velocidad, dando paso a los arreglos psicodélicos que brotan caprichosamente. Las voces siguen intercambiando labores.

El disco. Lado B.

‘Sit With The Guru’ presenta una línea pop psicodélica, con una excelente aportación de las guitarras y el órgano. Los sutiles patrones de percusión que van en paralelo, refuerzan bastante bien el ritmo de la batería. 

Las voces siguen haciendo de las suyas en ‘Go Back, You’re Going The Wrong Way’, un track con cambios de estructura que funcionan como ganchos muy efectivos para atrapar al escucha. El clavicordio emite excelentes sonidos en ‘Pretty Song From Psych-Out’, dando esa esencia psicodélica tan peculiar. Posiblemente, al lado del sitar, el clavicordio sea uno de los instrumentos ajenos al rock, que se volvieron un infaltable para el flower power. 

‘Sitting On A Star’ es un combo perfecto de música y manejo de voces. La base rítmica es brillante, y la voz no desmerece en lo más mínimo. El órgano se abre paso en ‘Black Butter, Past’, mientras que las guitarras eléctricas tiene su momento de protagonismo. Excelente joya de psicodelia pura.

Y como en cualquier álbum ácido, no podía faltar el sonido del sitar, que llega en ‘Black Butter, Present’ para intercambiar notas con el órgano, guitarras y percusiones. Otra joya. ‘Black Butter, Future’ despide este álbum, con armonías y psicodelia de sonidos juguetones. No había mejor manera de cerrar este tremendo trabajo. 

El legado

Con este segundo larga duración, Strawberry Alarm Clock demostraron su alcance como banda, y lejos de tratar de lograr otro hit como ‘Incense And Peppermints’, tomaron un sendero inesperado, y a pesar de lo desapercibido que este disco pasó, al grado de ser considerados un one hit wonder, lograron su obra maestra. Un álbum que nadie puede negar su valor y trascendencia artística. 

*Reseña publicada por primera vez en Nopal Eléctrico Radio.