Publicado por Amanda Shires acaba de lanzar el séptimo álbum de una carrera por demás notable, tanto por su carrera solista, como por sus colaboraciones -entre las que se encuentran las habituales con su marido, el reconocido Jason Isbell– y la conformación del también laureado supergrupo The Highwomen. Como si hiciera falta, este año, con Take it like a Man, bajo la producción de Lawrence Rothman, quien mucho tuvo que ver para que el álbum tomara impulso, de da un golpe sobre la mesa a manera de reivindicación en su posición e importancia dentro de la música y como ser humano y mujer, en un álbum realmente formidable.
Take it like a Man es un álbum tan crudo como elegante, que narra de forma tan frágil como poderosa, los problemas por los que ha pasado la propia Amanda dentro de su matrimonio, siendo una especie de exorcismo personal que al mismo tiempo de darle su enfoque personal, puede tener una lectura política y universal, por medio de canciones de una instrumentación brillante, unos arreglos emocionantes y la maravillosa y expresiva voz de Amanda que en todo momento se adapta al tono y los sentimientos de la canción.
El disco se abre a otros caminos musicales de forma más evidente de lo que Amanda ha solido transitar, esto sin perder su frágil y conmovedora manera de cantar. Se podrían señalar momentos brillantes del álbum como la tristísima “Fault Lines”, la sensual “Bad Behavior” o el último y apabullante bloque de canciones que son la muy soulera “Stupid Love”, la noctámbula y melancólica “Lonely At Noght” y el sentido lamento que es “Everything Has Its Time”, pero la verdad es que Take it like a Man es un álbum hermoso, que no tiene desperdicio, y que está entre lo mejor que se ha lanzado este año.