Publicado por Entrevista a Julián Name
En esta ocasión nuestro melómano es otro reconocido personaje de la escena musical en México, tanto por su faceta como Dj, como comandando sus proyectos de punk -del cual Xenu and the Thetans es su último batacazo, junto a su disco solista-, y como creativo en distintas facetas audiovisuales. Nos referimos al buen Julián Name.
Sin más, dejemos que nos cuente todo acerca de su colección privada y cómo vive la música. De antemano muchísimas gracias por su tiempo, disposición y tan agradable y entretenida plática.
¿Quién es Julián Name y cuál es su relación con la música, aparte del coleccionismo?
Soy una persona que se dedica a muchas cosas que tienen que ver con la creatividad, entre ellas la animación, el arte discográfico, la edición de video, la supervisión musical para cine y todo esto porque soy una persona muy curiosa que tiene ganas de conocer de diferentes artes y técnicas, pues también eso me ha llevado a hacer mi propia música y y pues creo que nunca me he visto haciendo otra cosa; desde niño siempre he sido así.
¿Cómo te iniciaste en el coleccionismo?
Mis papás tenían unos poquitos discos en en la casa y yo poco a poco empecé a tener los míos. Los primeros eran discos que me compraron, ya sea infantiles o de cuentos, o incluso que me regalaban por otro lado. Me acuerdo que había promociones que comprabas unos zapatos y te regalaban un disquito. Yo tengo treinta y nueve años, entonces me tocó en mi infancia escuchar vinilos; poco a poco me fui haciendo de mis discos y luego como que mi gusto agarró su propio camino el cual era muy diferente al de mis papás, y entonces empecé a comprar mis discos tocándome en mi adolescencia la época del CD y ahí me fui comprando un buen.
Todo mi dinero que me daban era gastado en música; nunca me atrajo comprar los discos que ya tenía todo mundo porque se los podía pedir a mis amigos -o sea, estamos hablando de esa época en la que tenías que tener físicamente los discos para poder conocer la música-, entonces si yo ya sabía que mis amigos tenían los discos de cierta banda, yo ya no los compraba, no me interesaba porque pues ya los oía con ellos.
Ahí también empezó por una parte, el interés por música que no es tan conocida. Y si tengo muchas cosas bastante conocidas, que son canciones que me encantan también, pero si, el énfasis siempre ha sido más hacia el descubrir sonidos, grupos, música del mundo, de diferentes regiones. Esos siempre han sido los ejes en mis criterios para coleccionar música.
¿Cuál fue el primer álbum que obtuviste por tu cuenta?
Pues recuerdo que me regalaban en mi cumpleaños muchas cosas, pero el primero que me acuerdo de haber comprado con mi dinero fue el Hot Space de Queen. A mi me tocó toda la época del rap y del rap comercial tipo Vanilla Ice, y me acuerdo que me gustaba la canción de «Ice Ice Baby» y un primo mío me dijo que esa rola se la robaron a Queen y yo nunca había los había escuchado, pero me dio bastante curiosidad.
Nadie de mi entorno tenía discos de Queen, que aunque no era una banda desconocida, no estaban en el radar de lo que podía conseguir para escuchar. Entonces me acuerdo que compré el disco de Hot Space para poder oír la presunta rola que se robó: «Under Presure».
¿Qué tendencia musical hay en tu colección?
Varios géneros; sí es muy variado mi interés. Me gusta muchísimo por ejemplo el funk, lo que como DJ más me he especializado; También me late mucho el soul y en general los ritmos afroamericanos y el afro beat, todo lo que tiene que ver con orquestas y arreglos, el sonido del bajo, la música basada en la sección rítmica. Me agrada mucho el reggae también, pero no tengo tanto como de funk.
De punk también siempre he tenido, pues como lo he tocado desde los diecisiete años hasta la fecha, pues también es un género que me gusta mucho. Tengo mucha música de Brasil o de Cuba. Tengo algunas cosas de salsa también, de jazz, rock clásico. Como me he dedicado a ser DJ varios años de mi vida pues también tengo una colección de música para poner en fiestas.
Cuando vengas a Gdl, ármate un set de funk.
Yo soy de Guadalajara y justo ahí empecé a tocar como DJ. Tuve un programa de radio en radio UDG un año y medio y de ahí, pues me empezaron a invitar a tocar en lugares. Primero no quería, porque ya tenía mis grupos y prefería tocar mis rolas. Pronto me di cuenta de que como DJ ganaba más dinero; acabo de ir a Guadalajara hace una semana, ahí vive mi familia, tengo mi casa, entonces si me late lanzarme seguido.
¿Cuánto es lo más que has pagado o pagarías por un álbum?
La verdad es que no le destino presupuesto a comprar música hoy en día. Si me encuentro cosas chidas y a buen precio las compro; no estoy todo el tiempo buscando, pero sí voy a tocar en un evento y tengo que poner cierto estilo o irme hacia un mood, eso me motiva a ir a una tienda a ver que me encuentro. No soy así de ¡Ah! Tengo la edición número uno de no se qué, eso no me interesa tanto. Sí he pagado lo que yo considero un precios alto -no tan alto como lo que pagan otras personas- más que nada porque se que no existe otra reedición y la quiero tener.
Si hubiera una reedición del disco que busco yo no tengo tanto problema con tenerla -hay quienes solo buscan las primeras ediciones -; yo con que suene bien y con que lo pueda tener en la colección me doy, ya sea porque es un track que quiero poner como DJ cuando toco en vinilos o porque no existe otra manera de escucharlo, que es el caso de muchos discos que tengo que no puedes encontrar fácilmente en streaming, y eso me interesa a mí porque también para la chamba en cuanto a la Supervisión musical o para inspirarme, prefiero irme a cosas que no son tan escuchadas.
Entiendo entonces que te vas unas capas más adentro de lo que pudieras encontrar en streaming, y como comentas, eso en cuestión creatividad, te ayuda bastante.
No es que no me guste lo que sí esté en streaming, pero más bien, justo puedo acceder a esa música ahí. A veces la banda se preocupa demasiado por el formato; a mi me gustan mucho los discos físicamente, me gusta poner vinilos, pero realmente lo que más me gusta es poder acceder a rolas específicas que me gustan y a veces así es la única manera de descubrirlas, comprando discos. Hay algunas rolas que son imprescindibles para mí para poner como DJ o que descubro de alguna u otra forma y que si busco tener en vinilo.
Ahora en la pandemia, me endeudé y tuve que vender algunas cosas y entre ellas vendí varios discos y entre esos, se fueron varios de Depeche Mode, que aunque me gustan mucho, los puedo oír o los puedo encontrar en donde sea. Necesitaba dinero y como que me dolía menos vender eso que otras cosas que igual y no tienen un valor monetario tan alto pero para mí si son únicas, y por otro lado, si las vendo, ahí si ya no sé cuando voy a volver a encontrarlas.
Hay mucho purista del formato.
Así es. Aunque, como DJ si lo entiendo, porque sí es muy divertido y es muy diferente mezclar con vinilos y si creo que requiere de mucho más planeación. Lo digo porque también toco en digital y en ese formato puedes llevar en un USB siete mil canciones y claro que no puedes cargar siete mil discos, entonces como DJ de vinilos requiere mucho más curaduría, mucho más dedicación también a construir tu set y entonces en ese sentido sí entiendo el purismo, pero también hay banda que compra los vinilos y los cuelga en la pared, ni los oye o o nada más los tiene ahí en su casa o no los quieren sacar nunca.
Mis vinilos, por ejemplo, muchos de ellos están desgastados porque los pongo constantemente, me los he llevado a Europa, me los he llevado a Japón, a las giras que he hecho. Algunos puristas hasta llorarían de ver mi colección porque tengo discos que los encontré cerrados. Claro que si los cuido, pero también los pongo mucho, entonces si hay un desgaste que se nota.
¿Cuál es el disco más entrañable que tienes?
Pues le tengo mucho, mucho cariño a varios de los discos – incluyendo compilaciones- de la banda californiana de funk War; fue una de las primeras cosas que me propuse conseguir. Casi tengo todos los discos que quiero tener, porque hay unos más recientes que no me gustan tanto y no los he buscado mucho. Tengo por ejemplo mucho punk -ediciones muy chiquitas- de lanzamientos de Guadalajara, de la Ciudad de México. Todo eso me gusta mucho porque ese tipo de discos sabes que si no los compras en ese momento, se van a agotar pronto y no vas a volverlos a encontrar, y muchas veces es de la música que no encuentras fácilmente en plataformas.
Le tengo mucho cariño también a discos que he intercambiado en otros lugares, por ejemplo en Japón he intercambiado varios, las veces que he ido -he tenido la fortuna ir tres veces- conocí a Keiji Yamabe, que es el dueño de una tienda que se llama «Los Apson» -como el grupo mexicano de rock and roll- y cada que he ido allá, he intercambiado música con él y me ha dado discos japoneses que son de sus favoritos, de cosas muy raras. Creo que él y yo nos entendemos muy bien porque yo también le llevo cosas bien raras de México y le encantan. Entonces siempre intercambiamos y todo lo que me ha dado él lo aprecio mucho porque son cosas a las que yo no hubiera llegado; tengo discos de música tradicional japonesa, surf, como los Sharp Five que eran una banda de Japón producidos por Takeshi Terauchi.
Tengo algunos discos cubanos de los primeros que lanzaron los Van Van donde tocaban un género en los setenta que se llamaba Songo y que era una onda muy funky, me gusta mucho ese tipo de cosas y les tengo mucho cariño. También una parte de mi colección es de música orquestal clásica mexicana -o música sinfónica mexicana más específicamente- y me gusta mucho el conseguir ese tipo de de grabaciones, o también de música indígena mexicana que también es difícil de conseguir.
Hasta discos africanos que han caído en mis manos -yo nunca he tenido la oportunidad de ir a África-; ese tipo de música si no hubiera llegado a mí físicamente jamás hubiera escuchado esas canciones.
Una vez, le compré un disco a unos punks que tocaron en Guadalajara y que venían de Tijuana, el güey que me lo vendió me dijo: No te vendería este disco si no necesitara el varo para regresarnos. Ese disco es de mis favoritos, es una banda de de la zona de San Diego y de Tijuana que se llama Chicken Farm, que tocan un hardcore que me gusta mucho. De Guadalajara también los primeros siete pulgadas que editaron Los Monjo me gustan mucho y cosas que ya son un poco difíciles de conseguir.
¿Cuál es la mayor rareza?
Pues no sé, por ejemplo tengo un disco de un músico que se llama Aris San que era un músico griego que adaptaba música tradicional griega a guitarra eléctrica; él después se volvió famosísimo en Israel -hay hasta un documental de él que nunca he podido ver porque solo está en hebreo y no he podido nunca encontrar una versión que pueda entender-. de él tengo un disco que grabó aquí en México y donde canta en español. Ese tipo de cosas me interesan me gustan mucho.
Tengo cosas de grupos locales tapatíos y de la Ciudad de México que no fueron tan famosos pero que a mí me gusta mucho tener. Hay cosas que siento que solo me emocionan a mi, jajajaja. Tengo un amigo que también colecciona cosas raras, y una vez nos estábamos presumiendo los autógrafos que tenemos de ese tipo de bandas; nos comentabamos: creo que solo tú y yo tenemos esos autógrafos, pero creo que solo tú y yo queremos esos autógrafos y creo que solo tú y yo nos los presumimos, jajajajaja.
Es cagado porque muchas de las cosas que tengo no sé qué valor tengan para otro coleccionista -seguro algunas cosas sí-. Un disco que es relativamente fácil de conseguir ahora porque ya lo han reeditado es el sencillo de Polo Pepo de Sociedad Corrupta y es delito ser punk del cual originalmente salieron quinientas copias, entonces en algún momento fue uno por los que más pagué y ese disco sé que por ejemplo en Europa, se ha vendido en cantidades exorbitantes.
Cuando fui a Suecia también me traje mucho folk sueco y entre esos venía uno de un club de acordeonistas suecos que son como cuarenta integrantes, y aunque no tocan los cuarenta acordeonistas al mismo tiempo, si lo hacen varios de ellos en algunos tracks. Ese tipo de cosas pues no es que las escuche mucho, pero me divierte tenerlas. Estoy seguro que eso no vale nada. Si lo quisiera vender como rareza pues a nadie le importaría ese disco, pero pues a mi se me hace divertido tenerlo.
¡Me vengo acordando de otros! También me son entrañables discos que compré usados y tenían otras cosas dentro y se me hicieron muy especiales. Tengo un disco pirata de Parchís que es en realidad otra banda tocando las rolas de la banda y me gusta mucho porque para evitarse problemas al nombrarse así, se pusieron Rapchíes y tienen a los niños de la banda dibujados de forma horrible; ese disco me da mucha risa.
Uno de Las Tortugas Ninja cantando rock que no es de ninguna película pero es como un material comercial, un merch de las Tortugas Ninjas de los ochenta; ese lo conservo porque cuando lo compré, venía dentro una hoja de papel bond con las letras escritas a mano por algún niño y me gustó mucho eso: conservar el disco con ese detallito que te remite un poco al dueño anterior.
Y varios discos de sencillos de disco music que traen adentro una encuesta acerca de qué te pareció el disco y la dirección para que le escribas al manager de la banda; obviamente ya no sé ni siquiera si sigue vivo ese manager, pero me gusta conservar ese tipo de cosas que vienen en los discos que compro.
¿Qué disco es todavía objeto de deseo?
Hay muchísimos, pero ya tengo varios años que le doy siempre prioridad a poder seguir haciendo mis proyectos personales. No gasto tanto dinero en discos pero sí hay cosas que si me las encuentro, las compro. Son muchos los que quisiera, ni siquiera te podría decir cuantos o resumirlo. Como DJ, hay rolas que me encantaría poner en vinilo. También, yo tengo una manera de verlo: más que yo andar buscando, la música llega a mí. Por eso me gusta mucho comprar más de segunda mano, para ver que es lo que me que sale ahí, que descubrimientos se dan. Ya llevo coleccionando vinilos activamente unos diecisiete años, aunque ya tenía desde tres años antes.
¿Tienes álbumes dentro de tu colección que no te gusten o los tengas por otros motivos?
Discos que no me gustan tengo algunos, y los sigo conservando porque -va a sonar horrible que lo diga- son de bandas de amigos míos y les tengo un valor sentimental y si siento que alguna vez los voy a escuchar; los tengo porque me recuerdan a esa persona. A los discos que más le doy valor casi siempre son discos que me han regalado. Y tengo algunas otras cosas, como para referencia, aunque por lo general, me deshago de ese tipo de cosas.
Me ha pasado que me invitan a tocar vinilos de música latinoamericana -por ejemplo- y hay veces que que prefiero poner un disco que no me gusta tanto pero va a ampliar el panorama. Tal vez es una noche más electrónica, y para ello tengo discos de house que no pondrían en un set más freestyle, pero como la noche va más hacia ese sonido, se presta más a que ponga esos discos, entonces a veces por eso guardo discos que no me gustan tanto. Siempre tienen alguna razón de seguir estando aquí.
Tampoco tengo problema en en irme deshaciendo de cosas, he vendido muchas. Por ejemplo los que te comentaba de Depeche Mode. Esa colección si me gustaba tenerla. Tenía también un buen de de Led Zeppelin que también vendí en la pandemia. Y se fueron al final porque necesitaba el dinero pero también se fueron porque como te había comentado, es música que puedo encontrar en otros lados, y en cambio, si me quedo con cosas que no me gustan tanto pero que sé que tienen una razón de estar ahí.
Hay muchas cosas que no me encantan pero se que me pueden funcionar como DJ, para investigar, o que históricamente tienen algo ahí interesante.
¿Tienes algún conteo de los álbumes que tienes en tu colección? ¿O no es algo a lo que le prestes mucha atención?
Nunca los he contado ni me interesa la verdad, y además, como te digo, me es fácil desprenderme de algunos cachos de la colección. También de repente me regalan una colección vieja o cosas así. Tampoco realmente lo veo como algo que vaya a vender algún día. Muchos de mis discos no tienen valor comercial.
¿El último que adquiriste?
Hace unos meses compré el de How Will the Wolf Survive? de Los Lobos y también de ellos, el de La Pistola y el Corazón. El de Bugaloo de Mongo SantaMaría, también compré hace poco el de los Rolling Stones de Tattoo You, que aunque el año pasado acababan de lanzar una edición especial por su aniversario, yo compré una edición antigua.
También viene en camino el disco nuevo de Dion Lunadon, un ex integrante de A Place To Bury Strangers a quien le hice su videoclip de la canción «Living and Dying With You», uno de los sencillos que lanzó de este disco. Se lo compré y todavía no me ha llegado, todavía sigue en el correo. Disco que por cierto recomiendo mucho, Beyond Everything se llama el álbum.
¿Alguna manía o fijación que tengas con tus discos?
Pues creo que tengo muchas; todos los coleccionistas tenemos y creo que lo reflejan muy bien en la película de High Fidelity -del cual no he leído el libro- De cuando dicen que cada coleccionista acomoda sus discos a su manera, y sí creo que es verdad.
Mi orden yo siento que nadie lo entiende, pero yo lo entiendo perfecto; te puedo encontrar prácticamente cualquier disco en menos de un minuto, a veces en segundos, sé exactamente donde están, pero creo que si le explico a alguien no me entendería porque es más bien un orden que tiene que ver con el feeling de las canciones o el tipo de música que hace cada grupo y un poco por épocas, algunas cosas por países, pero no están ordenados alfabéticamente ni nada por el estilo, pero es un orden que creo que solo yo entiendo. Esa sería mi manía.
¿Qué nos quisieras compartir de lo que se viene de tu parte con tus proyectos?
Quisiera invitar a a la banda que te lee, a que escuche un podcast que hice el año pasado y del cual acabé la primera temporada; no he hecho la segunda, pero espero pronto retomar este proyecto que se llama Entre Surcos, un programa que hago temático, y que tiene mucho que ver con el coleccionismo, contiene mucha investigación musical; estoy orgulloso del resultado.
También el año pasado saqué un disco que se llama Saca Chamucos que está disponible en todas las plataformas; con mi banda de punk Xenu and the Thetans también está disponible la música en todos lados y lanzamos un vinilo. Actualmente estoy trabajando en un nuevo disco que todavía no tiene nombre, pero ya llevo algunas rolas.