El año 2024 en música

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Este año fue uno de los más nutridos e interesantes a nivel musical en mucho tiempo. La cantidad de buenos álbumes que se dieron fue fantástica. Partiendo de ahí, daré un pequeño repaso en algo de lo que se escuchó y vivió.

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El trono de la música popular siguió más o menos en la misma tendencia que el anterior, con los corridos tumbados, el trap y el reggeatón -tal vez en menor medida- en lo alto de las listas. El k-pop sigue siendo una industria saludable y que va alcanzando cada vez mayor repercusión en el orbe, con distintas bandas y proyectos siendo constantes en lo discográfico y lo musical -algunas bandas llegaron a lanzar más de un álbum- y que sobre todo, han logrado que el formato físico siga siendo imprescindible, con las ediciones que lanzan -recomiendo el recuento anual de Nopal Eléctrico Radio, en donde abordan mucho de ese material-.

Hablando de figuras relevantes dentro del pop, gente como Beyoncé, Taylor Swift, Billie Eilish, Ariana Grande, Sabrina Carpenter, Magdalena Bay o Chappell Roan se dieron a notar o mantuvieron cierto estatus, Pero sin lugar a dudas la figura maxima del pop fue Charlie XCX, quien se erigió sobre cualquier otra, con su relevante álbum Brat, que desde lo musical y lo visual, logró imponer su ley y su arte.

Otro caso singular fue el de Kendrick Lamar, el rapero que hizo de los beefs una obra de arte y que más allá de ser solo una guerra vacía y personal, la volvió una bandera y un discurso, lo que lo mantuvo en el foco con algunos de los temas más escuchados del año, para lanzar en el último tercio del mismo, su último álbum GNX, que confirma ese lugar que se ha ganado dentro del rap.

El rock, sigue manteniendo un segundo plano a nivel comercial, con distintas y muy interesantes expresiones, Pero sin lugar a dudas hubo varios detalles que hacen entrever un regreso más grande a nivel comercial. Demos un repaso rápido a algunas de las cosas que se dejaron escuchar.

Hubo varias bandas con una trayectoria corta pero con mucho que decir, que lanzaron álbumes que llamaron la atención o que siguieron manteniendo el interés luego de haberse dado a conocer con otros álbumes anteriormente, como el caso de bandas como Yard Act, Bob Vylan, Amyl and The Sniffers o incluso,The Smile, todos ellos han logrado superar la barrera del segundo o tercer álbum con buenos dividendos.

En cuanto a álbumes debut, se dieron a notar músicos como Geordie Greep, quien dejó atrás a black midi para embarcarse en su carrera solista con su álbum de tintes latinos The New Sound, English Teacher con su disco This Could Be Texas, The Last Dinner Party con Prelude to Ecstasy, Sprints con Letter to Self, Cameron Winter, con Heavy Metal, la productora Nia Archives de la mano de Silence Is Loud o Friko y su Where We’ve Been, Where We Go From Here -Recomiendo leer el recuento de La Música en los Durmientes, de Rodrigo Bola Torres, dónde abordan varios de estos debuts-.

Curiosamente, este año se lanzaron dos debuts de artistas con mucho renombre anterior con alguna banda: Kim Deal (mejor conocida por Pixies y The Breeders) que lanzó Nobody Loves You More, o Beth Gibbons, con Lives Outgrown, ambos álbumes, estupendas muestras de la calidad de sus intérpretes. Estos álbumes nos marcan el siguiente tema: el de artistas de renombre, viejos lobos de mar que han seguido manteniendo ese lugar dentro de la música.

Nick Cave con su banda The Bad Seeds, lanzó su precioso y fino álbum Wild God, Shellac lanzó también To All Trains, el álbum póstumo a la muerte del gran Steve Albini (una de las grandes perdidas en la música, también) que da a notar todo lo bueno que era la banda, y por otro lado, la grandiosa Kim Gordon reafirmó que la fuerza creativa y experimental de Sonic Youth era ella, con el impresionante The Collective, así como John Cale sigue manteniendo ese compromiso con la música con el buen POPtical Illusion, así como totems como Paul McCartney o Paul Weller, quienes no se quedaron atrás para mantener sus carreras revitalizadas.  Pero, sin duda, el álbum de una leyenda de la música que más repercusión tuvo, fue Songs of a Lost World de The Cure, que vino a traernos su mejor y más relevante álbum en años, con una reinterpretación musical profunda de su antiguo estilo gótico.

Otros artistas de renombre, tal vez de una carrera no tan extensa todavía como los anteriormente mencionados, pero con un lugar ya en la historia de la música, que lanzaron álbumes de estupendo factura, fueron la extraordinaria St. Vincent, con su All Born Screaming, con el que se dió el lujo incluso, de lanzar una versión en español, o Jack White que con su No Name, nos sorprendió revitalizando ese estilo garagero y guitarrero tan divertido y potente que nos habia enamorado con sus White Stripes. Y bandas de una trayectoria aún más corta, como Idles, y sobre todo, Fontaines DC con el espectacular Romance tambien hicieron lo suyo.

 

Rápida revisión a diversos géneros

Habíamos hablado al principio de la gran cantidad de álbumes que se dieron de estupenda factura, y hay que decir que esto se dió en todos los géneros. Aunque la psicodelia no ha tenido la repercusión de otros años, sigue ahí dando batalla, con bandas como Goat con su disco homónimo (curioso que a estás alturas lancen un disco homónimo) o Mdou Moctar con Funeral for Justice, ambos albumes, impresionantes.

El punk nos trajo la ruidosa presencia de bandas como Mannequin Pussy con I Got Heaven, Soft Play con Heavy Jelly y Amyl and The Sniffers con Cartoon Darkness, o el stoner y el doom, con los míticos The Melvins retomando algo de su etapa noventera con el muy buen Tarantula Heart, así como el split que lanzaron The Gray Goo y Schtick, The Schticky Gray Goo y el Lucifer V de los ya clásicos Lucifer, o hasta una banda como Big/Brave ahondó más dentro de su propuesta a estas texturas y ambientaciones.

Dentro del hip hop el ya citado Kendrick volvió a ser la figura, sin embargo Tyler The Creator sigue ampliando su legado y su importancia con su álbum Chromakopia, posiblemente ambos discos sean los de mayor repercusión; a la par de los citados albums también fueron lanzados otros muy buenos dentro del género como los de Ice Spice, Ice T y su Body Count (si, posiblemente más cercano al metal, pero con una influencia más que obvia del hip hop) y hasta Snoop Dog, que parece que ahora sí ha sabido separar al personaje del músico y ha entregado un estupendo álbum.

Música como el folk, el country y el llamado Americana siguen manteniendo una buena cantidad de lanzamientos de gran calidad, y podemos mencionar así a botepronto, los nuevos álbumes de Bill Callahan, Billy Strings, Bright Eyes, Johnny Blue Skies (antes Sturgill Simpson), Molly Tuttle, The Dead South, Charley Crockett, Waxahatchee, el incansable Willie Nelson o un disco póstumo de Johny Cash, entre otros tantos (vuelvo a citar el recuento de Nopal Eléctrico Radio, con su amplia y puntual cobertura en estos géneros).

 

Un año verdaderamente extraordinario para el metal

Pero si hubo un género que se vio bastante revitalizado y se lanzaron discos de grandísimo nivel, ese fue el metal. En todas sus vertientes se dieron grandes entregas, desde músicos clásicos hasta jóvenes propuestas. Dentro de los primeros, bandas como Judas Priest con Invincible Shield, Djevel con Natt til ende, Opeth con The Last Will And Testament, Borknagar con Fall, Darkthrone con It Beckons Us All…….o Ihsahn con su álbum homónimo (en doble versión) siguen aumentando su legado dentro de cada uno de sus distintas expresiones.

Pero también, bandas con menor recorrido (en mayor o menor grado) como Ulcerate con su gran Cutting The Throat Of God, Chat Pile con su devastador Cool World, Blood Incantation con el majestuoso Absolute Elsewhere, el gran regreso de Job For A Cowboy con Moon Healer, Sig:Ar:Tyr y su sorpresivo Citadel of Stars u Oranssi Pazuzu con el enorme Muuntautuja, pusieron al metal en un rango de calidad bastante alto.

La música en México

México sigue siendo generoso en cuanto a la cantidad, diversidad y calidad de sus propuestas, Pero hay dos artistas que para mí, estuvieron en un nivel superlativo. Por un lado, y como ya se ha vuelto costumbre, Mabe Fratti, quien ha logrado un nivel de calidad y una repercusión fuera de nuestras fronteras realmente notable, y por el otro, la gran Luisa Almaguer, que con su album Weyes elevó aún más su propuesta a otras alturas, haciendo que su música y su figura se haya vuelto imprescindible.

 

Y en otros lados del mundo?

Por supuesto que es difícil seguir todo lo que sucede en el ámbito musical alrededor del planeta, pero me da gusto que cada vez hay más sellos como el estupendo Habibi Funk que apuestan por cierta zona geográfica para dar a conocer su música o las tendencias que se han dado. Gente en distintos medios que tienen un gusto por cierto tipo de música que no suele estar dentro de los parámetros mainstream, o hasta la facilidad que hay hoy día de escuchar o ver podcasts alrededor del mundo con una linea en particular. Esto ha ayudado a qué bandas con gran nivel dentro de géneros más o menos en tendencia, logren hacerse notar, como es el caso de artistas como Kokoko!, Mdou Moctara o Tyla.

 

Sin más, les comparto mis álbumes favoritos del 2024.

24 FAVORITOS DEL 2024

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